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Tema 23: Hebreos

[Capítulo 11-2] Debemos servir al Evangelio del agua y el Espíritu hasta que el Señor regrese (Hebreos 11:1-8)

Debemos servir al Evangelio del agua y el Espíritu hasta que el Señor regrese(Hebreos 11:1-8)
“Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos. Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía. Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y muerto, aún habla por ella. Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte, y no fue hallado, porque lo traspuso Dios; y antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios. Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan. Por la fe Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparó el arca en que su casa se salvase; y por esa fe condenó al mundo, y fue hecho heredero de la justicia que viene por la fe. Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba”.
 
 
La gente se lamenta diciendo que estamos viviendo en un tiempo sin futuro, sin esperanza, a pesar de los avances en tecnología y desarrollo cultural. Quizás por eso la gente de hoy en día come, bebe y vive día a día sin ninguna meta. Los sueños de futuro nos dan fuerzas para superar los momentos difíciles, pero sin sueños para el futuro la gente suele desesperar. Me he dado cuenta de que no hay nada que más miedo me dé que la ausencia de sueños o esperanzas. Por desgracia, muchas personas viven en la desesperación. No pueden encontrar esperanzas a pesar de que la ciencia y la tecnología hayan hecho nuestras vidas tan cómodas. Estamos viviendo en una era oscura. 
 
 

¿Qué es la fe?

 
El pasaje de las Escrituras nos dice que la fe es certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Esto quiere decir que todo existe, no porque nuestros ojos puedan verlo, sino porque creemos que Dios lo ha creado todo. En otras palabras, la Biblia nos enseña la verdad de que todo existe porque Dios lo creó con Su Palabra, no porque podamos verlo y exclamemos: “Oh, esto es lo que es. Esa cosa existe”. 
Hay una gran diferencia entre la gente de la fe y la gente sin fe en Dios. Los que no tienen fe en Dios entienden las cosas y predicen el futuro basándose en lo que ven con sus ojos, pero la gente de fe puede entender estos principios creyendo en Dios. Por fe Abel ofreció un sacrificio más excelente que Caín y Enoc fue tomado por Dios sin ver la muerte. El pasaje de hoy en día nos dice que Enoc complació a Dios. En otras palabras, no complació a Dios por sus obras o acciones, sino por su fe. Al tener fe, vivió complaciendo a Dios. 
Me gustaría decirles una cosa a todos ustedes, que incluye a la Iglesia de Dios y a los siervos de Dios, y es que no quiero que vean su pasado y futuro solo basándose en lo que pueden ver con sus ojos, sino mediante los lentes de la Palabra de Dios. Vivan sus vidas con fe en la Palabra de Dios. Esto también me incluye a mí, ya que debo mirar al mundo a través de los ojos de la Palabra de Dios. La Palabra de Dios nos permite ver lo que va a ocurrir. A través de las Palabras de Dios podemos ver la tribulación de los siete años y los desastres naturales que ocurrirán. Y a través de las Palabras de Dios podemos ver al Anticristo aparecer y a los santos ser martirizados y resucitados. Y a través de las Palabras de Dios podemos ver el regreso de nuestro Señor, el reino milenario y el reino eterno de Dios. Todos conocemos estas cosas por fe. Quiero que tengan en cuenta que deberíamos vivir por fe en estos tiempos, y por fe debemos mirar hacia el futuro. 
 
 

