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Tema 16: Evangelio de Juan

[Capítulo 4-10] La Palabra de Jesús es la Palabra de Dios (Juan 4:46-54)

La Palabra de Jesús es la Palabra de Dios(Juan 4:46-54)
“Vino, pues, Jesús otra vez a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Y había en Capernaum un oficial del rey, cuyo hijo estaba enfermo. Este, cuando oyó que Jesús había llegado de Judea a Galilea, vino a él y le rogó que descendiese y sanase a su hijo, que estaba a punto de morir. Entonces Jesús le dijo: Si no viereis señales y prodigios, no creeréis. El oficial del rey le dijo: Señor, desciende antes que mi hijo muera. Jesús le dijo: Ve, tu hijo vive. Y el hombre creyó la palabra que Jesús le dijo, y se fue. Cuando ya él descendía, sus siervos salieron a recibirle, y le dieron nuevas, diciendo: Tu hijo vive. Entonces él les preguntó a qué hora había comenzado a estar mejor. Y le dijeron: Ayer a las siete le dejó la fiebre. El padre entonces entendió que aquella era la hora en que Jesús le había dicho: Tu hijo vive; y creyó él con toda su casa. Esta segunda señal hizo Jesús, cuando fue de Judea a Galilea.”
 
 
Queridos compañeros creyentes, ¿como están? Es un día de primavera semejante a un bálsamo. Aunque la temperatura afuera no es muy tibia, hemos llegado a un punto en que ya no tenemos que encender la chimenea debido al frío. Es maravilloso que la primavera haya llegado. Con las noticias de una primavera esplendida, creo que es hora de cambiar las cortinas del interior del edificio en nuestra Iglesia. Acabamos de cantar juntos una alabanza titulada, “Este es el Mundo de mi Padre” en nuestro himnario. Cuando escucho esta canción de alabanza, siento como si estuviéramos ofreciendo el servicio de oración en el exterior. Mientras cantamos alabanzas a Dios, deseo que nosotros nos sintamos como la primavera, y que renovemos nuestras vestimentas de fe aún más en nuestro corazón. Fundamentalmente, no hay ningún cambio en la fe que cree en el evangelio del agua y el Espíritu dentro de nuestro corazón,, pero al igual que las vestimentas cambian con los cambios de estación, es necesario que nosotros renovemos nuestro corazón y los adornos de la Iglesia de Dios.
 
 
Sanando la Enfermedad del Hijo de Noble
 
Mientras leemos el pasaje de la Escritura de hoy llegamos a ver que un noble que tenía un hijo con una grave enfermedad visitó a Jesús y le imploró a Él. Escuchando que Jesús iba de camino a Galilea región de Judea, él estaba esperando la llegada de Jesús. Pronto, Jesús llegó ahí, y este noble visitó a Jesús, y le rogó que sanara la enfermedad de su hijo, diciendo, “Desciende y sana a mi hijo.” Entonces Jesús le replico, diciendo, “Si no viereis señales y prodigios, no creeréis” (Juan 4:48). El noble imploro a Jesús que descendiera antes de que su hijo muriera. Entonces Jesús sanó al muchacho con Su Palabra.
En la Biblia se dice, “Jesús le dijo: Ve, tu hijo vive. Y el hombre creyó la palabra que Jesús le dijo, y se fue. Cuando ya él descendía, sus siervos salieron a recibirle, y le dieron nuevas, diciendo: Tu hijo vive. Entonces él les preguntó a qué hora había comenzado a estar mejor. Y le dijeron: Ayer a las siete le dejó la fiebre. El padre entonces entendió que aquella era la hora en que Jesús le había dicho: Tu hijo vive; y creyó él con toda su casa. Esta segunda señal hizo Jesús, cuando fue de Judea a Galilea” (Juan 4:50-54).
Esta señal fue traída por la palabra de Jesús y la fe del padre del muchacho. Así que, aunque nuestros ojos de la carne no vieron a Jesús recibiendo le bautismo de Juan el Bautista, cuando escuchamos acerca de la Palabra del evangelio del agua y el Espíritu de los predicadores del evangelio, entonces podemos ver con nuestros ojos de fe que nuestros pecados han sido limpiados completamente por escuchar y creer en el evangelio del agua y el Espíritu. La historia que leemos hoy nos hace pensar acerca de cual es la fe verdadera ante Dios. Puesto de otra manera, esta historia de sanidad nos hace pensar si las palabras del evangelio del agua y el Espíritu de las que Jesús nos ha dado testimonio es verdadera o no. El pasaje de
la Escritura de hoy nos dice que la palabra del evangelio del agua y el Espíritu en la cual creemos es la Verdad real.
