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hemos suspendido temporalmente nuestro "Servicio de Libros Impresos Gratis".
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Oren para que esta pandemia termine pronto y por la reanudación del servicio postal.
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El Altar del Holocausto
El altar del holocausto, que media, en ambos, ancho y largo 2.25 m(7.4 feet), y 1.35 m(4.5 feet) de altura, fue hecho de madera de acacia cubierta con bronce. Siempre que los Israelitas miraban al altar del holocausto, llegaban a reconocer que ellos habían llegado a estar atrapados en su juicio y eran incapaces de evitar su condenación. Y de la misma manera que el animal del sacrificio era puesto a muerte, también llegaron a darse cuenta que ellos, también, tenían que morir debido a sus pecados. Pero ellos también llegaron a creer que el Mesías vendría a esta tierra y borraría sus pecados siendo condenado y puesto a muerte como la ofrenda del sacrificio debido a sus pecados.
El altar del holocausto era una sombra de Jesucristo nuestro Salvador. Mientras que los animales sin defecto eran sacrificados con la imposición de manos y el derramamiento de su sangre, Jesucristo vino a nosotros como el Hijo de Dios y llevó la condenación de todos nuestros pecados. Al igual que las ofrendas del sacrificio del Antiguo Testamento tenían que recibir todos los pecados a través de la imposición de manos y el derramamiento de su sangre, recibió de la misma manera todos los pecados del mundo pasados sobre Él al ser bautizado por Juan, y llevó la condenación de estos pecados derramando Su sangre sobre la Cruz.
De esta manera, el altar del holocausto nos muestra que Jesucristo tomó todos nuestros pecados sobre Sí Mismo con Su bautismo, murió sobre la Cruz, se levanto de entre los muertos, y por lo tanto nos salvó.
El altar del holocausto era una sombra de Jesucristo nuestro Salvador. Mientras que los animales sin defecto eran sacrificados con la imposición de manos y el derramamiento de su sangre, Jesucristo vino a nosotros como el Hijo de Dios y llevó la condenación de todos nuestros pecados. Al igual que las ofrendas del sacrificio del Antiguo Testamento tenían que recibir todos los pecados a través de la imposición de manos y el derramamiento de su sangre, recibió de la misma manera todos los pecados del mundo pasados sobre Él al ser bautizado por Juan, y llevó la condenación de estos pecados derramando Su sangre sobre la Cruz.
De esta manera, el altar del holocausto nos muestra que Jesucristo tomó todos nuestros pecados sobre Sí Mismo con Su bautismo, murió sobre la Cruz, se levanto de entre los muertos, y por lo tanto nos salvó.
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