Sin fe no podemos complacer a Dios

 
No podemos vivir en Dios sin tener fe en Su Palabra. Cuando ponemos nuestros ojos en las cosas que vemos en el mundo, fracasaremos. Sé que las tribulaciones se convertirán pronto en una realidad en este mundo. Sé esto porque el Señor lo dijo. Las señales de la tribulación ya han empezado. Así que les pido que crean en lo que Dios dijo y se den cuenta exactamente de en qué tipo de generación están viviendo. Habrá una tribulación de siete años porque Dios lo dijo. Confíen en mí. 
Por tanto, debemos trabajar duro para predicar el Evangelio del agua y el Espíritu antes de que venga la tribulación. Predicaremos el Evangelio hasta que no podamos hacerlo más; y hasta entonces guardaremos nuestra fe en la justicia de Dios e iremos ante Su presencia. Yo creo en esto. No es el momento de la tribulación, pero sé que es inminente. Por fe Noé preparó un arca y por fe Abel ofreció a Dios un sacrificio más excelente que su hermano, Caín. 
Nosotros también seguimos su ejemplo y nos preparamos para el fin del mundo por fe. Espero que aguantemos bien teniendo fe firme en nuestros corazones. No estoy hablando de una muerte heroica por Dios durante la tribulación, sino que predicaré el Evangelio del agua y el Espíritu por todo el mundo hasta ese día. Entretanto debemos predicar el Evangelio del agua y el Espíritu hasta que regrese el Señor. 
Estoy viviendo ahora por esta fe. No estoy seguro de lo que piensan, pero sé que cuanto más caos hay, más oportunidad hay de predicar el Evangelio del agua y el Espíritu. Si no predicamos el Evangelio del agua y el Espíritu ahora, no habrá más oportunidades. Cuando miramos las circunstancias presentes del mundo, vemos que Israel está cada vez más aislado. Incluso los EE. UU., aliados de Israel, ha empezado a evitar a Israel. 
La razón por la que hablo de las circunstancias del mundo es que quiero mostrarles que el día del regreso del Señor no está muy lejos. Por tanto, el mejor momento para predicar el Evangelio del agua y el Espíritu es ahora. Si perdemos esta oportunidad de oro, pasaremos por momentos difíciles para predicar el Evangelio en el futuro. Ahora es el momento oportuno. Hoy podemos evangelizar a través de Internet y nuestras publicaciones. Durante los 80 y los 90 no podíamos predicar el Evangelio a China. Pero ahora sí podemos. Siempre miro hacia atrás y pienso en cómo puedo aprovecharme de nuestra situación para predicar la Verdad. Si no predicamos el Evangelio del agua y el Espíritu ahora, vendrá un día en que lloremos amargamente lamentándonos por haber sido vagos y haber perdido oportunidades. El Evangelismo será cada vez más difícil a medida que pasen estos tiempos oscuros y tendremos que arriesgar nuestras vidas para predicar el Evangelio. 
Si no predicamos el Evangelio ahora, tendremos que predicarlo cuando muramos en el martirio. El Espíritu Santo en nosotros nos dirá que hagamos esto. Queridos santos, tomen nota; la gran tribulación está a la vuelta de la esquina. Creo en esto. A causa de esta situación, muchas personas se quedan paradas. En momentos como este, los ayudantes del Señor, debemos levantarnos, prepararnos y distribuir el pan de cada día. El Señor nos ha dado esta tarea. 
 
 