 
 
Mucha gente Tiende a Creer en Dios después de Haberlo Visto con Sus Propios Ojos
 
En vez de encontrarse con Dios por medio del evangelio del agua y el Espíritu, la gente trata de ver a Dios con los ojos de la carne. Sin embargo, debido a que Dios es mayor que todas las creaciones y que todo el universo, no lo podemos ver a Él con nuestros ojos carnales. Solo podemos encontrarnos con Él por medio del evangelio del agua y el Espíritu por la fe dentro de la Palabra escrita de Dios. Y es por eso por lo que verdaderamente podemos encontrarnos con Dios solo si vemos con nuestros ojos de fe creyendo en la Palabra de Dios. Si intentamos de encontrarnos con el Dios Santo con pecados aún dentro de nosotros, no seremos capaces de acercarnos a Él debido a Su santidad, y solamente seremos extraños ante Él. El Dios Trino es perfecto, todopoderoso, santo y sin pecado, así que nunca seremos capaces de encontrarnos con Él sin la fe que cree en el evangelio del agua y el Espíritu. Esto es así ya que Dios no es nosotros quienes fuimos creados. Debido a que Dios sabe todo acerca de nosotros y es el Ser Espiritual, el caso es que no podemos ni ver con nuestros ojos espirituales ni podemos escuchar Su voz sin el evangelio del agua y el Espíritu.
¿Cual es la fe correcta? La fe en el evangelio del agua y el Espíritu es la fe correcta. Al igual que un padre de un hombre enfermo ayudó en la enfermedad de su hijo para ser sanado al creer en la palabra de Jesús, nosotros podemos ser sanados de toda la enfermedad del pecado por nuestra fe en el evangelio del agua y el Espíritu. Esta es verdaderamente la fe de nacer de nuevo. Al igual que la fe del hombre noble que creyó en la Palabra hablada por Jesús, nosotros también debeos llegar a ser creyentes de la Palabra del evangelio del agua y el Espíritu que Jesús ha hablado.
 
 

Encuentra al Señor por medio de la Santa Palabra de Dios

 
¿Cómo podemos tú y yo creer en la palabra de Dios como la Palabra de Verdad? ¿Cómo podemos encontrar el evangelio del agua y el Espíritu? Es posible por nuestra fe que cree en la Palabra del agua y el Espíritu, la cual es la palabra de la gracia de Dios, y que es el único camino. Significa que no existe ningún otro camino para que nosotros encontremos al Dios Santo fuera del evangelio del agua y el Espíritu. Hace mucho, Dios había revelado Su voluntad dentro de los corazones de Sus siervos al darles Sus propias Palabras, y por medio de ellos, Él ha dicho y dado Su providencia hacia toda la humanidad.
Todos os pasajes de la Biblia son Palabra de Dios que los siervos de Él han escrito habiendo recibido inspiración de Dios por el Espíritu Santo. Es por ello que las Palabras de la Biblia que ahora tenemos son la Palabra del Dios Santo. Es el caso que la Santa Palabra de Dios esta en nuestras manos aún ahora ya que los siervos de Dios han escuchado y escrito la Palabra de Dios. Es así como llegaron a existir el Antiguo y el Nuevo Testamento.
En la antigüedad cuando las Escrituras fueron escritas, el papel no era muy común, y las técnicas de impresión no estaban tan desarrolladas. Así, la gente en el pasado usaba papeles hechos de corteza machacada con rocas de algunas plantas, las hinchaban con agua, las hacían planas y las secaban. Para preservar la Palabra de Dios, los escritores de la Escritura escribían la Palabra de Dios hecha de ese modo o en piel de cordero. Los siervos de Dios guardaban transcripciones escritas a mano para preservar en buenas condiciones la Palabra de Dios. Debido a que la Biblia desaparecería completamente si el original se pudriera o si se perdiera, ellos guardaban transcripciones escritas a mano copiando incesantemente la Palabra de Dios. Y necesitaban un lugar para guardar los rollos de piel de cordero o los papeles que tenían escrita la palabra de Dios. A propósito, las copias de las Escrituras que habían sido guardadas fueron encontrados en diferentes lugares, especialmente alrededor del Mar Muerto.
