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Sermões

Tema 16: Evangelio de Juan

[Capítulo 5-2] Nunca Debemos Volver Al Judaísmo (John 5:10-29)

Nunca Debemos Volver Al Judaísmo(John 5:10-29)
“Entonces los judíos dijeron a aquel que había sido sanado: Es día de reposo; no te es lícito llevar tu lecho. El les respondió: El que me sanó, él mismo me dijo: Toma tu lecho y anda. Entonces le preguntaron: ¿Quién es el que te dijo: Toma tu lecho y anda? Y el que había sido sanado no sabía quién fuese, porque Jesús se había apartado de la gente que estaba en aquel lugar. Después le halló Jesús en el templo, y le dijo: Mira, has sido sanado; no peques más, para que no te venga alguna cosa peor. El hombre se fue, y dio aviso a los judíos, que Jesús era el que le había sanado. Y por esta causa los judíos perseguían a Jesús, y procuraban matarle, porque hacía estas cosas en el día de reposo. Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo. Por esto los judíos aun más procuraban matarle, porque no sólo quebrantaba el día de reposo, sino que también decía que Dios era su propio Padre, haciéndose igual a Dios. Respondió entonces Jesús, y les dijo: De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente. Porque el Padre ama al Hijo, y le muestra todas las cosas que él hace; y mayores obras que estas le mostrará, de modo que vosotros os maravilléis. Porque como el Padre levanta a los muertos, y les da vida, así también el Hijo a los que quiere da vida. Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo, para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió. De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida. De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán. Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo; y también le dio autoridad de hacer juicio, por cuanto es el Hijo del Hombre. No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación.”
 
 
Cierto Hombre Tuvo Una Enfermedad Durante Treinta y Ocho Años
 
En el pasaje anterior de la escritura de hoy, hay una historia acerca de Jesús sanando a un hombre que tuvo una enfermedad durante 38 años. Y, Jesús le dijo al hombre sanado, “Mira, has sido sanado; no peques más, para que no te venga alguna cosa peor” (Juan 5:14). Yo creo que hoy nosotros debemos saber lo que significan las palabras de Jesús cuando Él dijo que no pecáramos más, para que no nos venga otra cosa peor.
Por Su Palabra, Jesús nos dice que no caigamos nuevamente en una fe falsa. Si hemos recibido la remisión de los pecados al creer en el evangelio del agua y el Espíritu, siempre debemos tener cuidado de los falsos maestros. Siempre debemos tener cuidado y estar alertas contra ellos, ya que ellos dicen que aún si alguien ha recibido la remisión de los pecados, la persona debe continuar recibiendo la remisión de los pecados por medio del ofrecimiento de oraciones de arrepentimiento.
Nuestra remisión de los pecados llega a nosotros por medio de nuestra fe en el evangelio del agua y el Espíritu, el cual borra los pecados del corazón. Jesús ha tomado todos y cada pecado de este mundo, y los ha borrado completamente por todo el tiempo. Jesús es la vid verdadera. Realmente, Jesús sanó a cierto hombre que tuvo una enfermedad durante 38 años de una vez por todas por Su Palabra. Así, Él también resolvió los pecados de toda la gente en el mundo en el Río Jordán y en la Cruz, de una vez y para siempre.
Entre la innumerable gente que cree en Jesús, existen aquellos que han recibido la remisión de sus pecados de una vez por todas, y existen aquellos que no. La gente que ha recibido la remisión de los pecados de una vez y para siempre al creer en el evangelio del agua y el Espíritu dado por el Señor continúan llevando una vida de fe con felicidad debido a que están muy agradecidos por la remisión de los pecados que Jesús les ha dado. También, nunca se preocupan por el juicio de sus pecados y por el infierno. Y, siguen viviendo felizmente con un corazón libre de pecado.
 
 

La Diferencia entre la Gente Religiosa y los Creyentes del Evangelio del Agua y el Espíritu