Debemos convertirnos en siervos sabios y en la gente de la fe

 
Abraham y Moisés también caminaron en la fe. También Enoc y Abel. La gente del pasaje de hoy rogó a Dios con su fe y dejó un legado de fe. Todos vivieron por fe y nosotros deberíamos seguir el ejemplo de nuestros antecesores de la fe. No solo estoy hablando de la fe. Sin fe en Dios y Su justicia no podemos sobrevivir en este mundo malvado. No sirve de nada hablar del Evangelio del agua y el Espíritu mientras vivimos en Dios. Debemos ser más activos en preguntar, buscar y llamar a la puerta con nuestro corazón. Debemos confiar en Dios y en todas Sus palabras y vivir por fe. Sean cuales sean las circunstancias del mundo en el que vivimos, debemos vivir por nuestra fe. Ahora es el momento adecuado de predicar el Evangelio. Esto se debe a que el día en que regresará nuestro Señor no está lejos. Algunos de ustedes pueden estar impacientes y molestos por la tardanza del Señor, pero todavía tenemos mucho que hacer. Todavía tenemos que traducir muchos documentos y predicar muchas cosas. 
Hoy el Pastor Shin me ha dicho que ha recibido correos electrónicos de varios países notificándole que la gente allí ha recibido la remisión de los pecados al creer en el Evangelio del agua y el Espíritu. Lo que me dijo es que unas cinco personas habían encontrado el verdadero Evangelio, pero estoy seguro de que hay muchas más. Cinco personas al día no está mal. Los que han recibido la salvación de sus pecados tienen influencia en sus propios países. ¿Cuántas más personas pueden escuchar el Evangelio del agua y el Espíritu en el futuro? 
Todavía hay muchos países a los que ir. Debemos evangelizar a estos países primero. En países como los EE. UU. muchas personas han escuchado el Evangelio del agua y el Espíritu y han recibido la remisión de los pecados. Lo mismo es cierto de Nigeria. Ese país es el segundo o primero en número de libros recibidos. ¿Conocen Nigeria? ¿Acaso no piensan en fútbol cuando oyen hablar de Nigeria? ¿Se acuerdan de ese país como cualquier otro país africano? Nigeria tiene muchos habitantes y se considera un país rico en la Costa Oeste de África. Hoy en día África es un continente donde el SIDA es una epidemia y debemos orar por Nigeria. Espero que oren y sean fieles ante Dios. 
Sé que en el futuro habrá muchas señales mientras los obreros de Dios seguimos predicando el Evangelio. En todo el mundo habrá desastres naturales, guerras, desastres y daños ecológicos. Puedo ver cómo ocurren estas cosas y sé que ocurrirán sin falta. Cuando ocurran estas cosas, muchas personas aceptarán el Evangelio del agua y el Espíritu para sobrevivir, como peces fuera del agua. Sé que muchas personas escucharán el Evangelio y recibirán la salvación cuando se acerque el momento. 
Como creo que los días del mundo están contados, quiero poner todo mi corazón y mis fuerzas en predicar el Evangelio. Hace poco me mudé a un sitio tranquilo. Mudarse cuesta, pero me gusta el lugar porque es muy tranquilo. Puedo descansar, dormir bien y es un buen lugar para recuperarse. Después de estar más fuerte y sentirme rejuvenecido puedo hacer la obra de Dios con mucha energía, y cuando me canso puedo volver y descansar. No sé mucho acerca de ustedes. Así es como lo hago yo. Le doy gracias a Dios por esta oportunidad. Espero que hagan todo lo que puedan para llevar a cabo las tareas que les ha dado Dios en sus posiciones. 
Hermanos y hermanas, debemos hacer nuestro trabajo para Dios. Si hay alguien que abandone la tarea que Dios le ha dado, no solo estará escogiendo morir, sino que estará enviando a los demás a su muerte. Los cristianos vagos están matando a la gente básicamente. Cuando predicamos diligentemente y vivimos por el Evangelio, muchas personas pueden vivir al recibir la remisión de los pecados. Si es así, ¿cómo pueden vivir una vida de fe con pereza? No les estoy regañando por ser vagos. Lo que quiero decir es que todos somos responsables por estas cosas. Muchas personas que querían escuchar el Evangelio del agua y el Espíritu no podían recibirlo, ni la remisión de los pecados, porque no cumplíamos con nuestros deberes. Y los que podían haber recibido la remisión de los pecados no podían hacerlo porque éramos perezosos. La gente del mundo no sabe que el fin del mundo está cerca, o no cree en Jesucristo, quien ha eliminado nuestros pecados. Cuando ocurren estas cosas, nosotros seremos responsables. 
 
 
Los que creen en el Evangelio del agua y el Espíritu deberían vivir por los demás
 