Entre los muchos descubrimientos de las Escrituras hechas a mano en el último siglo, el descubrimiento de los Rollos del Mar Muerto es el más maravilloso. En la primavera de 1947, un pastor Beduino de ovejas, al buscar una oveja perdida entre las rocas junto al Mar Muerto (o buscando un tesoro, dependiendo de quien cuente la historia), llegó hasta una cueva en la cual había varias tinajas llenas de manuscritos. La historia dice de la siguiente manera: Este pastor de ovejas había perdido una que él estaba criando, así que tuvo que ir a buscarla. Había muchas cuevas, llamadas más adelante las cuevas de Qumram, y el pastor lanzó piedras dentro de las cuevas para ver si la oveja estaba dentro. Si el oveja se hallaba dentro de la cueva, sería golpeada por la roca y el lamento sería escuchado, pero si no, no se escucharía ningún sonido. Así, lanzo una roca, pero en lugar del sonido del animal, el sonido de una olla rompiéndose fue escuchado. Así que el pastor entró dentro de la cueva, y ahí, encontró una olla rota dentro de la cual había rollos de piel de oveja. Aún ante los ojos del pastor, parecían objetos muy valiosos. Y así, llegó hasta la villa, y les contó acerca de ellos.
El primero de los descubrimientos llamó la atención de algunos académicos en 1948, cuando el Beduino vendió siete de los rollos a un comprador de antigüedades y reparador de calzado. Este a su vez vendió tres rollos a una Universidad Hebrea, y cuatro a un monasterio de la Iglesia Ortodoxa Siria. Los últimos cuatro rollos fueron llevados a una escuela Americana de Investigación Oriental, en donde recibieron atención de académicos Europeos y Americanos. Tomaron el rollo de piel de oveja, y lo estudiaron cuidadosamente. Y, descubrieron que era la Palabra de Dios escrita en la era del Antiguo Testamento.
También, se dice que algunos otros manuscritos de las Escrituras fueron encontrados dentro de la arena cuando fueron desenterrados por una pala mecánica en un trabajo de irrigación en la región del Medio Oriente. Esa Palabra de Dios había sido escrita sobre papel hecho de varas machacadas, y estaban sepultados en arena seca para que no se pudrieran. Estaban también preservadas que pudieron ver la luz del día en esta era nuestra. Después de un minucioso examen por los arqueólogos, fue identificado como la Palabra de la Biblia del Antiguo Testamento. Dios la pasado a aquellos de nosotros al esconderla por miles de años dentro de una cueva y dentro de arenas secas.
En el pasado, los siervos de Dios estaban escribiendo la Palabra de Dios para preservarla, pero ya que eran perseguidos, tenían que esconder los rollos de piel de oveja con la grabación de la Palabra de Dios dentro de las cuevas o de arena seca. La Palabra de Dios estaba sellada en vasijas para prevenir la entrada de aire. Por lo tanto, aunque estos manuscritos originales estaban dañados considerablemente durante un largo periodo de tiempo, algunos de los manuscritos de las escrituras fueron restaurados cuidadosamente, y probaron que las Escrituras habían sido pasadas seguramente y enteras hasta este día. La palabra de Dios habiendo sido escrita y guardada de tal forma fue construida en un solo libro, y ahora lo podemos tener y leerlo cada vez que lo deseemos.
Al leer la Palabra de Dios, la cual había grabada durante más de mil quinientos años, hemos podido ser capaces de recibir la bendición de Dios. Tú y yo en la actualidad podemos hojear la palabra de Dios una a una de esta forma y ver la voluntad de Dios correctamente debido a la labor de los siervos de Dios y ver las obras de Dios. Después, 66 libros de las escrituras se decidieron como los Libros del Canon por el Espíritu Santo. En otras palabras, llegaron a constituir la Santa Biblia. Pero, si las Escrituras fueron todas escritas en pergaminos, su tamaño habría sido enorme. Sin embargo, Dios había permitido el avance de las tecnologías de impresión, para que pudiéramos tener todas las Escrituras en un libro. Desde luego, existen algunas piezas perdidas en los rollos de piel de oveja. Así, entre los versículos dentro del libro de la Biblia, existen archivos que indican que algunos versículos no están ahí. Se debe a que los rollos eran tan antiguos que había algunas partes que eran expresamente imposible descifrar.
Hoy, ¿de que forma podemos tú y yo creer en Dios? ¿Podemos creer en Dios a través de los ojos de la carne? Si no, ¿podíamos ser capaces de creer escuchando la voz de Dios con nuestros oídos? No es así, sino más bien escuchando con nuestros oídos y creyendo en nuestro corazón la Palabra de Dios escrita, pudimos adquirir una verdadera fe ante Dios hoy, y también, pudimos tener tal fe y ser aprobados por nuestra fe por Dios. Hot, ¿Cómo tú y yo pudimos adquirir una verdadera fe? Los siervos de Dios documentaron las cosas que Dios había dicho, y hemos sido capaces de tener un encuentro con Dios al creer en esta Palabra escrita, la cual fue puesta en tus manos, al igual que en las mías, hoy. Al igual que el enfermo pudo ser sanado de su enfermedad y pudo tener un encuentro con el Señor gracias a la fe de su padre al creer en la Palabra de Dios escrita.