 
Lo que tiene que hacer la gente que ha nacido de nuevo al creer en el evangelio del agua y el Espíritu es tener cuidado de no regresar a las doctrinas de aquellos que aún no han nacido de nuevo. Las comunidades Cristianas de este mundo están llenas de falsos profetas. También, así como Ismael persiguió a Isaac, existen circunstancias en donde aquellos que no han nacido de nuevo están persiguiendo a aquellos que han nacido de nuevo por el evangelio del agua y el Espíritu. Aquellos que aún no han nacido de nuevo consideran las doctrinas de sus respectivas denominaciones más importantes que la Palabra de la Verdad, así que persiguen a aquellos que creen y predican el evangelio del agua y el Espíritu.
En el mundo actual, existen muchos hipócritas que consideran la doctrina del Shabath más importante que el evangelio del agua y el Espíritu, el cual es la Palabra de Dios, al igual que aquellos que dijeron que Jesús estaba equivocado ya que había sido en Día del Shabath cuando sanó la enfermedad del hombre que había estado mal durante 38 años. Ellos decían que era un pecado que el hombre que había estado mal durante 38 años caminara en el Día del Shabath. ¿Es la doctrina Cristiana más importante para ti? Si no, ¿es la fe del evangelio del agua y el Espíritu más importante para ti? Para nosotros, la remisión de los pecados que puede ser obtenida al creer de una vez por todas en el evangelio del agua y el Espíritu es más importante que las doctrinas Cristianas. Esto es así ya que, sin importar cuan bien habitemos por medio de las doctrinas, si existe un solo pecado en el corazón de alguien ante el Señor, es difícil para él orar; seguramente recibirá el juicio, ira al infierno, y sufrirá la destrucción. Si alguien recibiese la remisión de los pecados creyendo en la Palabra de la Verdad del Señor, esta persona irá al Cielo, el Reino del Señor, a pesar de las propias deficiencias de alguien.
La gente de fe, cuya fe está en el evangelio del agua y el Espíritu no considera las doctrinas Cristianas como algo importante. En vez de ello, ellos consideran la fe que cree en la Verdad del evangelio del agua y el Espíritu más importante. Por lo tanto, debemos asegurarnos sin falla por la Palabra de la Verdad objetiva, ya sea que hayamos recibido la remisión de nuestros propios pecados al creer en Jesús; ya sea que estemos listos para ir al Cielo en cualquier momento, ya sea que la palabra de nacer de nuevo more en nuestros corazones como evidencia, y ya sea que la Palabra de la evidencia de haber recibido la salvación verdaderamente es la Palabra de Dios la cual ha borrado nuestros propios pecados. También, debemos ser guiados por la Palabra, en lugar de estar atado a las doctrinas.
Esta narración de Jesucristo sanado a un hombre que tuvo un mal durante 38 años implica precisamente que cada pecador puede recibir la remisión de los pecados creyendo en el evangelio del agua y el Espíritu. El día en Jesús sanó al hombre que había estado enfermo durante 38 años era Shabath, y la Palabra que Jesús habló cuando sanaba al hombre enfermo fue la siguiente, “Toma tu lecho y anda” (Juan 5:11). Ahí, este hombre recibió la sanidad de la enfermedad, se levantó de su lecho, y caminó.
Sin embargo, los Judíos estaban más interesados en que Jesús no guardaba el Shabath que en salvara a un pecador de sus pecados. Debido a que los Judíos consideraban el estatuto de guardar el Shabath de mucha mayor importancia, la sanidad de Jesús del hombre enfermo que había estado así durante 38 años llegó a crear un gran problema para los Judíos. A través de los Libros del Antiguo Testamento, también los Judíos creían que el Mesías vendría, pero nunca se imaginaron que Jesús era el Mesías que vendría. Por esta razón, de acuerdo a las leyes del Antiguo Testamento no trabajaban en nada en el Día del Shabath (el Día del Shabath solía durar de la puesta del sol del Viernes hasta la puesta del sol de Sábado), y ofrecían servicios a Dios mientras descansaban cómodamente, prohibiendo todo trabajo, cualquier trabajo físico que pudiera hacerse.
Sin embargo, en el Nuevo testamento, Jesús, el Maestro del Shabath, ha dado la remisión de los pecados a toda la gente al tomar los pecados de todos al recibir el bautismo y al derramar Su sangre sobre la Cruz. Esta es la paz que el Señor nos ha dado a nosotros los pecadores. El Señor ha dado descanso a todos los pecadores al venir a esta tierra por Sí Mismo. Jesús a dado la salvación de todos los pecados a todos los pecadores. Así, el Señor llegó a ser el Dueño del Shabath.
Jesús dio el verdadero descanso de paz dentro del corazón de los pecadores al darnos la remisión de los pecados. El Señor ha dado verdadero descanso a aquellos que creen en la Verdad que el Señor ha borrado los pecados del mundo por el evangelio del agua y el Espíritu. Jesús se convirtió en el Salvador y Señor quién ha salvado a todos los pecadores de todos los pecados. Por lo tanto, el Señor Mismo es el Dueño del Shabath quién ha dado descanso a todo el que cree en Él. El Señor Mismo es el verdadero Salvador de los pecadores, el Dueño del descanso, y el Dueño del Shabath. El Día del Shabath existe en este mundo para manifestar al Señor quién nos ha dado el verdadero descanso, esto es, la remisión de los pecados.
En el Día del Shabath, Jesús sanó a un hombre enfermo. Los Judíos que no conocían le verdadera salvación de Jesús, decían que Jesús era un hombre que había violado la Ley de Dios y que la persona que había sido sanada de su enfermedad crónica también era un hombre que había violado la Ley de Dios. Y así, los Judíos tenían que poner a Jesús como un objetivo de persecución. Si Jesús hubiera sanado la enfermedad del hombre enfermo en otro día distinto al Día del Shabath, ellos no hubieron podido considerar este evento como un problema, pero Jesús se convirtió en un objetivo de persecución debido a que Él había sanado la enfermedad en el Día del Shabath de los Judíos. Y, el hombre enfermo que fue sanado también se había convertido en un problema. Para ellos, Jesús era visto como un pecador.
Pero, Jesús dio al hombre enfermo descanso verdadero en el Día del Shabath. Al hombre, Jesús le dijo, “Levántate, toma tu lecho, y anda.” En realidad, de acuerdo con la opinión de Jesús, el que este hombre haya sido liberado de la enfermedad era más importante que guardar el Día del Shabath. Jesús le había dado al hombre enfermo que tuvo una enfermedad durante 38 años en Shabath verdadero y espiritual. El día que su corazón recibió descanso real al recibir la remisión de los pecados. Para un hombre enfermo quién tenía un mal durante 38 años, ¿sería mas importante el estatuto, guardar el día santo desde el atardecer del Viernes hasta el atardecer del Sábado por costumbre, del Día del Shabath? O, ¿sería más importante levantarse de su cama donde había estado durante 38 años después de haber recibido la sanidad al escuchar y creer en la Palabra del Señor? ¿Sería más importante el día en el cual había sido sanado?
¿Tienen ustedes el Día del Shabath en sus corazones? El Día del Shabath no se refiere realmente a un día de la semana. El verdadero Día del Shabath implica la salvación de todos los pecados que se obtiene creyendo con el corazón en la Palabra de la remisión de los pecados. Una persona que ha recibido la remisión de todos los pecados de una vez por todas tiene descanso verdadero. Entre aquellos que creen en Jesús, están aquellos que tienen verdadero descanso en su corazón, y están aquellos que van a la iglesia sin un verdadero descanso. Deberíamos disfrutar un verdadero descanso aceptando al Señor en nuestro corazón al recibir la remisión de todos nuestros pecados creyendo en el evangelio del agua y el Espíritu. El verdadero Shabath esta en creer en el Señor que nos salva de todos los pecados.
Este hombre enfermo pudo levantarse de su lecho de muerte en donde había estado durante 38 años ya que obtuvo este poder al creer en la Palabra de Jesús tal como es. La Palabra de Jesús hizo que el hombre enfermo estuviera bien nuevamente. Este hombre enfermo que estuvo mal durante 38 años se levantó y se alejo de su cama de una vez y para siempre en el momento que escuchó la palabra del Señor, y dio testimonio a otros de que esta enfermedad fue sanada debido a Jesús.
Queridos compañeros creyentes, el enfoque principal del pasaje de la escritura de hoy esta en el incidente con los Judíos que afirmaban creer en Dios habiendo acusado a Jesús quién había sanado una enfermedad en el Día del Shabath y al hombre enfermo que tenía este mal durante 38 años pero que fue sanado por la palabra de Jesús. El reclamo de los Judíos era que como alguien podía realizar la obra de sanar una enfermedad, o levantarse de una cama y caminar en el Día del Shabath. De acuerdo a las leyes Judías, todo tenía que detenerse en el Día del Shabath. Ellos decían que el hombre enfermo y Jesús debían haber descansado en el Día del Shabath. Así que solamente estaban señalando como podía el Hombre sanar una enfermedad o como podía el hombre enfermo levantarse y caminar.
Sin embargo, queridos compañeros creyentes, si usted o yo fuésemos personas enfermas, ¿no sería más importante ser sanado de la enfermedad, sin importar el día de la semana en que ocurriera la sanidad, fuese el Día del Shabath o cualquier otro día de la semana? ¿Acaso no una persona con una mente normal no estaría pensando así? Sin importar cual fue el día de la semana en que ocurrió la sanidad, todo lo que importa es el hecho que alguien fue sanado, así que ¿qué ley dice que alguien no debe recibir sanidad en el Día del Shabath? Desde luego, en el Antiguo Testamento dice, “Acuérdate del día de reposo para santificarlo. Seis días trabajarás, y harás toda tu obra mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas” (Éxodo 20:8-10). Pero tenemos que reconocer que Dios nos dijo que guardáramos el Shabath de acuerdo a este estatuto debido a que Dios tenía una intención.
 
 

