¡Para nada! Lo que nuestro Señor nos ha dicho no es el día y la hora exacta del rapto de los santos, sino los antecedentes y señales que guían a este maravillosos evento. Solo entonces los santos que aman al Señor pueden preparar su fe, y solo entonces pueden ellos participar en el rapto peleando contra el Anticristo y abrazar su martirio cuando el tiempo llegue.
A través de Su revelación, Dios le mostró al Apóstol Juan, quién estaba exiliado en la Isla de Patmos en ese tiempo, todo lo que habría de pasar en este mundo en los tiempos finales. De esta manera, cuando Dios planea y realiza todas Sus obras, Él se asegura de hacérselos saber a sus siervos.
De toda la Palabra de Dios, el Libro del Apocalipsis en particular está escrito con muchas expresiones metafóricas. Debido a esto, solo los siervos de Dios que son salvos de todos sus pecados creyendo en el evangelio del agua y el Espíritu y que tiene el Espíritu Santo morando en sus corazones pueden resolver estas metáforas y explicarlas a la gente, a los siervos de Dios y a Sus santos, la Palabra del Apocalipsis revela en detalle todo acerca de las plagas de los siete trompetas, la apariencia del Anticristo, el martirio de los santos, su resurrección y rapto, el Reino del Milenio de Cristo, y el Cielo y la Tierra Nuevos.
El rapto de los santos está íntimamente relacionado a su martirio. Apocalipsis 11:10-12 nos dice acerca de la muerte de los dos profetas, de su resurrección y rapto en tres días y medio. Estos dos testigos son martirizados por el Anticristo y entonces resucitados en tres días y medio de su muerte. Lo que podemos descubrir de este relato es que cuando el Anticristo haga su aparición sobre esta tierra y haga que la gente adore a la Bestia recibiendo su marca en la mano derecha o en sus frentes, los santos pelearán en contra del Anticristo y sean martirizados con su fe, pero con el regreso del Señor que sigue poco después, ellos también participarán en la primera resurrección y serán raptados.
El Apóstol Pablo también habló del rapto en 1 Tesalonicenses 4:16-17: “Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.”
Cuando comience el reinado del Anticristo en este mundo, cuando trate de obligarnos a recibir su marca y cuando el exija ser adorado como Dios, nosotros los santos debemos todos darnos cuenta que el tiempo de nuestro martirio está cercano, y también debemos creer que poco después de nuestro martirio vendrá nuestra resurrección y rapto. Nosotros no sabemos exactamente en que mes y día ocurrirá esto. Pero lo que está claro es que el rapto de los santos vendrá cuando el séptimo ángel suene su trompeta. Todos los santos deben prepararse para recibir el Día del Señor creyendo en esta verdad.