Si vemos el Libro de Génesis capitulo 1 versículos 1-3, dice, “En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz.” La gente que lee este pasaje fue capaz de creer en Él, diciendo, “Caray, este mundo existe debido a que Dios lo ha creado.” Al creer en la Palabra de Dios, la gente fue capaz de creer que Dios existe y que Él ha creado todas las cosas. Cuando creemos en la palabra, llegamos a adquirir una fe verdadera y a creer.
No solamente Jesús creó los cielos y la tierra, sino que Él vino como nuestro Salvador. Somos capaces de conocer la Verdad real de la salvación, por medio de la Palabra de Dios debido a que profetiza la venida del Mesías y afirma que Jesús el Salvador ha cumplido exactamente todas las profecías. Jesús, quién es Dios, vino como ser humano y dijo que estaría junto con los humanos. Y además Dios dijo,
“Y pondré enemistad
Entre ti y la mujer,
Y entre tu simiente y la simiente suya;
Ésta te herirá en la cabeza,
Y tú le herirás en el calcañar.” (Génesis 3:15). Aquí, la palabra “su Simiente” se refiere precisamente a Jesús. Al creer en todas estas palabras, hemos llegado a ser capaces de creer en Jesús como nuestro Salvador. En esencia Jesús es Dios, y aunque Él es Dios, Él nació en este mundo por medio de carne humana para borrar todos los pecados del mundo. Así, reconocemos a Jesús como Hijo de Dios y nuestro Salvador creyendo en Su Palabra.
¿Porqué algunas personas usan una cruz en un collar? El Salvador, quién es Dios, para salvar a la gente de sus pecados, vino como humano, tomó los pecados de los humanos al recibir el bautismo de Juan el Bautista, y nos salvó de todos los pecados de una vez y para siempre al morir vicariamente sobre la Cruz. Así, la Cruz puede significar muerte, pero porque también puede ser un símbolo de amor, la gente usa collares con la cruz.
Podemos tener un encuentro con Jesús y creer en Él por medio de la palabra de Dios. El único camino para que nosotros encontremos a Dios en nuestras vidas es encontrándonos con Jesús, nuestro Salvador por medio de la fe que cree en la Palabra de Dios, entonces, ¿cómo podemos recibirla remisión de nuestros pecados? La Verdad se encuentra en la Palabra del evangelio del agua y el Espíritu. Escrito está, “Pero Jesús le respondió: Deja ahora, porque así conviene que cumplamos toda justicia. Entonces le dejó. Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él. Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia” (Mateo 3:15-17).
Para recibir la remisión de los pecados, primero tenemos que creer que Jesús tomó todos los pecados del mundo cuando Él vino a esta tierra y recibió el bautismo de Juan el bautista. Y tenemos que creer que Jesús es Dios Mismo, basados en la Palabra, “He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, Y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros” (Mateo 1:23). Al creer la Palabra de que Jesús ha borrado todos nuestros pecados por medio del bautismo recibido por Juan el Bautista después de haber venido a esta tierra, pudimos creer que nuestros pecados han sido transferidos a Jesús. Al creer la Palabra del agua y el Espíritu, somos capaces de creer el hecho que Él nos ha salvado al tomar los pecados del mundo sobre Su cuerpo, al morir sobre la Cruz, y al ser resucitado; el hecho que Jesús ascendió al Cielo después de que Él Mismo dio testimonio durante 40 días después de la resurrección; el hecho de que Él vendrá nuevamente a esta tierra y vestirá a aquellos de nosotros que hemos nacido de nuevo con gloria eterna; y el hecho que Él reprenderá a aquellos que no creen con muy severos castigos. ¿Cómo podemos tener un encuentro con Dios? Creyendo en la Palabra de Dios, podemos tener un encuentro con Él y creer en Él. En otras palabras, recibimos la remisión de los pecados y adquirimos verdadera fe al creer en la Palabra.
