Rev. Paul C. Jong
Índice
Prólogo
1. Nuestra salvación fue preparada en la justicia de Jesús incluso antes de la fundación del mundo (Efesios 1, 1-4)
2. Nos hemos convertido en posesiones de Dios por Su gracia (Efesios 1, 1-14)
3. Hemos sido salvados a través del amor y sacrificio de Dios (Efesios 1, 1-6)
4. Damos gracias a Dios por llamarnos a ser miembros de Su Iglesia (Efesios 1, 20-23)
5. Tenemos redención según la riqueza de la gracia de Dios (Efesios 1, 7-14)
6. ¿Fuimos creados para la obra justa del Señor? (Efesios 2, 1-10)
7. Debemos reconocer la autoridad y la gracia de Dios en nuestra vida de fe (Efesios 2, 1-22)
8. ¿Qué tipo de personas éramos a los ojos de Dios? (Efesios 2, 1-7)
9. Hemos sido separados de Dios Padre por culpa de nuestros pecados (Efesios 2, 14-22)
10. Las bendiciones inmensurables de Cristo están en los corazones de todos los santos que creen en el Evangelio del agua y el Espíritu (Efesios 3, 1-21)
11. Defiendan su fe en sus vidas (Efesios 4, 1-6)
12. Imiten a Dios como Sus hijos amados (Efesios 5, 1-2)
13. No participen en los pecados del mundo (Efesios 5, 1-14)
14. ¿Qué significa vivir con la plenitud del Espíritu? (Efesios 5, 1-21)
15. Los que viven con la plenitud del Espíritu (Efesios 5, 15-21)
16. Resistan las asechanzas de Satanás (Efesios 6, 10-17)
¿Saben cómo es la Iglesia de Dios?
Al creer en el Evangelio del agua y el Espíritu, deben abrir los ojos espirituales. Si han recibido la remisión de los pecados al creer verdaderamente en el Evangelio del agua y el Espíritu, entonces podrán reconocer la Iglesia de Dios correctamente; de lo contrario, serán incapaces de distinguir las iglesias falsas. Hoy en día, Dios ha fundado Su Iglesia sobre la fe de los creyentes del Evangelio del agua y el Espíritu. La Iglesia de Dios es la reunión de los que han sido salvados al creer en el Evangelio del agua y el Espíritu. Por tanto, si sus corazones tienen fe en el Evangelio del agua y el Espíritu, pueden vivir la verdadera vida de fe. Esta vida de fe es posible solo en la Iglesia de Dios. Además, solo esta fe nos hace aptos para vivir para siempre en el Reino del Señor. A través de esta fe, debemos recibir el amor de la salvación y todas las bendiciones espirituales del Cielo de Dios Padre, Jesucristo y el Espíritu Santo. Le doy todas las gracias a Dios.