De ahora en adelante no debemos vivir por nosotros mismo o por los demás. Recuerden siempre eso y hagan lo que puedan en sus cargos. Cuando miran hacia atrás para ver de dónde vienen, pueden seguir adelante. Espero que sean fieles en su trabajo como sacerdotes. ¿Cómo pueden ser tan perezosos cuando Dios nos ha dado una tarea tan importante? El Señor dijo que espera más de los que han recibido más. La gente de todo el mundo necesita a nuestros evangelistas para predicar el Evangelio del agua y el Espíritu. Estamos predicando el Evangelio del agua y el Espíritu sin parar. 
Sabiendo estas cosas y sabiendo que no existe otro evangelio que el Evangelio del agua y el Espíritu, ¿cómo van a quedarse callados un solo día? Sin embargo, no podremos caminar por ahí predicando el Evangelio con un micrófono, ya que ofenderá a la gente y nos meteremos en problemas. Así que podemos predicar el Evangelio al darle a la gente nuestros libros de sermones gratuitos. También ayudamos a la gente a entrar en el Reino de Dios predicando el Evangelio por Internet. Debemos tomar en serio nuestras tareas asignadas por Dios porque son importantes y debemos seguir trabajando duro por la predicación del Evangelio del agua y el Espíritu. 
Cuando encontré al Señor, quien vino por el agua y el Espíritu, oré sin cesar diciendo: “Señor, no hay nadie en ningún sitio que predique el Evangelio del agua y el Espíritu. No hay verdaderos evangelistas. Ayúdame a predicar este verdadero Evangelio de Cristo por todo el mundo”. Oré sin ninguna esperanza. Seguí orando, pero no me di cuenta de que Dios me daría un trabajo tan importante. No somos muchos, pero juntamos nuestras fuerzas para predicar el Evangelio a la gente del mundo. Pueden estar orgullosos de esto. La gente del mundo escucha el Evangelio del agua del agua y el Espíritu que estamos predicando y después dan testimonio de haber recibido la remisión de los pecados. Esto es solo una aproximación basada en la notificación por e-mail que recibimos todos los días. Puede que haya más gente que crea, pero no hemos oído nada de estas personas. 
Sé que el Evangelio del agua y el Espíritu es el único Evangelio que puede salvarnos perfectamente. Algunas personas cuestionan esta afirmación diciendo: “¿Cómo lo sabe?”. Les puedo decir esto con seguridad. No soy una persona que no conozca a los teólogos del mundo o sus teologías. También sé que hay muchos hermanos y hermanas aquí que participan en el ministerio de Internet. ¿Ha recibido alguno de ustedes algún e-mail de alguien diciendo que ya conocía el Evangelio del agua y el Espíritu? Se darán cuenta por sí mismos cuando miren a su alrededor que no hay nadie predicando el Evangelio en ninguna parte, incluyendo Internet. 
No estoy bromeando. Si buscan bien, incluso por Internet, verán que les estoy diciendo la verdad. Hoy en día podemos buscar por todo el mundo con tan solo pulsar un botón. No estoy alardeando de esto. Busquen donde busquen no encontrarán ningún lugar, ninguna iglesia, que no sea la nuestra, que predique el verdadero Evangelio del agua y el Espíritu. Como nadie tiene el verdadero Evangelio, ¿cómo vamos a ser perezosos en la predicación del Evangelio? ¿Cómo vamos a poner nuestros esfuerzos en la predicación del Evangelio del agua y el Espíritu? ¿Cómo podemos pensar en hacer otra cosa que no sea la obra de Dios? ¿Cómo podemos trabajar para la carne? ¿Cómo podemos dejar la obra de Dios y hacer la obra de la carne? Si hubiese muchas más personas predicando el Evangelio del agua y el Espíritu podría descansar de vez en cuando. También podríamos vivir más cómodamente y trabajar menos. Si el verdadero evangelismo se estuviese llevando a cabo yo podría tomarme unas vacaciones. 
Pero ¿qué podemos hacer si somos las únicas personas que pueden predicar el Evangelio del agua y el Espíritu? Por tanto, todos ustedes son muy valiosos para Dios. Si no cargamos con esta carga, nadie lo hará. Si morimos, el mundo morirá con nosotros. Y quizás estén pensando: “Eso no va a pasar”. Les estoy diciendo la verdad, no estoy alardeando, esto es la pura verdad. Por eso debemos vivir por fe. Debemos entender también que el día del Señor está demasiado cerca para quedarnos de brazos cruzados y que los días del mundo están contados. Debemos pensar seriamente en lo que debemos hacer en esta última generación. Debemos vivir por fe creyendo en la justicia de Dios. Lo mismo ocurre con las relaciones humanas. La gente hace cosas según sus creencias. Sin fe no somos nadie. 
 