Aquí, debido a que el padre de un hijo enfermo creyó en la Palabra de Jesús, el hijo fue sanado de la enfermedad, y su problema fue resuelto. ¿Cómo podemos tener una verdadera fe? Para que tú y yo verdaderamente naciésemos de nuevo de todos nuestros pecados fue posible creyendo en la Palabra del evangelio del agua y el Espíritu. Una persona de fe es alguien que tiene la fe que cree en la obra de salvación de Dios con el corazón reteniendo la Palabra de Dios. Esta es precisamente la fe que cree en la Verdad de salvación. La Biblia dice que creer en la Palabra de Dios es la verdadera fe.
Realmente, cada experiencia de encuentro con Dios, de encontrarse con la Verdad, o de recibir la remisión de los pecados es un gran milagro. Es un hecho que realmente cometemos pecados, y también es un hecho que Jesús nos ha salvado al venir a esta tierra y recibir el bautismo de Juan el Bautista, al morir sobre la Cruz, y al resucitar. Así, podemos recibir la remisión de los pecados al poner nuestra fe en estos hechos. Por lo tanto tenemos que recibir la remisión de los pecados creyendo en el evangelio del agua y el Espíritu. Solo al recibir la remisión de los pecados, podemos tener paz en nuestro corazón y podemos hacer que cada asunto de la carne salga bien.
Yo dije que la fe verdadera conlleva creer en la Palabra de Verdad de Dios. Se dice, “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos” (Hebreos 11:1-2). Refiriéndose a la verdadera fe, se dice, “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.” (Hebreos 11:1), pero ¿Qué es lo que se espera? ¿Continuamos con nuestra vida de fe sabiendo que existe Aquel que nos creó? Sabemos que el Creador de todas las cosas vive. Ya que la fe es la certeza de lo que se espera, creemos que Aquel que vive nos ha dado lo que hemos esperado y pedido. Al igual que nuestros problemas son verdad; y el hecho de que ahora estamos respirando ahora es verdad. Y lo que esperamos verdaderamente sucederá por nuestra fe.
¿Cómo verificamos el hecho de que estamos con vida? Tomemos las palabras de un académico que ha estado estudiando microorganismos durante 40 años. Él era un biólogo que estudió microorganismos que no podían ser vistos a simple vista, sin el uso de un microscopio. Cuando la gente le preguntó, “¿Cuál es la prueba de qe los microorganismos, los cuales no pueden ser vistos a simple vista, están vivos?” él respondió, “Los microorganismos sufren muchos problemas debido a diferentes causas. El hecho de que atraviesan muchas dificultades es la prueba de que están vivos.” Debido a que los microorganismos estaban vivos, tenían que atravesar angustia, y debido a que estaban con vida, tenían que preocuparse. También, debido a que estaban vivos, tenían que atravesar sufrimientos. Los que están vivos reaccionan incesantemente a su ambiente. Esa era la prueba que los microorganismos que no se podían ver estaban vivos. Al igual que dijo este científico, la prueba de que estamos vivos descansa en el hecho de que atravesamos dificultades, angustia y sufrimiento. El filosofo Francés dijo, “Cogito, Ergo sum,” que significa, “Pienso, por lo tanto existo.” Su dicho puede ser aplicado lógicamente ya que prueba la existencia de todas las cosas vivientes.
Debido a que tú y yo estamos vivos y tenemos un alma, debemos preocuparnos acerca de nuestra mortalidad. También, frecuentemente nos preocupamos con problemas con respecto a nuestras necesidades básicas ya que tenemos cuerpos. Y, nos preocupamos no solamente acerca de este mundo, sino además acerca del próximo mundo ya que tú y yo tenemos alma. Podriamos pensar, “¿Qué pasará cuando muera? ¿Que pasa con la gente que peca? ¿Que pasa si voy al infierno habiendo pecado de esta manera? ¿Qué tal si existe un Juez?” y, el hecho de que pensamos tales cosas es en si mismo la prueba de que estamos vivos y que Dios realmente existe. Esta es la prueba que fuiste creado de acuerdo a la voluntad de Dios y de que estas vivo. Y así, el hecho de que la gente se preocupa por sus pecados también puede ser la prueba que los problemas personales del pecado deben ser resueltos. Nosotros los humanos tenemos que resolver todos estos problemas mientras vivimos en esta tierra, y la forma de resolver todas estas cosas es creyendo en la Palabra de Verdad hablada por Jesús. Al creer en la Palabra de Dios, la cual ha sido mencionada durante miles de años por Dios, el problema del pecado de cada individuo puede ser resuelto.
 
 

¿Cómo es que Estas Escrituras Bíblicas Son la Palabra de Dios?

 
Existen algunas personas que piensan que las escrituras Bíblicas son solo palabras escritas por manos humanas. Pero, aunque esta Biblia ha sido escrita durante varios miles de años y por más de 40 escritores bíblicos, todos los Libros desde el Libro del Génesis hasta el Apocalipsis constituyen una Biblia, la Palabra de Dios.