Dios Nos Ha Dado Verdadero Descanso

 
Si leemos el Libro De Génesis comenzando en al capitulo 2 versículo 1, dice, “Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos. Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo. Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación” (Génesis 2:1-3).
Si observamos este pasaje cuidadosamente, dice que Dios creó a la gente y todas las cosas del cielo y la tierra en seis días, y que Dios terminó la obra de crear en el séptimo día y descansó, esto es, cómodamente relajado. Significa que Dios no trabajó en el séptimo día. Y entonces, se dice que Él bendijo el séptimo día y lo santificó.
Este pasaje significa que Dios nos ha dado Su descanso para que los pecadores recibieran la remisión de los pecados dada por el Señor para que descansaran cómodamente en cuerpo y espíritu. Es por ello que Dios santificó el Día del Shabath y lo bendijo. Significa que en el séptimo día, después de haber creado Él Mismo todas las cosas del cielo y de la tierra, Dios ha borrado los pecados de toda la humanidad por medio de Jesús para que la gente descansara cómodamente, y que Él nos ha dado el Reino del Cielo. El que nuestro Señor nos haya dado el Día del Shabath es exactamente lo mismo que el habernos dado la remisión de los pecados. Significa que, sabiendo que Satanás el Demonio estaba engañando y molestando a aquellos que habían caído en pecado, nuestro Dios ha borrado todos los pecados de este mundo con Su propio cuerpo, y Él les ha permitido disfrutar del descanso en cuerpo y en espíritu. Hablando con precisión, es el evangelio del agua y el Espíritu que ha dado descanso real y la remisión del pecado a toda la gente.
La gente puede guardar el Día del Shabath puesto por Dios de acuerdo a su interpretación literal. Entonces, ¿qué crees que quiere decir Dios cuando nos dice que guardemos el Shabath? Yo se que Él quiere decirnos que creamos en el hecho que el Señor ha borrado nuestros pecados, y guardar la fe de creerlo. Esto no significa que tenemos que guardar la fecha del Shabath solo por amor a la formalidad.
Literalmente no podemos guardar perfectamente el Día del Shabath. En lugar de eso, somos capaces de guardarlo espiritualmente dentro del evangelio del agua y el Espíritu. En Corea, especialmente en la Provincia de Gangwon, existen muchas iglesias Adventistas. La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, y la Iglesia Cristiana Adventista, son todas de la misma denominación. Esta gente trabaja en el Día del Señor, pero desde el atardecer del Viernes hasta el atardecer del Sábado, no trabajan. Sin embargo, debido a que la Tierra gira, de tal manera que hay una diferencia entre Corea y otras regiones como América y Europa. Si es de día en Corea, será de noche en otros lados. Así, aunque es Día del Shabath aquí en Corea, no será Día del Shabath en otras partes. Si un Adventista viajara a los Estados Unidos en la mañana del día siguiente del Shabath para guardar el día santo, no podría evitar violarlo mientras va en el avión debido a la diferencia de tiempo, él esta viajando en el mismo Día del Shabath.
¿Dónde pues podemos encontrar el propósito para el cual el Señor, el Amo del verdadero descanso, puso el Día del Shabath? ¿De donde viene el verdadero descanso que el Señor ha dado a los pecadores? La razón de que exista el Día del Shabath descansa en Su voluntad de hacernos saber acerca de Su salvación en la remisión de los pecados. En otras palabras, Dios declara por medio de la ley del Día del Shabath que el Señor ha salvado a todos los pecadores por medio de Su bautismo y derramamiento de sangre.
Sin embargo, la gente ha guardado la ley del Día del Shabath literalmente como la razón para que exista el Día del Shabath. Esta no era la verdadera intención del Señor al darnos el Día del Shabath. Nuestro Señor nos dio el Shabath para que guardásemos el evangelio de la remisión de los pecados, el cual nos ha salvado de todos los pecados. Dios no considera importante el día real del Shabath.
Dios estableció el Día del Shabath en el Antiguo Testamento para decir, “Yo remitiré todos tus pecados.” La palabra, “Shabath,” es “Shabbat” en Hebreo que significa, “el día del descanso.” Y significa, “Yo he borrado todos tus pecados. Yo te he salvado de los pecados para que puedas descansar cómodamente. Yo los he tomado como Mis hijos. Al resolver el problema de los pecados, lo cual te evita descansar, Yo te he dado reposo verdadero.” Lo que Dios quiso decir cuando Él nos dijo que guardáramos el Shabath, fue por lo tanto, que nunca nos convirtiéramos en pecados al ser engañados por el Demonio y que disfrutáramos el descanso como libres del pecado, ya que hemos llegado a ser de aquellos sin pecado debido a que el Señor borró todos nuestros pecados. También significa que nunca fuésemos engañados por el Satanás.
Existe gente en esta era del Nuevo Testamento que insiste en guardar el Día del Shabath literalmente. Consideran el Día muy importante que piensan que si uno no guardase el Día del Shabath, la fe de la persona no puede ser una fe, que su creencia en Jesús no puede ser la adecuada, y que guardar el Día del Shabath es esencial para la salvación. Todos estos están teniendo fe el Día del Shabath mismo, no en la Palabra de la Verdad de Jesús. Durante el tiempo de los Apóstoles, había algunos Cristianos en la Iglesia que afirmaban haber sido miembros del Judaísmo Ortodoxo. Insistían en que tenían que guardar la ley del Día del Shabath como el pivote de su credo, y por lo tanto, se oponían a la salvación creyendo en Jesús para aferrarse a la ley del Shabath. Pero su noción estaba totalmente equivocada.
Por Su Palabra Jesús sanó a un hombre enfermo que estuvo en su cama durante 38 años. Tal como el Señor lo dijo, “Toma tu lecho y anda” (Juan 5:11), el hombre enfermo que estuvo mal durante 38 años sanó y se fue. La enfermedad fue sanada por medio de una sola Palabra de la Verdad del Señor. La Palabra de nuestro Señor tiene tal poder. Nuestro Señor ha salvado a los pecadores de una vez por todas al borrar todos sus pecados con Su Palabra de poder (Hebreos 1:3).
 
 
Ahora, Levántate y Anda
 
Ese hombre enfermo fue sanado de un mal de 38 años e implica que el hombre pudo recibir la remisión de los pecados. Al creer en Jesús y escuchar la Verdad del evangelio después de haber vivido como pecador por 38 años. No importa que tan viejo o que tan profundo pueda ser un pecado, el corazón de la persona llega a disfrutar descanso al recibir la remisión de los pecados de una vez y para siempre mientras escucha la Verdad del evangelio del agua y el Espíritu por el cual el Señor ha borrado todos los pecados del mundo. El Señor es el Salvador de todos los pecadores, y Él es Aquel quién da la gracia de la salvación a todos y cada uno.
La remisión de todos los pecados para los pecadores es notoria en el momento que uno escucha y cree en la Palabra de Dios, y entonces el descanso llega al interior del corazón. El mal del hombre enfermo que había estado así durante 38 años fue sanado en el mismo instante en que escucho y creyó en la palabra del Señor. ¿Acaso el que una persona enferma que recibe sanidad en el Día del Shabath se convierte en pecado solo porque los Judíos estaban tratando de guardar su doctrina del Shabath? El hombre enfermo que estaba mal durante 38 años llego a levantarse, caminar y a moverse. Sin embargo, ¿es un pecado ante Dios recibir sanidad en el Día del Shabath? El hombre enfermo que encontró el Señor dejo de ser un paciente. Lo que yo estoy preguntando es, ¿una persona debe quedarse tirada en cama tan solo porque el día de sanidad era el Día del Shabath? ¿Estaría Dios feliz viendo eso? Verdaeramente eso no era la voluntad de Dios. ¿En que parte de la Biblia esta la ley que diga que una persona del Judaísmo no deba recibir sanidad y no deba levantarse en el Día del Shabath? Entonces, ¿es una de las doctrinas Cristianas? Las doctrinas Cristianas son doctrinas establecidas por seres humanos. Han sido fabricadas por la gente por si mismos para buscar justificación de sus propios intereses.
Todo el tiempo, mucha gente ha hablado de seguir la Ley de Dios. Pero, el significado real de la doctrina del Shabath es para que nosotros creamos y guardemos nuestra fe en la Verdad de la salvación que el Señor nos ha dado por medio del evangelio del agua y el Espíritu. Él no la dio para que guardáramos el Día del Shabath literalmente, sino más bien, Él nos la dio para que guardemos dentro de nuestro corazón el hecho de que el Señor no ha dado la salvación al liberarnos de los pecados del mundo. Por lo tanto debemos creer en el evangelio del agua y el Espíritu de Dios quién nos ha dado remisión de los pecados y descanso verdadero en nuestro corazón, y debemos valorar la Verdad de ese evangelio en nuestro corazón. En otras palabras, significa que los justos que han nacido de nuevo al creer en el evangelio del agua y el Espíritu deben creer que el Señor ha borrado todos sus pecados y deben defender su fe. Nuestro Señor claramente dijo a los pecadores, “Yo tomé todos tus pecados y te he salvado de todos ellos.” Creemos que el Señor no ha dado verdadero descanso.
Debemos encontrar el propósito para el Día del Shabath que ha establecido el Seor. El Señor nos dio el Shabath para darnos descanso y paz en nuestros corazones por la eternidad al borrar todos nuestros pecados por el evangelio del agua y el Espíritu. Debemos conocer el propósito por el que nuestro Señor nos ha salvado, y debemos creerlo con nuestro corazón.
En el pasaje de la escritura de hoy, la gente del Judaísmo afirmaba que uno no debe sanar a los enfermos en el Día del Shabath y que, aún si la enfermedad era sanada, los sanados debían permanecer en cama durante ese mismísimo Día debido a que el Judaísmo insistía que guardar la Ley literalmente era muy importante. Si hubiesemos caído en el Judaísmo, hubiesemos creído eso. Muchas denominaciones Cristianas de hoy también tienen tal fe errónea.
También existe gente que dice, “usted dice que Jesús ha borrado los pecados del mundo al tomarlos por medio de Su bautismo, pero Él solamente tomó el pecado original. Y, en lo que respecta a los pecados de cada día, uno recibe la remisión al ofrecer diariamente oraciones de arrepentimiento.” ¿Sería esta fe correcta? El Señor ha limpiado todos los pecados de la humanidad de una vez por todas por el evangelio del agua y el Espíritu. Es una fe fabricada en la mente humana la que dice que uno recibe la remisión de los pecados, los cuales la gente comete mientras vive, al ofrecer oraciones de arrepentimiento. Pero aún así, las denominaciones Cristianas de este mundo comúnmente piensan que la gente tiene que recibir la remisión del pecado rogando cada día ya que continúan cometiendo pecados diariamente. Las oraciones de arrepentimiento se parecen a los actos de auto crítica en las sociedades comunistas. Eso no es distinto al Judaísmo mostrado en el pasaje de la escritura de hoy.
Una vez yo creí en Jesús como el Salvador sin conocer la Verdad del evangelio del agua y el Espíritu dado por Jesucristo. Sin embargo, recibí la remisión de todos los pecados de u na vez por todas al escuchar y conocer con precisión el evangelio del agua y el Espíritu, el cual es la Palabra de la Verdad, a por medio de la fe en el. Estoy seguro que usted también ha experimentado la misma gracia gracias al Señor. Entonces, no debemos habitar más en el formalismo del Judaísmo actual después de haber recibido la remisión de pecados creyendo en el evangelio del agua y el Espíritu. Aunque hemos recibido la remisión de pecados, si ofrecemos oraciones de arrepentimiento de día y noche diciendo algo como esto, “Querido Dios, yo he pecado de nuevo. Por favor perdóname. Yo recibí la remisión completa de pecados, pero por favor perdóname por estos pecados, mi Dios. Por favor perdóname una vez más,” entonces, significaría que no tenemos la fe correcta.
Si tratásemos de limpiar los pecados de cada día ofreciendo oraciones de arrepentimiento después de haber creído en el evangelio del agua y el Espíritu, sería como traicionar a Jesús. Tal fe apunta a la fe de los seguidores del Budismo o el paganismo. Una persona que ha recibido la remisión de los pecados al creer en el evangelio del agua y el Espíritu no trata de recibirla limpieza de sus pecados por medio de oraciones de arrepentimiento. Si un pecador ha recibido la remisión de los pecados al creer en el evangelio del agua y el Espíritu, entonces el pecador debe abandonar indignadamente su vieja fe que ofrecía oraciones de arrepentimiento, y comenzar fresco una nueva vida de fe. Debemos creer en el evangelio del agua y el Espíritu, venir a la Iglesia de Dios, compartir la comunión con los justos que creen apropiadamente en Jesús, compartir la libertad con los justos, agradecer y alabar a Dios, y servir al evangelio que nos permite regresar a la gloria de Dios.
Si fuésemos a decir cada día que somos pecadores aún después de creer en Jesús, ¿qué razón habría para creer en Jesús como Salvador? La gente que cree correctamente en Jesús como Salvador se convierte en justo que han recibido la remisión de los pecados al creer en el evangelio del agua y el Espíritu. Pero, si un hombre ciertamente permanece como pecador aún después de creer en Jesús, entonces significa que no conoce la salvación de la Verdad y que tiene una creencia errónea. No hay necesidad de desagradar al Señor al no conocer acerca del evangelio de la Verdad. En la Biblia, el Señor dijo, “Después de recibir la remisión de los pecados, toma tu cama y camina,” y también esta escrito en la Biblia,
“Por lo cual,
Salid de en medio de ellos,
y apartaos, dice el Señor,
Y no toquéis lo inmundo;
Y yo os recibiré” (2 Corintios 6:17).
El Ápostol Pablo pertenecía al Juadaísmo antes de haber ecibido la remisión de los pecados. El Ápostol Pablo, que así era, se encontró con Jesús en su camino a Damasco. El Señor le dijo, “Saulo, Saulo, ¿porque me persigues? Dura cosa es dar de coces contra el aguijon. ¿Porqué me persigues?”
“Señor, ¿quien erees?”
“Yo soy Jesús, a quién tú persigues.”
“Si es así, Tú debes ser el Hijo de Dios, nuestro Salvador.”
Antes de encontrar a Jesús, el nombre del Apóstol Pablo era Saulo, pero después de haber tenido un encuentro con Jesús, su nombre cambio a Pablo mientras que iba en camino a su primer viaje misionero. Cuando Pablo era Saulo, recibió un tremendo impacto, en el momento en que encontró al Señor resucitado. Y llegó a una conclusión, pensó, “He sabido cosas equivocas y he creído equívocamente.” Pablo llego a reconocer que tenía una fe totalmente equivoca.
La gente del Judaísmo había creído falsamente por lo que perseguían a aquellos que tenían la fe correcta en Jesús. Entonces, ¿Quiénes creen que son los equivalentes a aquellos primeros Cristianos Judíos en la comunidad Cristiana de hoy? La fe del Judaísmo es parecida a la fe de hoy en la doctrina del Shabath, la cual dice que la gente tiene que guardar el Shabath para recibir la salvación. Por lo tanto, los Cristianos de hoy que tienen pecados en su corazón equivalen a los primeros Cristianos Judíos que no creían en Jesús como su perfecto Salvador. Debido a que el Judaísmo era una religión de la Ley que no tenia fe en Jesús, Dios deshecho el Judaísmo terriblemente. Es por ello que Jesús se refirió al Judaísmo como “la sinagoga de Satanás” (Apocalipsis 3:9).
Si usted desea creer en Jesús, usted debe creer que Jesús es el Salvador de la Verdad quién ha borrado todos los pecados de ustedes. Debido a que mucha gente cree en Jesús son conocerlo correctamente, no fueron capaces de recibir la remisión de los pecados por si mismos. Ellos afirman que aunque pudieron recibir la remisión del pecado original, sus pecados personales aún permanecen en sus corazones. Es por eso que continúan ofreciendo oraciones de arrepentimiento, y creen que las oraciones de arrepentimiento y el tratar de santificarse a si mismos es inevitable para que sean perdonados por sus pecados diarios. Esta es la fe del Cristianismo falso.
 
