(Apocalipsis 10:1-11)
Volvamos nuestra atención al tema de cuando ocurrirá el rapto. Existen muchos pasajes en la Biblia que están hablando acerca del rapto. El Nuevo Testamento tiene muchos pasajes que lo discuten, así como también el Antiguo Testamento, donde podemos encontrar, por ejemplo, a Elías quién ascendió al cielo en un carro de fuego, y a Enoc quién caminó con Dios y fue tomado por Él. Como puede ser visto, la Biblia habla del rapto en muchos lugares. Rapto significa ‘levantar.’ Se refiere a que Dios levantará a Su pueblo al cielo por Su poder.
Sin embargo, lo más intrigante de la Biblia es también esta pregunta del rapto. ¿Cuándo se llevará Dios a Su pueblo? Esta pregunta sobre el tiempo del rapto es una de las que se hace con mayor frecuencia dentro del Cristianismo.
Vayamos a 1 Tesalonicenses 4:14-17 y veamos lo que Dios nos ha dicho a través del Apóstol Pablo: «Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él. Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor».
En Judas 1:14, Dios también nos dice: «De éstos también profetizó Enoc, séptimo desde Adán, diciendo: He aquí, vino el Señor con sus santas decenas de millares». En otras palabras, los santos serán levantados en el aire por nuestro Dios con el sonido de la trompeta del arcángel, permaneceremos en el aire por un momento, y después descenderemos sobre la tierra de nuevo con nuestro Señor. Esta es la sólida descripción bíblica del rapto.
La razón por la cual vimos los pasajes anteriores de antemano se debe a que Apocalipsis 10 nos dice cuando vendrá el rapto. Como lo mencione antes, el pasaje central de este capitulo se encuentra en el versículo 7: «Sino que en los días de la voz del séptimo ángel, cuando él comience a tocar la trompeta, el misterio de Dios se consumará, como él lo anunció a sus siervos los profetas». Este versículo es la clave para responder todas nuestras preguntas e inquisiciones acerca del rapto, ya que nos dice cuando ocurrirá el rapto.
Dios envía un poderoso ángel a Juan en visión, y Él le muestra lo que hará a través de este ángel haciendo que actué como si el Señor viniera a esta tierra. Este ángel, levantará su mano al cielo, «y juró por el que vive por los siglos de los siglos, que creó el cielo y las cosas que están en él, y la tierra y las cosas que están en ella, y el mar y las cosas que están en él, que el tiempo no sería más». Esto significa que ya no hay más retrasos, que ya no hay razón para retrasarlo más. Significa “no hay más tiempo.” A su vez, que el tiempo ya se acabó, significa que en el día del sonido del séptimo ángel, el misterio de Dios será cumplido como Él lo declaró a Sus siervos los profetas.
De las plagas de las siete trompetas, cuando la última trompeta suene, el mundo entrará en las plagas de los siete tazones. Debemos darnos cuenta que para ese entonces, ya no quedará más tiempo para este mundo. Como tal, la Palabra de Dios en el versículo 7, que en el día «cuando él comience a tocar la trompeta, el misterio de Dios se consumará, como él lo anunció a sus siervos los profetas», se refiere al tiempo del rapto. En otras partes, Pablo, también, dijo que el rapto ocurrirá con la voz de un arcángel y el sonido de la trompeta de Dios. Esto es lo que Pablo tenía en mente, y este también es el punto de partida para todas las demás referencias de la Biblia.
«Sino que en los días de la voz del séptimo ángel, cuando él comience a tocar la trompeta, el misterio de Dios se consumará, como él lo anunció a sus siervos los profetas». Esta Palabra nos dice que el rapto de los santos ocurrirá cuando el séptimo ángel suene su trompeta, levantándolos en el aire. Cuando los siervos de Dios esparcieron el evangelio del agua y el Espíritu a las almas perdidas, el Espíritu Santo realmente descendió sobre los corazones de los creyentes que aceptaron el evangelio verdadero, y realmente se convirtieron en los hijos de Dios. Es lo mismo para nosotros que el rapto, el misterio de Dios, se convierta en realidad, levantando a los santos en el aire.
Después de esto, Dios destruirá completamente este mundo derramando sobre él las ultimas plagas de los siete tazones, traerá el Reino de Dios sobre esta tierra donde reinaremos con Cristo durante mil años, y entonces nos llevará al Cielo y la Tierra Nuevos en donde viviremos por siempre.