 
La gente que aparece en el libro de Hebreos vivió por fe 
 
Enoc vivió esa vida de fe y fue tomado por Dios porque quería complacer a Dios. Mi único deseo es poder vivir como él, complaciendo a Dios, antes de ir ante Su presencia maravillosa. Sé que se sienten así también, ¿no es cierto? Entonces deben saber lo que deben tener. Debemos tener fe absoluta en la Palabra de Dios. Al tener esta fe pueden entender este mundo. Espero que averigüen lo que necesitan hacer por fe. Ahora no es el momento de pelearse por otra cosa. Ser alabado en el mundo o sentarse en una posición alta no es importante. De hecho, muchas de estas cosas no valen para nada. Quiero que tengan esto en sus corazones. Lo que es más importante no es su posición en la sociedad, sino qué ministerio les haya confiado Dios y cómo pueden llevarla a cabo. 
Todo el mundo es igual de valioso. Tenemos diferentes papeles, pero somos igual de importantes para Dios. No es cierto que el trabajo de otra persona sea más importante que el de otra. Todos hacemos una obra valiosa. Si alguno de nosotros no hiciese su trabajo correctamente, ¿cómo podríamos hacer el trabajo evangélico? Aunque creo que mi trabajo es importante, sé que sus trabajos son igual de importantes. No quiero vivir una vida buena en este mundo con una cuenta bancaria llena. Solo necesito hacer la obra de Dios. 
De todas formas, la gente de la Biblia vivió su vida de fe hasta que fue ante Dios. De la misma manera, deberíamos vivir solo por fe. Todo lo que debemos hacer es vivir por fe hasta que vaya a Dios. No quiero nada más. ¿Qué más puedo pedir si muchas personas han recibido su salvación haciendo lo que Dios les ha llamado a hacer? Lo que hacemos no es solo por nosotros. Pero si fuera diferente cualquiera podría hacerlo. ¿Están de acuerdo?
Podemos hacer esta obra porque lo que estamos haciendo es muy valioso, e incluso merece la pena arriesgar nuestras vidas, porque ayudar a muchas almas a recibir la salvación con nuestros pequeños esfuerzos es muy valioso. ¿No vale la pena? Ustedes son parte de una misión importante. Quiero que se den cuenta de la importancia de nuestro trabajo colectivo. 
Estoy preocupado porque si muero sin cumplir mi tarea y llegan dificultades o tribulaciones a este mundo, ¿qué ocurrirá entonces? Tengo miedo de no poder predicar el Evangelio y de sobrevivir apenas a los desastres como sequías, guerras o enfermedades. Me gustaría predicar el Evangelio en tiempos de paz. Me gustaría predicar el Evangelio en estos tiempos de paz. Iremos ante Dios en Su tiempo y predicaremos el Evangelio diligentemente. Como pueden imaginar, sería muy difícil predicar el Evangelio en esos tiempos. No podremos predicar el Evangelio fácilmente incluso cuando se presente un pequeño incidente. En esos tiempos no podremos predicar el Evangelio. Pero el mundo no es demasiado malvado todavía y podemos predicar el Evangelio. De hecho, el clima para predicar no podría ser mejor. 
Cada vez más personas escuchan el Evangelio que estamos predicando. Un joven me preguntó si el Señor va a volver este año. Hay muchas personas así. He escuchado que en los EE. UU. ha construido un refugio subterráneo para almacenar comida. Esas personas saben que la tribulación de siete años está cerca. Aunque no conocen el Evangelio del agua y el Espíritu, todavía pueden sentir las cosas. Hay muchas personas que se están preparando. 
Sin embargo, hay un problema con la manera en que se están preparando. ¿Para qué les va a servir enterrar la comida bajo el suelo? ¿Acaso no habrá desastre en el suelo? Cuando haya un terremoto todo se acabará. No es importante guardar comida bajo el suelo. ¿Están de acuerdo? Cuando empiece a haber desastres en la tierra los seres humanos no podrán hacer nada con la ira del Señor. Están equivocados. Hermanos y hermanas, debemos hacer pancartas para cuando uno de nosotros muera con las siguientes palabras: “¡Enhorabuena! El santo X ha muerto”. Y debemos cantar alabanzas y celebrar. Entonces vendrán a entrevistarnos diferentes emisoras. Nos preguntarán por qué celebramos una muerte. En realidad, ¿no es algo digno de alegría ser llamados al Reino de Dios después de haber trabajado duro en el mundo? Esta muerte merece una gran celebración. 