 

La Expiación Perfecta de Dios

 
Permítame contarle una historia. Había un hombre anciano que vivía solo después de haber mandado a sus hijos a la ciudad. Este hombre anciano ya era muy viejito y no podía trabajar. Su único gozo era el licor. A él le gustaba tanto el licor que no podía vivir sin el, ni siquiera un día. Y así, bebía licor constantemente. Pero, ¿acaso alguien que viva en el campo puede ser rico? Debido a que siempre bebía, tenía muchas deudas. Un día, él estaba bebiendo a crédito, y el dueño de la taberna le grito que cuando iba a pagara lo que debía. Entonces, el hijo, quien había ido a visitar al padre después de larga ausencia, vio a sus padre en ese instante siendo agarrado por el cuello y siendo humillado por el dueño de la taberna. El hijo estaba impresionado.
“Oiga, señora, ¿porque toma a mi padre por el cuello? ¿Porque humilla a mi padre en la calle de este modo?” en ese instante, aprovechando la oportunidad, el dueño de la taberna dijo, “¿No debería pagara primero sus cuenta y luego beber? El nunca paga nada de lo que debe. Sin embargo, hoy nuevamente, viene con todos sus amigos del barrio, y pide copas hasta llenarse, y trata de ponerlo en su cuenta de nuevo. Es por ello que hoy lo tomo por el cuello con mis manos. Si usted es su hijo, pague su cuenta. ¿Sabe cuanto debe?”
El hijo, quién había obtenido gran éxito en la vida por si mismo, sintió pena en su corazón después de haber oído tales palabras. Él dijo, “¿Cuánto es de la cuenta? Suelte el cuello de mi padre, y dígame cuanto se debe. Padre, por favor vaya a casa. Yo soy tu hijo. Yo iré tan pronto como arregle esto, así que, ¿cuanto se debe?”
En las áreas de cultivo de Corea, las deudas por licor normalmente se pagan con arroz, y el dueño dijo que la deuda valía unos 200 sacos de arroz. Para un granjero ordinario, ¿no serían 200 sacos de arroz como 10 años de trabajo? A la vista, los cargos en el libro de deudas estaban escritos con letras minúsculas que marcaban la fecha y el día en que el padre había cargado sus deudas. El padre, que es de buen corazón, había estado invitando a los que pasaban por ahí diciéndoles, “Hey, entra. Vamos,” y les compraba bebidas cada día. Queridos compañeros creyentes, traten de imaginarse cuan grande deuda se había acumulado por consecuencia.
Así, este hijo pagó todo. Él preguntó, “¿Cuanto valen 200 sacos de arroz?” Y pagó la deuda con gran facilidad. Entonces, el hijo le dijo al dueño, “Reunir a sus vecinos amigos y beber juntamente con ellos es el ultimo placer que le queda a mi padre a su edad. Así, cuando mi padre venga con sus vecinos amigos, por favor sírvale licor sin que pague nada,” y le dio una gran suma de dinero al dueño por adelantado.
Después de esto, ¿aunque el padre reuniera a sus vecinos y bebieran licor, podía ser anotado en el libro de cuentas? No podía ser anotado. ¿Habría carga en el corazón del padre siempre que este, quien no sabía este hecho, bebiera a crédito? Si la habría. Pero después, el hijo le dice al padre. “No le dije este hecho a mi padre para que no bebiese demasiado. Pero ahora es el momento de decirle la verdad ya que se ha sentido muy mal internamente ya que piensa que la cuenta aumenta de nuevo. Así que le diré que he dado por adelantado una gran cantidad de dinero para cuentas futuras. También debo decirle a mi padre que no beba mucho licor sino más bien poquito. Ahora, yo debo decirle que le deje al dueño de la taberna 200 millones de Wones (US $200,000).”
Pensando así, el hijo llamó al padre y le preguntó, “¿Bebes mucho licor en estos días?”
“Oye hijo, bebí nuevamente durante 5 meses, así que estoy preocupado. Creo que nuevamente sufro. De algún modo, pienso que me tomaran del cuello nuevamente.”
“No te preocupes padre. Yo di una gran cantidad de dinero por adelantado para que puedas beber toda tu vida. Pero, procura no beber demasiado de una sola vez.”
“¿De verdad? ¿Cuanto diste?”
“Bueno, le deje al dueño de la taberna 200 millones de Wones.”
“¿De verdad? ¿200 millones de Wones?”
Sabiendo que su padre continuaría bebiendo, el hijo dejo al dueño una cantidad de dinero suficientemente grande para cubrir toda la vida de bebidas. Ciertamente, el padre era un deudor de corazón, mientras que no se había dado cuenta que su hijo había dado al dueño 200 millones de Wones por adelantado. Pero en realidad, el nunca fue deudor. Durante cinco meses, este padre pensó, “Estoy endeudado. Estoy endeudado,” en su corazón, y así, siempre que pasaba por la taberna, siempre pasaba con la cabeza agachada. Pero ahora, su padre ya no estaba endeudado.
 