La Biblia es el único Libro que explica claramente la obra de la Creación de Dios. Ningún otro libro se atreve a tratar para nada con el tema. Escrito está, “En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz” (Génesis 1:1-3). Como tal, la palabra de Dios testifica que Él creó los cielos y la tierra y todo en ella y que Él aún controla y hace funcionar todo. Comenzando con el Pentateuco, la Biblia dice que la Ley de Dios fue dada a la nación de Israel y a toda la gente. También, todos los Libros de la Biblia profetizan y testifican de Jesús. Aún durante los 2004 años de la era del Nuevo Testamento, ¿acerca de quién habla? Habla acerca de Jesús, quién ha ascendido al Cielo después de haber borrado todos los pecados de nosotros, la humanidad.
Si uno desea conocer la autenticidad de las Escrituras de la Biblia, uno puede dirigirse considerando los eventos actuales, así como a la historia mundial. Más de 40 escritores de las escrituras han escrito estas Escrituras de la Biblia durante miles de años. Sin embargo, ¿acerca de quién hablan? Sin duda hablan acerca de Jesús. En este Libro que llamamos “la Biblia,” escrito está acerca de la voluntad de Dios y el estado pecaminoso de la gente, el camino de la salvación y el juicio de los pecadores, y también, las bendiciones de aquellos que creen en el evangelio del agua y el Espíritu. Las enseñanzas de la Biblia son santas, y sus amonestaciones son amplias. No hay engaño en su trabajo, y las reglas de la Biblia no cambian.
La Biblia es la Verdad que nos permite recuperar la vida eternal del Cielo, al igual que es la Verdad que cierra las puertas del infierno. El tema más importante en la Biblia es Jesús y Su salvación, esto es, el evangelio del agua y el Espíritu. La Biblia es el plan de la gloria de Dios y la revelación de Su amor. La Biblia debe ser recordada y se convierte en regla y regulación del corazón. Con nuestros pasos recibiendo guía de la Biblia, ciertamente debemos encontrar el evangelio del agua y el Espíritu.
Queridos compañeros creyentes, las filosofías mundanas y sus normas están cambiando. Frecuentemente vemos florecer una filosofía del día descartada con un pequeño cambio en el oleaje de los tiempos. Sin embargo, la palabra de Dios no se altera ni cambia aún con el paso del tiempo.
Queridos compañeros creyentes, ustedes deben saber que las Escrituras de la Biblia son la Palabra de la Verdad de Dios. Usted debe saber y creer que las escrituras de la Biblia verdaderamente son la Palabra de Dios. Las palabras humanas continúan cambiando con el tiempo, ¿o no? Les falta credibilidad eterna y autenticidad. Y, no tienen continuidad. Pero, ¿cómo es la Biblia? Todos los Libros de la Biblia tienen absoluta unidad, integridad y continuidad. Durante los miles de años, los escritores de las Escrituras escribieron la palabra de Dios inspirada por el Espíritu Santo. Sin embargo, los 66 Libros de la Biblia que usted y yo leemos hoy, comenzando con el capitulo 1 de Génesis hasta el final del Apocalipsis, hablan consistentemente de Jesús, el evangelio del agua y el Espíritu, el Cielo y el infierno, y la vida eterna. ¿Cómo sucedió esto? Se debe a que el autor original de todos los Libros de la Biblia es Dios Mismo, y no cada escritor de la Escritura.
Ustedes no saben cuantas reconsideraciones hago mientras realizo el trabajo literario. En lo que concierne al contenido del sermón, tengo que hacer revisiones desde un estilo coloquial que use en el sermón hasta el estilo literario, o de un estilo literario hasta un estilo coloquial. Pero, después de terminar todo, descubro más y más cosas que revisar. Aunque no debería haber tenido esos pensamientos, en una ocasión tuve un pensamiento, “Si es así, ¿acaso la Palabra de Dios tiene muchas cosas que revisar?” Sin embargo, la conclusión es que no existe nada que reconsiderar en los 66 Libros de la Biblia. En la versión Coreana de la Biblia, existen cosas que no encajan con las reglas gramaticales, pero si observamos el texto original de la Biblia, no existe un solo lugar que reconsiderar. Para hablar en un lenguaje común, ¿quién es el puede escribir perfectamente? Aún si un académico impecable lo hubiese escrito sin faltas, siempre hay algo que reconsiderar, pero la Palabra de Dios no tiene nada que reconsiderar en toda la eternidad. Solo al observar esta sola cosa, no puedo más que arrodillarme ante la Biblia y aceptarla diciendo, “Solo Dios es perfecto.”