La muerte de los santos nacidos de nuevo significa la resurrección y la nueva vida, así que debemos celebrarlo. Por eso podemos decir: “¡Enhorabuena por tu muerte!”. ¿Qué dirán los reporteros de nosotros? Nos llamarán locos o excéntricos. ¿Conocen al diácono Myuonchan Kim que ahora está muerto y dormido? Su lápida dice: “Hombre justo, Myungchan Kim duerme esperando al Señor”. Yo escribí esa inscripción. Escogimos esta inscripción tan inusual mientras que la gente de este mundo escribe la ascendencia y otras cosas. “Hombre justo, Myungchan Kim duerme esperando al Señor”. Estas inscripciones pueden ser comunes en otros países, pero no he visto nada así en nuestro país. 
He ido a muchos cementerios diferentes, pero ni una sola lápida dice “hombre justo”. Por favor, hagan lo mismo por mí cuando muera. Soy un hombre justo y espero la segunda venida del Señor. Yo anticipo el retorno del Señor. Puedo vivir hoy porque creo que ese día llegará. Mi único deseo es hacer la obra de Dios y vivir por fe hasta que vaya ante Dios. Mientras seguimos predicando al mundo lo que creemos, el Señor volverá algún día y nos dará el reino milenario, donde nos dejará reinar como reyes durante miles de años. Sé que nos llevará a los justos a los nuevos cielos y nueva tierra para que vivamos allí. Creo en esto firmemente. También creo que la gente puede recibir la remisión de los pecados y el Espíritu Santo a la vez en cuando escuche el Evangelio del agua y el Espíritu que predicamos y creer en él. Y sé que se convertirán en los hijos de Dios. De esta manera, me gustaría ir ante Dios mientras predico el Evangelio y vivo por fe. Estoy viviendo una vida así ahora mismo y seguiré viviendo mi vida con esta esperanza. No estoy seguro de qué tipo de tareas me asignará el Señor, pero puedo adivinarlo. También puedo adivinar qué tipo de tareas les dará el Señor a ustedes. No puedo expresar lo agradecido que me siento por trabajar con santos y colaboradores como ustedes. 
Queridos hermanos, mi único deseo es que el Evangelio del agua y el Espíritu sea predicado por todo el mundo. Y deseo que el Señor vuelva, nos salve y nos reviva a nosotros y a los que crean en el Evangelio del agua y el Espíritu y que nos deje reinar con Él durante mil años. Sé que el Señor hará que mis sueños se cumplan. Sé que, después de mil años, Dios construirá el Reino eterno y nos dejará vivir con Él para siempre. ¿Creen en esto también? Encontraremos al Señor por fe después de haber vivido nuestras vidas de fe. 
El Señor volverá en poco tiempo. No somos los que vuelven a la perdición cometiendo pecados. Somos los que hemos sido salvados por fe en el Evangelio del agua y el Espíritu. Somos la gente que ha recibido las tareas futuras del Señor. Podemos caminar por fe porque nuestra fe está puesta en la justicia de Dios. Por tanto, no miren al mundo. No pongan su esperanza en el mundo. El Señor volverá muy pronto. No lo hagan. Cuando ponen sus esperanzas en el mundo, caerán en la trampa del mundo. Debemos poner nuestras esperanzas en el Señor solo, y buscarle mientras vivamos. Si vivimos por fe mientras hacemos la obra del Señor, vendrá en cualquier momento y nos dará la bienvenida a casa. 
No esperen simplemente este día sin hacer nada y hagan lo que puedan hasta que vayan al Señor. He vivido hasta ahora trabajando sin descanso por Dios y creo que ustedes pueden hacer lo mismo. Debemos seguir trabajando así. Mientras vivimos en la justicia de Dios por fe, el Señor volverá y nosotros iremos a Él. En el futuro habrá todo tipo de desastres en el mundo. La tribulación de los siete años también llegará. La primera tribulación traerá desastres naturales y la segunda traerá guerras, seguida de hambre y de enfermedades y al final llegará el Anticristo. Entonces caerán bolas de fuego y granizo del cielo y habrá desastres de destrucción épica como hemos visto en las películas. Esto ocurrirá de verdad. Estamos predicando el Evangelio del agua y el Espíritu porque creemos en lo que Dios dijo y creemos que ocurrirán estos desastres. 
Como creemos en el reino milenario, predicamos el Evangelio del agua y el Espíritu a todo el mundo. Lo hacemos porque creemos en el Evangelio del agua y el Espíritu. Encontraremos al Señor por fe. ¿Lo entienden? He compartido con ustedes lo que tenía en mi mente basándome en el pasaje de las Escrituras de hoy. También he hablado de lo que tienen en su mente. Gracias, Señor.