 
Tal Es Nuestra Remisión del Pecado
 
El Señor habiendo borrado nuestros pecados es precisamente así. Sabiendo que nosotros los seres humanos pecaríamos toda nuestra vida, Dios Padre envió al Señor para tomar los pecados del mundo de antemano, y dejó que Él recibiera el juicio por todos los pecados en la Cruz de una vez y para siempre. Al haber hecho eso, Él hizo que nuestros corazones no estuvieran atados por los pecados. Estamos agradecidos con nuestro Dios Padre al liberarnos de los pecados al enviar a Jesucristo. El Señor ha liberado a aquellos de nosotros que creemos en Él de todos los pecados. Queridos compañeros creyentes, ¿es esto así? ¿Crees en Jesús como tu Salvador? ¿Ha tomado Jesús todos tus pecados? Tus pecados fueron todos pasados sobre Jesús. Queridos compañeros creyentes, Jesús ha recibido el juicio sobre la Cruz al cargar tus pecados y los míos al recibir el bautismo por Juan el Bautista. Y entonces, Él murió después de haber dicho consumado es. El Señor ha completado nuestra salvación. El Señor nos ha salvado de todos los pecados para que nosotros no tengamos nada por lo cual recibir juicio.
Los Judíos dicen que ellos también creen en Dios. Pero ellos dicen que uno no debe sanar al enfermo ni levantarlo de una cama en el Día del Shabath. Los Adventistas dicen que uno debe guardar el Shabath completamente para ser salvos. Sin embargo, tales ideas vienen de una mala interpretación de la Palabra de la Biblia. Y, estas ideas, son meramente doctrinas hechas por hombres. Estas no son las leyes establecidas por Dios. Dios nos dice a nosotros que todos los pecadores, en cualquier momento, podemos recibir liberación y salvación de todos los pecados al creer en Jesús. Dios esta diciendo, “En cualquier momento, recibe la bendición de la salvación en tu corazón y recibe la libertad de tu corazón. Después de eso, al esparcir el evangelio a tu familia, guiar a tu familia para recibir la remisión de los pecados y convertirte en hijo de Dios.” Este es el punto de la salvación de Dios. Queridos compañeros creyentes, este es el amor de Dios.
Si usted ha recibido la remisión de los pecados por escuchar el evangelio del agua y el Espíritu, entonces debe haber existido una Iglesia que le haya predicado este evangelio a usted. Una iglesia que lleva el evangelio de la Verdad real es la iglesia verdadera, y no todas las iglesias son la Iglesia de Dios. ¿La gente en la actualidad cree en Jesús apropiadamente? No, no lo hacen. Cuando preguntamos, “¿recibiste la remisión de los pecados?” o “¿estas seguro de entrar al Cielo?” entonces, muchos Cristianos responden, “Lo sabremos cuando lleguemos allá.”
“Entonces, ¿tienes pecados?”
“¿Como puede haber pecados en el corazón de alguien? Desde luego yo tengo pecados porque cometo pecados cada día.”
“Ese no es el caso. Quien sea que crea en Jesús correctamente, no puede existir ningún pecado en su corazón. Entonces, ¿Cómo puedes tener pecados? ¿No recibiste la remisión de los pecados cuando comenzaste a creer en Jesús? Si realmente recibiste la remisión de los pecados, ¿cómo puede haber pecados?”
“Aún así, yo tengo pecados. Aún soy insuficiente y cometo pecados cada día, así que ¿Cómo puede no haber pecados?”
“Entonces, ¿porque crees en Jesús? ¿Tomó Jesús todos tus pecados?”
“Él los quitó.”
“En ese casi, tu no deberías tener pecados.”
“Existen. Debido a que cometo pecados una y otra vez, yo tengo pecados.”
Así, sus palabras se contradicen unas con otras. Al principio, ellos dicen que Jesús ha tomado todos sus pecados, pero si uno profundiza más, existe gente que replica diciendo que como es posible que no haya pecado. Las conversaciones con tales Cristianos continuan.
“Si Jesús tomó todos los pecados, yo no tengo pecado, pero aún soy pecador. Jesús tomó solamente mi pecado original, y Él no quitó mis pecados personales.”
“Entonces, ¿cómo puede usted recibir la remisión de sus pecados personales?”
“Recibo la remisión de mis pecados personales orando arrepentimiento diario.”
Existen muchos Cristianos que tienen tal fe. Jesús ha tomado todos los pecados del mundo en el Río Jordán. Sin embargo, ¿cómo puede haber pecados en uno mismo? No pueden existir pecados en los corazones de aquellos que creen que Jesús ha tomado todos los pecados del mundo al recibir el bautismo en el Río Jordán.
Siempre que los Budistas Coreanos se percatan de sus pecados, ellos cantan llamando a sus dioses o diosas, “Namu Amitabul kwanseum Bosal.” Así, si un pecador Cristiano ofrece oraciones de arrepentimiento cada día, significa que la persona no ha recibido la salvación de su pecado todavía. Después de comenzar a creer en Jesús, si la fe de uno fuera a colapsarse después de haber cometido un pecado debido a la insuficiencia como ser humano, entonces la fe de la persona no sería una fe real. Eso no es fe, sino más bien, sería otra conducta religiosa que uno cree para depender de Dios.
 
 