Después de decirle a Juan acerca del rapto, Dios le ordeno que se comiera el librito y profetizara de nuevo. La lección más importante que los siervos de Dios deben enseñar a los santos que viven en los últimos días es el acontecimiento del rapto y su tiempo exacto. Deben enseñar estas lecciones en términos bíblicos sólidos. También deben enseñar el evangelio del agua y el Espíritu con precisión. Esto es lo que los siervos de Dios y Sus santos, quienes están viviendo a través de los tiempos finales, deben hacer. Así Dios ha confiado a los santos con estos trabajos, así como revelar Su misterio a ellos. Dios nos dice que Él no se tardara, sino que cumplirá Sus obras sin falla. Cuando el tiempo llegue, Dios hará todo realidad.
En el capitulo 11, hay dos olivos, esto es, dos profetas. Estos dos siervos de Dios, simbolizados como dos olivos, serán asesinados por el Anticristo en su lucho contra él, pero serán levantados de entre los muertos y serán raptados en tres días y medio. En otras palabras, Dios nos muestra, en ocasiones diferentes, que el rapto ocurrirá cuando los santos sean martirizados en este tiempo del Anticristo.
Lo que debemos saber de antemano es que los santos vivirán a través de la Gran Tribulación, permaneciendo sobre esta tierra hasta que las primeras seis plagas de las siete trompetas pasen. Y Dios protegerá a los santos de estas plagas de las siete trompetas –esto es, Dios los protegerá hasta la sexta plaga, pero el Anticristo finalmente los asesinará en la cumbre de su tiranía mientras hace su última lucha en contra de Dios. La muerte que los santos abrazaran en este tiempo es su martirio. Debido que morirán una muerte justa para defender su fe, a esto lo llamaremos “martirio.” Por lo tanto, debemos creer que el rapto vendrá después de este martirio, y también debemos predicar esta fe a otros.
Mucha gente ha estado grandemente confundida acerca de que si el rapto ocurrirá antes o después de la Gran Tribulación. La gente en la antigüedad pensaba que Cristo regresaría después de la Tribulación, y que los santos serian arrebatados con esta segunda venida de Jesús. Pero en la actualidad, la mayoría de los Cristianos creen que el rapto vendrá antes de la Gran Tribulación. Ellos piensan que no tendrán nada que ver con las plagas de las siete trompetas o la de los siete tazones, y que serán arrebatados cuando anden en sus vidas normales y cotidianas. Pero no debemos ser engañados por esta falsa enseñanza. Estas personas están tremendamente equivocadas en su conocimiento y entendimiento de este tiempo del rapto, mientras se acercan los últimos tiempos su piedad se aflojara y su fe desaparecerá.
Cuando te digo que el rapto vendrá a la mitad de la Gran Tribulación, no digo esto para hacer que te vuelvas aún más piadoso. Yo solo quiero que tengas un claro entendimiento sobre el tiempo del rapto y huyas de la falsa enseñanza del rapto pre-tribulación, ya que en el versículo 7 Dios nos dice en detalle: «sino que en los días de la voz del séptimo ángel, cuando él comience a tocar la trompeta, el misterio de Dios se consumará, como él lo anunció a sus siervos los profetas». Cuando las plagas de los siete tazones sean derramadas, no como las siguientes plagas de las siete trompetas, serán derramadas una tras otra continuamente. Nosotros, los santos, debemos darnos cuenta de esto.
Apocalipsis 16:1-2 nos dice: «Oí una gran voz que decía desde el templo a los siete ángeles: Id y derramad sobre la tierra las siete copas de la ira de Dios. Fue el primero, y derramó su copa sobre la tierra, y vino una úlcera maligna y pestilente sobre los hombres que tenían la marca de la bestia, y que adoraban su imagen». Al derramamiento seguido de los tazones que quedan le sigue entonces esta primera plaga, como si las plagas están en un modo de piloto automático, con los siete ángeles vaciando sus tazones uno seguido del otro, sin ningún sonido de trompeta ni nada más. En otras palabras, al derramar los siete tazones seguidos, Dios destruirá completamente este mundo. ¿Por qué? Porque todo terminará con el derramamiento de las plagas de los siete tazones, las cuales, juntas, están todas incluidas en la plaga de la séptima trompeta.