Si no creemos en la Palabra de Dios, ¿Cómo podemos tener un encuentro con el Dios Santo y como podemos ser capaces de creer en Dios? Si solamente podemos escuchar y entender la Palabra de Dios, cualquiera podría conocer el evangelio del agua y el Espíritu y obtener vida eterna por medio de la Palabra de Dios. Se dice, que en el pasado hubo un escritor que escribió una novela titulada, “Quo Vadis.” Él no había creído en Jesús ni en la autenticidad de la Biblia. Más bien había estado seguro que todas las historias en la Biblia eran ficticias. Así, él estudio muchos aspectos para verificar su falsedad. Sin embargo, entre más estudiaba mayor confianza adquirió en la Palabra de Dios. Finalmente, se arrodilló y dijo, “¡Oh, Dios, Tú eres el único Dios que realmente existe, y Jesús es el verdadero Ser que vino a esta tierra para salvarnos a notros humanos de todos sus pecados!”
Al igual que él, muchos arqueólogos en el pasado tenían dudas, pensaban, “Jesús no fue una persona real.” Decían que probarían que Jesús no fue una persona real, se esforzaron en probar la posible falsedad de la Biblia arqueológicamente. Ellos buscaron los nombres de los lugares en la Biblia, fueron a esas regiones, y excavaron para confirmar la inconsistencia de lo mencionado y de la realidad. Pensaron, “Se menciona que cayó fuego del cielo en Sodoma y Gomorra. Y que los muros de Jericó eran infalibles, y así sucesivamente. ¿Son todos reales?” así, fueron a la región de Jericó, condujeron investigaciones por su cuenta, e hicieron excavaciones. Pero de todas las cosas ahí, descubrieron que todo era exactamente igual que las Escrituras Bíblicas. Debido a que los juros de Jericó fueron construidos dobles, un muro detrás del otro, no podía rendirse fácilmente ante cualquier ataque de un ejército para tratar de destruirla. La razón era que si el muro externo caía, aún quedaba el muro interno de pie.
También, se dice que todos murieron debido a que cayó fuego del cielo sobre la tierra de Sodoma, y los arqueólogos fueron a ver si era o no cierto. Se dice que la evidencia de fuego del cielo y gente quemada realmente fue encontrada en la tierra de Sodoma y Gomorra. Trataron de probar por medio de excavaciones arqueológicas que Jesús era originalmente una persona ficticia, pero nada salio de acuerdo a sus planes. En vez de eso, llegaron a arrodillarse ante Dios, diciendo, “Jesús, verdaderamente Tú eres Dios. Tú eres el Salvador de nosotros la humanidad. Tú eres Aquel quién me ha salvado de mis pecados.” Ellos se rindieron ante Dios, y por fe, entonces fueron usados por Dios.
¿Son o no son las Escrituras Bíblicas la Palabra de Dios? Son la Palabra de Dios. Mucha gente en la actualidad hizo innumerables retos para probar que las Escrituras Bíblicas son historias fabricadas. Sin embargo, ninguna persona pudo probar que fueran falsas. En vez de eso, todos ellos se rindieron ante las Escrituras Bíblicas. Algunos arqueólogos desarrollaron sus teorías por medio de los nombres de los lugares o de los eventotes de aquel entonces, como se mostraba en la Biblia. Si no fuese por la Biblia, no habría desarrollo en la arqueología. Es difícil encontrar los documentos antiguos. Ahí se dice que había documentos y códigos de leyes en el pasado, pero solo existen como datos en ciertos documentos de regiones limitadas, más bien, la historia del mundo puede ser encontrada en la Biblia. Es por ello, que entre los arqueólogos, aquellos que tienen mayor autoridad son todos aquellos que creen en Dios.
Se dice que la historia del oriente es de 5,000 años, pero la gente del oriente principalmente ha creído en supersticiones. Creyeron que las serpientes o los dragones les darían hijos y los harían prósperos. Es por ello que cuando vamos a un templo Budista, podemos ver muchas decoraciones con diseños de dragones en los techos o en las esquinas. Es por ello que el Oriente, a pesar de su larga historia, fue ocupada por el mundo Occidental. Desde luego, el oriente tiene mayor profundidad en dimensiones de la mente, pero el hecho es que su gante creyó en el demonio, sin saber acerca de Dios, ese fue el factor fundamental de haberse quedado atrás en el total de su civilización. Aunque la historia del Occidente es mapas corta que la del Oriente, la razón por la que el Oriente no puede pasara al Occidente se debe hecho fundamental a que la gente del Oriente no conocía a Dios.
