La Biblia Escrita por la Inspiración del Espíritu Santo Atestigua Esta Verdad
Hechos 1:1-2 atestigua la ascensión de Jesucristo diciendo, “En el primer tratado, oh Teófilo, hablé acerca de todas las cosas que Jesús comenzó a hacer y a enseñar,
hasta el día en que fue recibido arriba, después de haber dado mandamientos por el Espíritu Santo a los apóstoles que había escogido”.
El cristianismo no es una religión conducida teóricamente, sino que es la única verdad. La Biblia es autoritaria. En particular, el evangelio según Lucas no es un producto del conocimiento subjetivo y superficial del médico Lucas, sino que es el registro vivo que a través “del Espíritu Santo” él escribió sobre el ministerio de Jesús “hasta el día en el cual fue tomado”. ¿Podemos creer en documentos históricos hechos por meros mortales, cómo es que no podemos creer en esta Biblia que fue escrita con la inspiración del Espíritu Santo, que es Dios Mismo?
El pasaje siguiente asegura que Jesús ascendió al cielo ante la presencia de muchos que atestiguaron esto con sus propios ojos. Hechos 1:9 dice, “Después de haber dicho estas cosas, fue elevado mientras ellos miraban, y una nube le recibió y le ocultó de sus ojos”. 1 Corintios 15:6 también dice, “Después apareció a más de quinientos hermanos a la vez, de los cuales muchos viven aún, y otros ya duermen”. Jesús resucitaba mientras que 500 santos lo atestiguaban, su ascensión es una realidad innegable. Y esto fue escrito cuando la mayoría de los que lo atestiguaron todavía estaban vivos.
El Regreso de Jesús Otra Vez al Infinito desde Los Reinos Finitos dieron testimonio de Su Ascensión
Debemos creer como asunto ordinario que el Señor infinito vino a este mundo finito encarnado en la carne de mortales, tomó sobre sí nuestros pecados al ser bautizado, fue crucificado, con su poder se levantó de entre los muertos, y, como la gloria de esta resurrección, ascendió al cielo regresando al infinito del finito.
Si fuéramos santos, después de venir de permanecer en esta tierra por un tiempo, para regresar al Cielo, no sería nada extraño pues solamente sería un asunto ordinario. Asimismo, no hay nada extraño en el hecho de que Cristo, que vino del Cielo, permaneciera en esta tierra por un tiempo y después de ascender de nuevo a cielo, sería solamente un asunto ordinario. Nuestro Señor por lo tanto dijo a Nicodemo, a el cual él había explicado los principios del Cielo solo que no podía entender, como lo siguiente: “Respondió Jesús y le dijo: ¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes esto?
De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto, testificamos; y no recibís nuestro testimonio.
Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales?
Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo” (Juan 3:10-13).
Atestigua la Verdad que Jesús haya Ascendido al Cielo frente a Muchos
En Hechos 1:10, se dice, “Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba”. Aquí, la frase, “con los ojos puestos en el cielo” significa que miraban hacia el Cielo muy de cerca. Es decir demuestra que la ascensión del Señor ocurrió ante los mismos ojos de los discípulos durante un largo periodo de tiempo. De manera diferente, esta experiencia de los discípulos no era instantánea, sino que proporcionó clara y detallada evidencia. Que los discípulos “con los ojos puestos en el cielo” significa que miraron por una considerable longitud de tiempo. La ascensión de Jesús no era un acontecimiento momentáneo e instantáneo, como una estrella que caía o como relámpagos en el cielo de la noche, sino que era un acontecimiento concreto y cierto. Como esto, el Cristianismo es el testimonio de la verdad verdadera.
Dos Ángeles Testificaron
En la mitad final de Hechos 1:10, se escribe, “he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas”. Estos dos hombres aquí se refieren claramente a ángeles. La “ropa blanca” simboliza pureza y honor. El Antiguo y Nuevo Testamento atestiguan que los ángeles se manifiestan siempre en semejanza de los seres humanos (Mateo 28:3; Lucas 24:4; Hechos 10:30; Génesis 18:2, 19:1; y Apocalipsis 21:17).
Los ángeles son seres sobrenaturales sin pecado. Como tal, su testimonio planta la verdad en nuestros corazones, tan refrescante como el agua clara de un río.
Nuestro Señor Que Regresará de Manera Semejante a Su Ascensión
Hechos 1:11 dice, “los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo”.
Después de la ascensión del señor, los 500 hermanos que lo testimoniaron todavía miraban fijamente al cielo vacío con tristeza incluso cuando el Señor ya había desaparecido de su vista. Para darles seguridad, valor y esperanza, los dos ángeles atestiguaron, “Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo”.
La frase “así vendrá” significa que justo como Él había ascendido al cielo desde el Monte de los Olivos, el regreso del Señor será invariable a este Monte de los Olivos (Zacarías 14:4), y Él prometió que en ese tiempo, Él no vendrá en humildad como Él lo hizo cuando vino primero, pero Él vendrá en nubes de gloria. ¡Por lo tanto la justicia puede esperarlo en esperanza, diciendo, “Ven Señor Jesús!” (Apocalipsis 22:20)
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