Cuando las plagas de las siete trompetas son traídas, existen por lo menos unas pauses entre una plaga y la siguiente, pero con las plagas de los siete tazones, no existe tal pausa. Debido a que estas plagas de los siete tazones están reservadas para el momento final, después de las plagas de las siete trompetas son traídas en su orden, cuando la última trompeta finalmente suene, el mundo cambia a un nuevo nivel total en donde todo terminara.
Es por eso que Apocalipsis 11:15-18 menciona: «El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos. Y los veinticuatro ancianos que estaban sentados delante de Dios en sus tronos, se postraron sobre sus rostros, y adoraron a Dios, diciendo: Te damos gracias, Señor Dios Todopoderoso, el que eres y que eras y que has de venir, porque has tomado tu gran poder, y has reinado. Y se airaron las naciones, y tu ira ha venido, y el tiempo de juzgar a los muertos, y de dar el galardón a tus siervos los profetas, a los santos, y a los que temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes, y de destruir a los que destruyen la tierra».
Aquí se dice que cuando el séptimo ángel toco su trompeta, fuertes voces fueron oídas, diciendo¬: «Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos». Pero no se menciona ninguna plaga. ¿Por qué? Porque inmediatamente después del sonido de la séptima trompeta no le siguió ninguna plaga, sino el rapto. Dios resucitará y arrebatará a los santos, a ambos, aquellos que aún vivan sobre la tierra y aquellos que ya están durmiendo, y cuando su rapto termine, Él derramará las plagas de los siete tazones y destruirá el mundo completamente.
Si queremos descubrir exactamente cuando ocurrirá nuestro rapto, solo tenemos que ver la Palabra de Dios que se encuentra en Apocalipsis 10:7. El misterio de Dios ciertamente concluirá en este tiempo, como Él lo declaró a Sus siervos los profetas. El misterio de Dios aquí se refiere al rapto–no de alguien, sino de todos los santos.
Aquí, presento otro pasaje para un entendimiento claro y una fe correcta. Nuevamente la Biblia dice: «He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados» (1 Corintios 15:51-52). ¿Acaso la Biblia no dice claramente que la resurrección de los santos tendrá lugar con la última trompeta? Cuando suene la trompeta, los muertos en Cristo serán levantados incorruptibles, y nosotros también seremos transformados en un instante para ser raptados.
El ángel que aparece en el capitulo 10 es un poderoso ángel enviado por Dios, distinto de los otros ángeles que tocaron las primeras seis trompetas. Cuando vemos lo que este poderoso ángel hace, se parece tanto a Dios que aún podríamos confundirlo con Dios: «Vi descender del cielo a otro ángel fuerte, envuelto en una nube, con el arco iris sobre su cabeza; y su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de fuego. Tenía en su mano un librito abierto; y puso su pie derecho sobre el mar, y el izquierdo sobre la tierra; y clamó a gran voz, como ruge un león; y cuando hubo clamado, siete truenos emitieron sus voces».
En otras palabras, podemos confundir a este ángel con Dios debido a que este poderoso ángel ejecuta de Su parte todas las cosas que Jesucristo va a hacer. Esto nos dice que Dios hará todas estas cosas a través de este poderoso ángel. Nos dice que este ángel, puso su pie sobre el mar y sobre la tierra, los destruirá a ambos y cuando venga el trueno, él completará todo lo que Dios ha planeado en Jesucristo desde el mismo comienzo de la creación del universo y de la humanidad.
De las plagas de las siete trompetas, nosotros los santos viviremos a través de ellas y experimentaremos las primeras seis plagas, y continuaremos predicando el evangelio hasta entonces. Dios le dijo a Juan que tomará y comiera el librito y profetizara de nuevo, pero esta Palabra también esta dirigida a ti y a mi–esto es, hasta el día final, debemos continuar en nuestra fe y continuar viviendo. Mientras nuestro rapto se hace realidad cuando suene la última trompeta, debemos reconocer esta verdad de nuestro rapto, sostenernos por fe de ello, y escuchar la Palabra y predicar el evangelio hasta que llegue este día.
Hasta que suene la última trompeta, el Anticristo estará activo en medio de esta plaga, los santos serán martirizados con ella, y ellos serán raptados poco después de esto. Así que, aún en este tiempo, cuando la fe de muchos creyentes en Jesús sea movida en su centro y pierda su vitalidad, tú y yo debemos vivir por fe. En otras palabras, debemos creer que nuestro rapto vendrá exactamente después del sonido de la séptima trompeta, y vivir nuestras vidas por esta fe.