Somos Seres Humanos Insuficientes ante Dios

 
Hemos recibido la remisión de los pecados creyendo en Jesús quién ha borrado todos los pecados de la humanidad que tiene faltas en cada aspecto. Aunque tenemos faltas, Dios es omnipotente y sin ninguna falta. Es por ello que Dios ha borrado todos nuestros pecados y nos ha salvado perfectamente de todos esos pecados que cometemos debido a nuestras faltas. Creer en esto es la verdadera fe.
Este hombre, quién creía en Dios y anhelaba Su ayuda, recibió sanidad de una enfermedad de 38 años después de haber encontrado a Jesús. Esto significa que él recibió la remisión de los pecados de una vez y para siempre. El señor nos esta hablando acerca de la perfecta remisión de los pecados por medio de la historia de una persona enferma durante 38 años. Se levantó de su cama y caminó después de haber sido sanado de su enfermedad crónica.
Después de recibir la remisión del pecado, nunca debemos unirnos a aquellos que no lo han recibido. Significa que no debemos vivir una vida de fe juntamente con ellos. Podemos hacer otras cosas juntos, pero no podemos compartir en la vida de fe con ellos. ¿Te das cuenta de esto? Queridos compañeros creyentes, los justos y los pecadores no se llevan bien unos con otros. Aquellos que poseen una fe, que afirma tener pecado a pesar de creer en Jesús, y aquellos de nosotros que hemos recibido la perfecta remisión de los pecados no podemos estar juntos.
En Juan capitulo 5 versículos 14-15, dice, “Después le halló Jesús en el templo, y le dijo: Mira, has sido sanado; no peques más, para que no te venga alguna cosa peor. El hombre se fue, y dio aviso a los judíos, que Jesús era el que le había sanado.” Jesús dijo, “Mira, has sido sanado; no peques más, para que no te venga alguna cosa peor” (Juan 5:14). Queridos compañeros creyentes, ¿Qué creen ustedes que signifiquen estas palabras? ¿Por qué Jesús dijo, “Mira, has sido sanado; no peques más, para que no te venga alguna cosa peor,” después de sanar la enfermedad de este hombre enfermo que había estado mla durante 38 años?
La enfermedad de la carne que azotó a este hombre en una cama durante 38 años se origino por el pecado. Debido a que Jesús absolvió a este hombre de sus pecados, este hombre fue liberado de la enfermedad. Entonces Jesús le dijo, “no peques más, para que no te venga alguna cosa peor” (Juan 5:14). No es el caso que Jesús este diciendo eso porque Él piensa que ya no cometerá más pecados.
Queridos compañeros creyentes, nuestro Dios nos ha salvado perfectamente al borrar nuestros pecados. Sin embargo, ¿debemos tratar de recibir la remisión de los pecados nuevamente si cometiésemos pecados después de haber recibido la remisión de los mismos? Eso no es así. Todo lo que tenemos que hacer es confirmar que hemos recibido la remisión de los pecados aún por los futuros por el evangelio del agua y el Espíritu. Si haces eso, la Verdad del evangelio limpiará sus corazones. Tú y yo debemos convertirnos en creyentes de la remisión de los pecados dado por el Señor de una vez y para siempre, y no debemos ir al infierno por caer en incredulidad. En vez de eso, debemos recordarnos a nosotros mismos del evangelio del agua y el Espíritu, y debemos rumiar en el hecho de que hemos recibido la remisión de todos los pecados, aún por esos pecados que cometemos cada día debido a nuestras limitaciones. Yo deseo que continúes viviendo con tal fe.
Queridos compañeros creyentes, el Señor ha escrito en la Biblia el pasaje, “Mira, has sido sanado; no peques más, para que no te venga alguna cosa peor” (Juan 5:14). Jesús quién había sanado a un hombre que había estado tirado en una cama durante 38 años dijo esto. Sin duda, nuestro Señor sanó a un hombre que estuvo enfermo durante 38 años. Ciertamente Jesús habló de la remisión de los pecados a través de este ministerio de sanidad. Así, Dios explica el Reino de Dios y las cosas espirituales al usar cosas reales de esta tierra.
Alguien preguntó, “Yo recibí la remisión de los pecados, así que ¿puedo salir desnudo?” como le dije, “A pesar de haber pecado en el pasado, ahora estoy libre del pecado al tener fe en Jesús,” él continuo diciendo, “Entonces, no hay problema si andas por ahí totalmente desnudo.” Pero, era un comentario totalmente ignorante. La persona puede pensar que todos los demás tienen pensamientos similares. ¿Acaso la persona quiere decir que andará por ahí desnudo si estuviese libre de pecado?
Queridos compañeros creyentes, una persona que ha recibido la remisión de los pecados puede haber vivido una vida en los bordes del desorden en el pasado, pero desde el momento de recibir la remisión de los pecados, la persona no podría hacer eso más. Debido a que el Espíritu Santo dentro de aquellos que han recibido la remisión de los pecados al creer en el evangelio dado por Jesús del agua y el Espíritu, ellos desprecian los pecados aún más. Debido a que el Espíritu Santo quién está dentro de los corazones de aquellos que han recibido la remisión de los pecados se siente incomodo en lugares sucios, Él no puede habitar en sucios pecados. ¿Entiende usted esto?
Queridos compañeros creyentes, ¿desean ir a un lugar en donde puedan bailar con su amada? Si sus corazones no se sienten incómodos, entonces vayan. Sin embargo, si fueses a un lugar así, el Espíritu Santo dentro de ti se sentiría incomodo. Queridos compañeros creyentes, si ustedes ciertamente recibieron la remisión de los pecados, sus corazones se sentirán incómodos aún si cometiesen pecados debido a sus debilidades. Debido a la incomodidad, no serias capaz de seguir haciéndolo.
Aquí, el Señor le esta diciendo a la persona sanada, “Tú has recibido la remisión de los pecados, así que no caigas en la incredulidad nuevamente.” Para que no nos ocurran cosas peores, Él nos esta exhortando para que no caigamos en falsas creencias. ¿Qué clase de pecado sería peor que esto? Significa que los nacidos de nuevo no deben regresar a una iglesia que no predica el evangelio del agua y el Espíritu. Me entristece que mucha gente regrese a las iglesias de los pecadores después de haber asistido durante un tiempo a la Iglesia de Dios ya que recibieron la remisión de los pecados de Su Iglesia. Sus pastores les dan la bienvenida y les dicen que deben de recibir la remisión de los pecados cada día ofreciendo oraciones de arrepentimiento y llegar a santificarse cada día ya que la gente comete pecados diariamente. Si uno fuese a regresar a llevar una vida de fe bajo la guía de tales pastores, enfermedades más severas llegaran y la vida de fe legara completamente a un final. El regresar a la vieja fe de uno no sería distinto de traicionar a Jesús.
Dios Padre, por medio de Su Hijo, ha borrado completamente todos nuestros pecados. Ya que Dios nos ama tanto como para sacrificar a Su Hijo, Él ha borrado todos nuestros pecados completamente. Queridos compañeros creyentes, después de haber recibido la remisión de los pecados, si tu te fueses con gente que engaña y que dice que uno debe recibir la remisión del pecado cada día y llevar una vida de fe juntamente con esa gente, tu fe perecería en poco tiempo.
“Querido Jesús, he pecado hoy también. Por favor perdóname. Jesús me ha absuelto de todos mis pecados, pero he pecado de nuevo.” ¿No es ilógico pedir perdón una vez más a pesar del hecho que Él ha pagado toda tu deuda? Queridos compañeros creyentes, ciertamente es raro pagar una deuda que ya ha sido pagada. Por medio de nuestra fe en Jesús, hemos recibido la remisión de todos los pecados. Hemos recibido la remisión de los pecados por todos los pecados que cometemos en toda nuestra vida. Y así, el pedir absolución de los pecados nuevamente al ofrecer oraciones de arrepentimiento es algo anormal.
 
