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Tema 12: La fe del credo de los Apóstoles
•Dios Espíritu Santo
Dios Espíritu Santo No Es Solo Un Poder, Sino Que También Tiene Carácter
El Espíritu Santo, el “Ruwach Qadowsh” en hebreo, y “Πνεῦμα ἅγιον” (pronunciado pnevma aghion) en Griego, es la tercera persona de la trinidad.
El Credo de los Apóstoles hace una confesión concisa de la fe en el Espíritu Santo, establece, “Creo en el Espíritu Santo.” Es muy importante que los santos sepan correctamente quién es el Espíritu Santo y cuáles son sus obras. Y debemos también saber sobre los dones del Espíritu Santo, que serán discutidos en la última parte de esta sección.
Cuando confesamos que creemos en el Espíritu Santo, antes de que pensemos en poseer un cierto poder místico, debemos primero prestar la particular atención al hecho de que recibimos el Espíritu Santo solamente cuando creemos en Dios Padre y en las obras del Hijo. Muchos Cristianos tienen la tendencia a pensar que pueden recibir el Espíritu Santo siempre que y con tanta frecuencia como lo necesiten, solamente este es un profundo pensamiento confuso. Debemos darnos cuenta de que el Espíritu Santo no es un ángel, sino que Él es Dios a quien debemos dar nuestra adoración y alabanza. Como tal, podemos recibir el Espíritu Santo cuando creemos en Dios Padre y las obras del Hijo.
El Credo de los Apóstoles hace una confesión concisa de la fe en el Espíritu Santo, establece, “Creo en el Espíritu Santo.” Es muy importante que los santos sepan correctamente quién es el Espíritu Santo y cuáles son sus obras. Y debemos también saber sobre los dones del Espíritu Santo, que serán discutidos en la última parte de esta sección.
Cuando confesamos que creemos en el Espíritu Santo, antes de que pensemos en poseer un cierto poder místico, debemos primero prestar la particular atención al hecho de que recibimos el Espíritu Santo solamente cuando creemos en Dios Padre y en las obras del Hijo. Muchos Cristianos tienen la tendencia a pensar que pueden recibir el Espíritu Santo siempre que y con tanta frecuencia como lo necesiten, solamente este es un profundo pensamiento confuso. Debemos darnos cuenta de que el Espíritu Santo no es un ángel, sino que Él es Dios a quien debemos dar nuestra adoración y alabanza. Como tal, podemos recibir el Espíritu Santo cuando creemos en Dios Padre y las obras del Hijo.
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