Pronto veremos las plagas de las siete trompetas con nuestros propios ojos. Veremos y contaremos estas plagas, desde la primera hasta la sexta, nuestros ojos lo verán. Después de esto, cuando nosotros los santos intuitivamente sintamos que el tiempo para nuestro martirio ha llegado, seremos ciertamente martirizados. Esto no es ni un cuento de hadas, ni ciencia ficción. Ni es algo que tu puedas creer o no a tu propio deseo. Esto es lo que ciertamente nos pasara a ti y a mí.
Apocalipsis 10:7, el versículo que muestra el rapto con mayor claridad desde el Libro del Apocalipsis, nos dice que el rapto de los santos vendrá con el sonido de la séptima trompeta, y que el mundo terminará con las plagas de los siete tazones. Después de arrebatar a los santos, Dios llevará a todo el mundo a su terminación. Cuando todos los santos sean raptados, ellos alabaran al Señor en el aire. Pero sobre esta tierra, las plagas de los siete tazones serán derramados, destruyendo completamente al mundo, y cuando terminen las plagas de los siete tazones, los santos descenderán sobre la tierra renovada con el Señor. Y el Reino del Milenio, el Reino de Cristo, entonces será construido sobre esta tierra.
La mayoría de los Cristianos de hoy principalmente apoyan el rapto pre-tribulación, y en la actualidad algunos de ellos han ido tan lejos hasta abogar por el amilenialismo – esto es, que no existe tal cosa como el Reino del Milenio. ¿Entonces, no es una realidad el Reino del Milenio? Existen muchos que creen eso en estos días. Algunos de ellos que ministran en algunas de las iglesias más grandes en Corea, aún declaran que todo en el Apocalipsis, desde la marca del 666 hasta el rapto, no son un hecho sino solo un símbolo. Como nuestro Señor preguntó una vez, “cuando el Hijo del Hombre venga, ¿Hallara fe en la tierra?” ciertamente es difícil encontrar verdaderos creyentes en estos tiempos finales.
Pero el Señor nos dice que nuestro rapto ciertamente ocurrirá y será realidad. Cuando seamos raptados, nos encontraremos con el Señor en el aire y le alabaremos a Él, se ocupará de nosotros y seremos confortados por Él, y regresaremos a esta tierra nuevamente con Él. Llegando al Milenio, viviremos nuestras vidas en nuestros cuerpos resucitados y transformados, en medio de todo que será renovado, desde nuestras vidas cambiadas hasta nuestras nuevas bendiciones. Viviremos en tal gloria vestidos por Dios. Tú y yo debemos vivir con esta fe y con esta esperanza. Y cuando termine el Reino del Milenio, entraremos al Cielo y Tierra Nuevos, y reinaremos con Cristo por siempre en honor y gloria eterna.
Cuando entremos al Reino del Milenio, y al Cielo y Tierra Nuevos, todos los ángeles serán nuestros siervos. ¿A quienes pertenecen todos los seres celestiales, todo el mundo creado por Dios y Jesucristo, y todo lo que hay en el? Todo será nuestro. Es por eso que la Biblia dice que aquellos que heredaran todas las cosas son los santos. Debido a que tú y yo somos los santos que nacimos de nuevo por el evangelio del agua y el Espíritu, somos los herederos de Dios y coherederos con Cristo, quién heredará todas las cosas. Como tal, tú y yo debemos vencer las dificultades sobre esta tierra por fe, y perseverar mirando al día de nuestra herencia. También debemos tener la fe de la batalla como las tropas especiales de Dios.
Dios nos ha dicho que todas estas cosas se cumplirán pronto, sin tardanza. En otras palabras, ciertamente serán cumplidas muy pronto. Entonces tal vez algunos se pregunten porque Dios no nos dijo más acerca de esto, con más detalles. La respuesta a esta preguntas es que el esconder las obras de Dios es Su sabiduría (Proverbios 25:2, Lucas 10:21).