 
Muchos Hospitales Mentales Están Siendo Construidos en la Actualidad
 
En el área de los pacientes mentales anónimos, cierto paciente mental se decía que arrastraba un cepillo de dientes, atado a una cuerda, por el piso. El doctor a cargo del paciente vio esto, y le preguntó al paciente, “¿Por qué andas por ahí jalando a un perro?” el paciente respondió, “Bueno, esto no es un perro. Es un cepillo de dientes.” Justo cuando el doctor se regresaba, pensó, ‘Oh, la mente de este paciente parece estar bien,’ mientras que el paciente decía a sus espaldas, “¡Que hombre tan estúpido! Fue engañado. ¿Como puede esto ser un cepillo de dientes? Es un perro.” Y, se dice que siguió arrastrando el cepillo de dientes.
Queridos compañeros creyentes, ¿acaso no una persona que ya ha recibido la remisión de pecados al creer en Jesús, si trata de recibir la remisión de pecados nuevamente no estaría mostrando los mismos síntomas de este paciente mental? La gente que ha recibido la remisión de pecados al creer en el evangelio del agua y el Espíritu ha recibido la remisión de todos los pecados que pudieran cometer a través de toda su vida. Y sin embargo, ¿cómo pueden decir, “Por favor perdóname por estos pecados,” una vez más?
Jesús cargo todos nuestros pecados, y murió sobre esa tremenda y espantosa Cruz. Él tuvo que ser clavado en las arterias y derramó toda Su sangre fuera del cuerpo ya que Él había recibido el bautismo para salvar a los pecadores. Jesús, que no había cometido ni un solo pecado, tuvo que tomar todos nuestros pecados al recibir el bautismo, al recibir el juicio, al derramar la sangre al ser clavado, y murió vicariamente por amor a nosotros. Y sin embargo, ¿debemos hacer vana la muerte de Jesucristo? ¿Debemos hace vana la Verdad de que Jesucristo nos ha salvado? Queridos compañeros creyentes, no debemos creer de tal manera que hagamos la obra de Jesús vana.
Queridos compañeros creyentes, ustedes no saben cuanto nos ama el Señor. Por lo tanto, no debemos traicionar al Señor. Significa que no debemos traicionar a nuestro Dios. El Señor ha borrado todos nuestros pecados para llevarnos al Cielo. El Señor ha borrado completamente nuestros pecados para liberarnos de todos ellos y darnos paz en nuestro corazón. Y sin embargo, queridos compañeros creyentes, ¿debemos traicionar la voluntad del Señor, la salvación del Señor? Nunca debemos hacer eso.
Hay un dicho, “Una vez marino, siempre marino.” El hecho es que una vez que recibimos la remisión de pecados, esta permanece para siempre. Ciertamente, hemos recibido la remisión de los pecados por el agua y el Espíritu. Hemos recibido la remisión de pecados por medio de la Palabra del bautismo de Jesús y el Espíritu Santo, esto es, el evangelio del agua y el Espíritu. Aquellos que creen en esto están libres del pecado. Aquellos que saben que son libres del pecado son aquellos que tienen la evidencia que el espíritu santo ya está morando en sus corazones.
Escrito esta, “Por tanto, os hago saber que nadie que hable por el Espíritu de Dios llama anatema a Jesús; y nadie puede llamar a Jesús Señor, sino por el Espíritu Santo” (1 Corintios 12:3). sin creer en el bautismo y en la sangre de Jesús, uno no puede decir que Jesús es Señor, que soy justo, o que soy libre del pecado. Podemos decir que somos libres del pecado por el Espíritu Santo y creyendo en la Palabra de Dios.
Queridos compañeros creyentes, después de recibir salvación, ¿habrá pecado nuevamente? No. No lo habrá. Si verdaderamente recibiste salvación al creer en el evangelio del agua y el Espíritu, no debe existir ninguna clase de pecado en tu corazón. Sin embargo, si usted ha recibido falsamente la gracia de la salvación usted se habrá convertido en un pecador aún después de creer en Jesús, y también, vivirá como pecador durante toda su vida. Si este fuese el caso, tendrá que recibir la remisión de los pecado nuevamente creyendo en el evangelio del agua y el Espíritu.
En el capitulo 5 versículo 18, dice, “Por esto los judíos aun más procuraban matarle, porque no sólo quebrantaba el día de reposo, sino que también decía que Dios era su propio Padre, haciéndose igual a Dios.” Los Judíos deseaban matar a Jesús. ¿Por qué querian hacer eso? Era porque Jesús había roto el Shabath. Intentaron matarle ya que Jesús no solamente había violado su ley religiosa, sino que además, había intentado ser igual a Dios al decir que Dios es Su verdadero Padre.
Queridos compañeros creyentes, aquellos que están viviendo una vida de fe habiendo recibido la salvación al creer en el evangelio del agua y el Espíritu hoy se encuentran en las mismas circunstancias que Jesús en este pasaje. Queridos compañeros creyentes, ¿violamos las leyes de los Cristianos en este mundo o no? Creemos en la palabra de Dios, no en sus doctrinas. Creemos en Dios y le pertenecemos a Dios, no a la gente de este mundo. Al igual que Jesús dijo que Dios es Su Padre verdadero y se consideró a Sí Mismo ser igual con Dios, nosotros también llamamos a Dios, Padre, como hijos de Dios. Es por ello que la gente nos persigue y nos ataca. Pero, no somos de aquellos que son atacados fácilmente ya que tenemos la espada de la Palabra de la Verdad.
Hay un dicho Coreano que dice, “Aún un pequeño perro mongrel puede ser peligroso en su casa.” Sin embargo, cuando un perro casero ladra, “¿Quién te crees que eres? Yo debería morderte. ¡Guau!” el pequeño esconde su cola y sale disparado chillando. También, existe un dicho que dice que un tren marcha aún si ladra un perrito.
Le preguntamos a un Cristiano parecido a este perrito, “¿Crees en Jesús? ¿Tienes pecado?”
“Desde luego que si.”
“Si esa es la situación, iras al infierno. La Palabra dice que la paga del pecado es muerte.”
“En ese caso, tender que ir al infierno. ¿No es lo mismo contigo?”
“Entonces, ¿tienes pecado?”
“Yo recibí la remisión de los pecados, así que no tengo ningún pecado.”
“Entonces, ¿quieres decir que ya no cometes ningún pecado?”
“No. Yo cometo pecado diariamente.”
“Si cometes pecados, entonces, ¿como es que no tienes pecado?”
“Entonces, ¿tienes un pecado?
“Desde luego, tengo pecado.”
“¿Recibiste o no la remisión del pecado?”
“Si la recibí.”
“Tienes pecados, sin embargo ¿como puedes ser un hijo de Dios? Tienes pecados porque tú solamente crees que Jesús murió por ti sobre la Cruz y debido a que no crees que tus pecados hayan sido pasados sobre Jesús por medio de Su bautismo. Si Jesús no hubiese tomado tus pecados, ¿que bien habría para ti aún si Él muriese cien veces mas sobre la Cruz?”
Queridos compañeros creyentes, si algo no tiene relación contigo, no sirve para ti. Digamos que la gente que no tiene relación contigo gana y millones y billones de dólares por casualidad. Entonces, ¿qué tiene que ver contigo? ¿Crees en Jesús o no? sin embargo, si hubiera pecados en tu corazón, ¿qué interés tendría Jesús para ti? Otras personas, habiendo recibido la remisión de los pecados, pueden ir al Cielo, pero de que serviría eso, si tu mismo no iras al Cielo. ¿No es así? Y así, debemos recibir la remisión de los pecados escuchando definitivamente el evangelio y creyendo en tu corazón. Queridos compañeros creyentes, los pecados en el interior de tu corazón deben salir para que tú puedas ir al Cielo.
Algunas veces viajamos. Hacemos viajes internacionales al igual que nacionales, y cuando te subes a un avión o a un tren para viajar, lo que necesitaras es un boleto. Así que siempre que tengas un boleto, no importa si eres flaco o gordo. Si tienes tu boleto, puedes quedarte en un hotel, y aunque no uses corbata, puedes abordar un avión. Pero, no importa cuan buena persona puedas ser, si no tienes boleto, te quedaras fuera. Aún si eres un limosnero, siempre que compres un boleto en el mostrador y atravieses la puerta de abordaje, nadie puede sacarte. Pero, aun si eres un caballero, te sacaran si no tienes un boleto.
Queridos compañeros creyentes, aún si usted ha tenido buena fe en Jesús durante mucho tiempo, usted es un pecador si usted tiene pecado en su corazón. Sin embargo, aunque usted ha creído durante un solo día, usted será una persona justificada si ha recibido la remisión de pecados en su corazón. La persona justificada tiene el boleto de haber recibido la remisión de los pecados en su corazón, pero un pecador todavía no tiene el mismo boleto. ¿Qué clase de boleto nos permitirá entrar al Cielo? El boleto es que yo reciba la remisión creyendo en el hecho de que todos mis pecados fueron pasados a Jesús cuando Juan lo bautizó a Él, y que Jesús ha recibido completamente el juicio que era para mí al morir sobre la Cruz al derramar Su sangre. ¿Puedes entender esto?
Cuando Jesús estuvo en esta tierra, Jesús ciertamente llamó a Dios Su verdadero Padre. ¿No es el hijo de un ser humano un humano? El niño es un ser humano. ¿No es el cachorro de un perro un perro, o no? Es un perro. Al meditar en esto, la gente llegó a la conclusión que si Dios Padre eres el verdadero Padre de Jesús, entonces Él también es Dios.