Si los planes de Dios estuvieran escritos en detalle, sería causa de mucha agitación para este mundo. Entonces los santos no serían capaces de vivir hasta el último día. Casi todos los santos serian asesinados por los incrédulos, y ni un solo santo sobreviviría. Si cada detalle acerca del fin de los tiempos estuviera escrito en la Biblia, aquellos que no han nacido de nuevo por el agua y el Espíritu masacrarían a los creyentes nacidos de nuevo. Habiendo escondido Sus propósitos, Dios los revela solo a aquellos que merecen, y de forma contraria los mantiene como misterio a los demás–esta es la sabiduría de Dios. Dios ha revelado Su plan a nosotros y nos ha permitido conocerlo, solo porque es necesario para los santos de esta era.
El que las iglesias nacidas de nuevo de Dios estén ahora hablando de los tiempos finales significa que los últimos días se están acercando. Debido a que la era de la Tribulación es inminente, la Palabra del Apocalipsis es predicada para que los santos tengan el conocimiento apropiado de los tiempos finales para que perseveren y venzan a través de esta Tribulación que se aproxima. Aún los nacidos de nuevo, si ellos encaran la Tribulación sin ningún conocimiento, no sabrán que hacer y serian arrojados en una gran confusión cuando la Tribulación verdaderamente llegue. Esta confusión será aún mayor para aquellos que confían en su propia fe individual.
Podemos imaginarnos que muchas almas sin preparación, en su ignorancia y confusión, comenzaran a desviarse al lado equivocado cuando los tiempos finales lleguen. “¿Te dijo Dios algo?” “¿No te mostró una visión cuando estabas orando?” Muchos estarán agitados buscando visiones de Dios, y muchos afirmaran haber visto tales visiones en el fin de los tiempos. “¿Acaso no te dijo algo Dios cuando estabas orando?” Si los santos permanecen en la ignorancia, esto será una pregunta muy común que surgirá entre los santos de los últimos tiempos.
Pero Dios nunca obra en tal manera, ya que Él nos ha ordenado, «El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias». En otras palabras, el santo solo debe oír lo que el Espíritu Santo dice a través de las iglesias. Debido a que el Espíritu Santo, garantizando, la Palabra de Dios, testifica solo lo que es verdadero y correcto, cuando las plagas anunciando el fin del mundo suenen, nosotros los santos no seremos tomados por sorpresa por las tribulaciones que vienen, sino que viviremos por fe–porque para entonces ya habremos oído las Palabra de verdad que estará de antemano formada en nuestros corazones por fe.
Es por eso que Juan nos revelo lo que pasara en el futuro de antemano. Y el porque los siervos de Dios predican la verdad dentro de los limites de esta Palabra escrita. Profetizar es conocer y predicar lo que vendrá de la Palabra escrita de Dios; ¡el afirmar haber visto visiones en sueños u oraciones no lo es!
Nunca olvidemos que nuestro rapto ciertamente vendrá y no olvidemos que somos los santos de Dios. No olvides que tú ahora te has convertido en un santo, quien estará con Cristo en el aire cuando tú rapto venga, quién descenderá en la tierra renovada para vivir durante mil años, y quién vivirá por siempre en el Cielo y Tierra Nuevos. Si escuchas gente hablando acerca del rapto pre-tribulación o post-tribulación, o afirmando que no hay Reino del Milenio en lo absoluto, díganles la verdad refiriéndose al pasaje que hemos estado discutiendo aquí. También debes referirlos al pasaje de 1 Tesalonicenses 4 y 1 Corintios 15, y diles que el Señor descenderá con la voz de un arcángel y el sonido de la última trompeta, y arrebatara a los santos en el aire para estar con Él. Solo cuando tú creas en este rapto podrás defender tu fe.
Para que haya rapto, debe haber martirio por fe y la resurrección del cuerpo. Debido a que el rapto será simultaneo a la resurrección, tan pronto como seamos resucitados, seremos raptados y arrebatados en el aire. Por lo tanto el rapto y la resurrección es lo mismo. Tomar parte en la primera resurrección significa vivir con el Señor en el reino del Milenio. También ser raptado significa vivir con el Señor durante mil años en esta tierra.
Entonces, ¿por qué seremos raptados? Dios destruirá todo sobre esta tierra derramando las plagas de los siete tazones –esto es, Él raptará a los santos antes para librar a Sus hijos de estas plagas de terminación. Para separar a los santos de los pecadores, y para mostrar sus destinos diferentes, Él raptara a los santos. Así que, debemos creer en todas estas cosas –en nuestro rapto, en nuestra resurrección y en nuestro martirio.
Para algunos, el evangelio del agua y el Espíritu esta revelado en detalle, mientras que para otros, permanece como un secreto escondido. De la misma manera, el martirio de los santos, la resurrección, el rapto y su reinado sobre el Reino del Milenio son todos secretos de Dios. Solo a los nacidos de nuevo Dios ha mostrado y revelado estos secretos. Y haciendo que crean en estos secretos Él les ha permitido vivir a través de los tiempos finales y vencer todas sus tribulaciones con su esperanza en el rapto y el Reino del Cielo.
Tú y yo debemos tener esta clase de fe. Sin esta clase de fe–esto es, sin creer que seremos raptados, que viviremos en el Cielo y la Tierra Nuevos, que el Señor nos levantará de entre los muertos cuando seamos masacrados por el Anticristo, nos arrebatara, nos permitirá habitar en el aire, y luego nos regresara a esta tierra para reinar con Él durante mil años –no seremos capaces de perseverar a través de esta difícil y depresiva vida de esta ultima era.
Los santos tienen un hermosos sueño, y nadie más que nuestro Señor puede hacer que este sueño se haga realidad. Sin esta esperanza, solo viviremos en tristeza y sufrimiento en este depresivo mundo.
Pablo le dijo a Timoteo que guardara aquello hermoso que se le había confiado. Este evangelio es hermoso; también lo es nuestro martirio, resurrección y rapto; y también lo es el vivir en el reino del Milenio, y en el Cielo y Tierra Nuevos. Todas estas cosas son buenas y maravillosas. Solo pertenecen a los santos, y todo es esperanza y fe realizable, no son ilusiones o imaginaciones. Esta es nuestra esperanza y fe dada por el Señor. Con fe en todo esto, debemos vivir esta esperanza en el día en que el Reino del Milenio y el Cielo y Tierra Nuevos sean traídos a nosotros.
Aquellos que serán raptados somos ni más ni menos que tú y yo. Debemos vivir por fe, esperando el día en que seremos raptados y estaremos ante el Señor y reinaremos en el Reino del Milenio y en el Cielo y la Tierra Nuevos.
Dios nos dice que Aquel quién ha de venir, vendrá pronto. Las plagas que vendrán durante la primera mitad del periodo de siete años y medio de la Gran Tribulación son muy tranquilos y de corta duración. Si las plagas continuaran durante los siete años de la Gran Tribulación, ¿cómo podría alguien soportarlas? Las primeras plagas son cortas, y mientras que el tiempo se aproxima a su fin, habrá mucho más que ver. Cuando la plaga de las siete trompetas llegue, alcanzara una proporción espectacular.
Cuando Satanás trate de mover la fe de los santos, el tomara como ejemplos a unos cuantos lideres de iglesias asesinándolos. Satanás podría decir, “¡Te perdono la vida si niegas a Dios!” Aún si el mundo fuera a ser un mejor lugar, uno debería pensar dos veces acerca de la oferta de Satanás. Entonces, ¿quien en su plenitud mental negará al Señor cuando sabe muy bien que el Señor derramará las plagas de los siete tazones y que atravesara todos los sufrimientos que estas plagas traerán? Los santos que conocen el fin del mundo no negaran al Señor ni traicionaran su fe. También, debido a que en nuestros corazones está el Espíritu Santo, Él nos dará el valor.
Debido a que todos los planes de Dios serán cumplidos rápidamente, no habrá lugar para el aburrimiento. Cuando terminen estas plagas de corta duración, vendrá la resurrección, y después de esto vendrá el rapto, que nos arrebatara en el aire. Imaginen nuestros cuerpos carnales transformados en cuerpos espirituales, alabando al Señor. En el Reino de Dios, podremos disfrutar de un mundo totalmente diferente, hermoso y elegante, algo que nunca hemos experimentado antes sobre esta tierra. Como los cuerpos espirituales están libres de los limites del tiempo y el espacio, viviremos en un mundo hermoso y maravillosos en donde podremos ir a cualquier lugar que queramos.
Yo doy mi sincera gratitud a Dios por darnos tan grandes bendiciones. Yo doy gracias a Dios por revelarnos en detalle, a través de Su Palabra, la Gran Tribulación, sus plagas, nuestro martirio, resurrección y rapto. Y yo oro porque nuestros corazones siempre vivan conociendo esta última era y creyendo en ella.
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