Los Testigos de Jehová dicen que Jesús es el Hijo de Dios, pero que Él no es Dios. Es por ello que yo dije estas cosas: Le pregunté a un miembro de los Testigos de Jehová, “¿Crees que el Padre de Jesús es Dios? Si es así, ¿crees que Jesús es el Hijo de Dios? Si es así, ya que el padre es Dios, ¿no es verdad que Su Hijo es Dios también?” pero entonces, el Testigo de Jehová dijo, “Que Jesús sea Dios es algo distinto.” Así, pregunté nuevamente, “Afuera de mi casa, hay dos perros. Uno de ellos es macho y el otro hembra. Tienen cachorros. ¿Son perros o no? son perros. Entonces, la única diferencia es que uno es el padre y el otro es el hijo. ¿o no es así?” entonces dijo, “Son de una misma raza.” Le pregunté nuevamente, “¿No es Jesús Dios?” Este hombre se quedo sin palabras.
Queridos compañeros creyentes, con toda certeza se darán cuenta que las Palabras de los Testigos de Jehová no son lógicas. Ahora, aquí tenemos padres y a su hijo. Si los padres son seres humanos, ¿es su hijo un ser humano o no? El hijo es un ser humano. ¿No es verdad que el Hijo de Dios es Dios y no un ser humano? Jesús vino en forma de ser humano, pero es cierto que Él es el Dios Todopoderoso. No hay ninguna razón para que no creamos que Jesús es Dios.
Jesús es Dios. “Porque como el Padre levanta a los muertos, y les da vida, así también el Hijo a los que quiere da vida. Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo, para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió” (Juan 5:21-23).
Dios Padre envió a Su Hijo Jesús a esta tierra, e hizo que Él nos salvara. También, Él ha dado todo el poder para juzgar a Su Hijo Jesús. Ciertamente Jesús creó todas las cosas del cielo y de la tierra. La Biblia dice con toda seguridad que Dios Padre supervisó todo y Su Hijo lo creó con la Palabra. Además, Dios dice que Él ha dado la autoridad para juzgar a Su Hijo, así como la habilidad de dar salvación.
Si es así, las palabras de los Testigos de Jehová serian algo que es ilógico. “Yo creo en Dios Padre. Aún más, yo creo que el Hijo de Dios Padre, Jesús, también es Dios, nuestro Salvador, y nuestro Creador, y creo que Él ha llegado a ser nuestro Salvador.” Cuando le dije eso, los ojos del Testigo de Jehová se agrandaron, y dijo, “Solo puede haber un Dios, así que ¿cómo puede haber dos Dioses cuando solo puede haber un Dios?”
Dios es el Dios trino: El Padre y el Hijo son el Espíritu Santo. Nuestro Dios es de tres Personas, pero los tres son el mismo Dios. Es Espíritu Santo es Dios. El Hijo de Dios también es Dios, y Dios Padre también es Dios. Para nosotros, estas entidades Divinas son el mismo Dios, pero solamente es que Dios esta dividido en tres Personas, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
El que Jesús sea Dios o no verdaderamente es una pregunta importante. Y, la respuesta para esa pregunta es que Jesús es Dios. Cuando le dije al Testigo de Jehová, “Yo creo en Hijo de Dios y en el Padre. Son el mismo Dios. Yo lo creo así,” finalmente él dijo que Jesús no es Dios. Él dio evidencias acerca de que Jesús no es Dios, y yo aporté evidencias de que Jesús es Dios. Pero, con su boca abiertota ante mi, ya no pudo decir nada más. ¿Cuál es el objetivo de los testigos de Jehová? Ellos quieren que creamos solamente en un Dios pero en Jesús no. Y, quieren que vayamos a las casas de otras personas tres días a la semana, para decirles a otros justamente eso. Lo que ellos hacen no es distinto a salir con el objetivo de decirle a la gente que no crea que Jesús sea el Salvador quién ha borrado todos los pecados.
Yo les digo a ustedes claramente que Jesús es mi Salvador y que Jesús es mi Dios. Además, yo creo que el Padre de Jesús también es mi Dios Padre. Sin embargo, entre aquellos que creen en Jesús, existe mucha gente que odia a la persona que profesa que él o ella ha llego a ser una persona justificada por creer en Jesús. Aquellos que nacieron de nuevo al creer en el evangelio del agua y el Espíritu son los justificados. Ellos llaman a Dios Padre, Padre. Dios llama a aquellos que creen en Dios y en el evangelio del agua y el Espíritu justos. Tú y yo ciertamente hemos llegado a ser justos al recibir la remisión de pecados al creer en Jesús y en el evangelio del agua y el Espíritu. La gente religiosa en el mundo es pecadora aún después de creer en Jesús durante 100 años, pero nosotros llegamos a ser justos en el momento en k empezamos a creer. Es por ello que nos persiguen, mientras k se sorprenden. Al igual que Jesús recibió persecución por decir que Dios Padre es Su Padre, la gente nos ve con odio porque también somos hijos de Dios.
Entonces, ¿porque hace la gente eso? Se debe a que dentro de ellos habitan espíritus inmundos pero el Espíritu Santo está dentro de aquellos que han recibido la remisión de los pecados. No les agradamos porque el Espíritu Santo y los espíritus inmundos no pueden llegar a ser uno. Pero, somos tolerantes y no hostiles para con ellos. Oramos, y si la gente no sabe, les enseñamos. Se debe a que la gente recibe la remisión de pecados cuando escucha la Verdad del evangelio que predicamos.
Queridos compañeros creyentes, ahora, por medio de nuestra fe en Jesucristo, hemos llegado a tener a Dios como nuestro Padre. Hemos llegado a ser Sus hijos. Hemos llegado a ser parte de la naturaleza divina (2 Pedro 1:4). En palabras más simples, hemos llegado a ser los hijos de Dios. Para hablar con mayor claridad, hemos llegado a ser dioses (Juan 10:34-35). ¿Pueden entender esto? El día en que vivamos de nuevo después de la muerte de nuestra carne, llegaremos a ser eso.
Dice en el Evangelio de Juan capitulo 5 versículos 24-25, “De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida. De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán.”
¿Qué significan están palabras? “Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán” (Juan 5:25). Erramos almas muertas debido a nuestros pecados. En la Primer Epístola de Pedro, se dice que el evangelio fue predicado a los espíritus aprisionados, y los espíritus aprisionados se refieren a aquellos que aún están atados por sus pecados.
Aquí, Jesús nos dice claramente, “Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán” (Juan 5:25). Queridos compañeros creyentes, antes de recibir la remisión de los pecados, estábamos muertos. Pero, escuchamos a través de la palabra que el Hijo de Dios ha borrado completamente todos nuestros pecados. Queridos compañeros creyentes, en ese momento, ¿nuestras almas vivieron o no? Llegamos a estar vivos por la palabra del Hijo de Dios.
En el Evangelio de Juan capitulo 5 versículos 26-29, dice, “Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo; y también le dio autoridad de hacer juicio, por cuanto es el Hijo del Hombre. No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación.”
Dios puso en prisión a toda la gente sobre esta tierra. Significa que aprisiono las almas de la gente. Alguna gente dice que las almas se mueven sobre esta tierra, pero en realidad, esas no son las almas de nuestros antepasados. Más bien, es Satanás el Demonio y sus subordinados que aparecen en el nombre de nuestros antepasados. Satanás es el Demonio. Es por ello que debemos mantenernos en contra suya diciendo, “Te ordenamos en el nombre de Jesús. ¡Mantente alejado de mí Satanás!” siempre que somos tentados por él. Si permanecemos firmes en su contra, Satanás no puede hacer de las suyas. Pero, si dejamos solo a Satanás, ira por todos lados haciendo esto y lo otro a su antojo. “Te ordenamos en el nombre de Jesús. ¡Aléjate de mí Satanás!” A Satanás no le gusta y teme al nombre de ‘Jesús’ porque el nombre de Jesús precisamente es de Dios. Satanás solo puede temer a Jesús, quien se ha convertido en nuestro Salvador.
Cuando este mundo llegue al final, Dios traerá a aquellos en las tumbas de regreso a la vida “y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida” (Juan 5:29). Significa que Dios traera la carne de aquellos que han recibido la remisión de pecados de vuelta a la vida para darles vida eterna. Después de eso, dice, “mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación.” (Juan 5:29). ¡Condenación! Queridos compañeros creyentes, si uno muere sin creer en Jesús y sin haber recibido la remisión de pecados, esa persona no podrá evitar la condenación. Por lo tanto, debemos creer en el evangelio del agua y el Espíritu, recibir la remisión de pecados, y predicar el evangelio mientras está en esta tierra. Al hacer eso, ningún espíritu inmundo, cualquiera que sea, podrá lastimarnos. Todo lo que tenemos que hacer es estar firmes en contra de los espíritus inmundos. Todo lo que tenemos que hacer es estar firmes en contra de los espíritus inmundos ya que nos acosara más si le tenemos temor. “Te ordenamos en el nombre de Jesús. ¡Mantente alejado de mí Satanás! Querido Señor, mantenme a salvo” así, solamente cuando alejamos todo lo que ataca nuestro corazón, nuestro Señor, Su Palabra, Su paz y tranquilidad comienzan a guiar nuestro corazón. ¿Entiende usted esto?
Después de haber recibido la remisión de pecados, nunca debemos volvernos al Judaísmo. Ahora, es correcto vivir de acuerdo a la voluntad de Dios, apartados de las congregaciones de los pecadores. Ahora, lo correcto es que usted regrese a la Iglesia que Dios ha construido y pasar el resto de la vida fielmente mientras que vive su fe.