Yo llegue a conocer y a creer en el evangelio del agua y el Espíritu por medio de la Palabra de Dios. Llegue a conocer el evangelio del agua y el Espíritu a través de la Palabra de Dios. Se dice que Jesús había recibido el bautismo por Juan el Bautista. Y, antes de recibir el bautismo, Jesús dijo, “porque así conviene que cumplamos toda justicia” (Mateo 3:15). ¿Toda justicia? Yo deseaba descubrir el significado fundamental de las palabras ‘toda justicia’ y ‘así conviene.’
Primero que nada, llegue a darme cuenta que la palabra ‘así conviene’ es ‘οϋτως γάρ’ en Griego, que significa ‘solo de esta manera,’ ‘más apropiado,’ o ‘no existe otro camino aparte de este.’ Esta palabra muestra que Jesús tomó los pecados de la humanidad sobre Si Mismo irreversiblemente y más apropiadamente por medio del bautismo que Él recibió de Juan el Bautista. Por medio de estas palabras, pude darme cuenta de la Verdad de que Jesús tuvo que haber recibido el bautismo de Juan el Bautista para cumplir toda la justicia. Por recibir el bautismo, Jesús completó totalmente la voluntad de Dios Padre. Esta escrito en las Escrituras Bíblicas que Jesús termino la obra de salvarnos totalmente de todos los pecados al tomar completamente nuestros pecados por medio del bautismo que Él recibió. Al mirar estas palabras, todas mis dudas llegaron a su final, y pude encontrar la Verdad y llegar a ser libre del pecado.
Aún cuando vemos el pasaje de la Escritura de hoy, llegamos a pensar, “Caray, había un padre cuyo hijo estaba enfermo. Reconociendo a Jesús, quién tiene el poder para sanar al enfermo, le pidió a Él que descendiera rápidamente a su casa, ya que su hijo estaba enfermo. Y ya que no había caso después de la muerte, le pidió a Él que fuera antes de que su hijo muriera. Pero Jesús, sin ir, dijo que su hijo estaba vivo. Él fue a casa, creyendo aquellas palabras porque Jesús así lo había dicho. Y, ¡su hijo pudo vivir por esa fe! ¡También, toda la casa llegó a recibir la bendición de creer en Jesús!” así, hemos llegado a darnos cuenta que es correcto creer en Jesús por medio de la Palabra de Dios. ¿Es así o no es así? Si, si es así. Pudimos conocer la Verdad por medio de la Palabra de Dios.
Jesús habló primero a Sus siervos de la justicia de Dios, e hizo que la recordaran. ¿Por qué Jesús les dijo a los siervos de Dios primero? En vez de decirlo Él Mismo para que todos escucharan, ¿por qué Jesús habló de ello por medio de los siervos de Dios? Porque la gente no escucha y no cree en la justicia de Dios si Él les hubiera hablado acerca de esto, el caso es que Él habla de ello por los siervos designados por Dios. Si todos fueran a escuchar y a creer en la Palabra de Dios, la escuchen o no, ¿qué necesidad habría de los siervos de Dios?
A pesar de no haber visto a Dios, aquellos que verdaderamente creen en Dios deben creer en la palabra de Dios. Dios ha obrado por medio de la Palabra, diciéndonos que genuinamente creamos en Dios. También, debido a que la gente no cree aún si Dios habla, Él hizo que Sus siervos grabaran Su Palabra, y Él hizo que la gente los escuchara siempre que predicaran la Palabra de Dios. Y si hubiere una persona necia que aún no creyera en Él, Él hizo que le conocieran por medio de la naturaleza. Así como llega la primavera, lo primero que florece entre las verduras es la noble planta wormwood. Esta planta sale del piso en un periodo corto de tiempo. Mientras sale, le dice a la gente necia, “Mira. ¿hay un Dios, o no? Cree en la existencia de Dios, tonto.” Ahora, los dandelions, otra hierba primaveral, salen del frió piso y dice, “Cree en Dios.”
La Biblia dice, “Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa” (Romanos 1:20). Puesto de otro modo, Dios revela Su voluntas, poder eterno y liderazgo por medio de Su Creación. Esos pinos también indican la existencia de Dios. Los claveles rojos que nos ponemos en la solapa en el Día de los Padres también indican la existencia de Dios. La gente puede hacer un escándalo acerca de la ingeniería genética o la ingeniería de la vida en estos días, pero eso es hacer las cosas por medio de alteraciones sobre la base puesta por Dios. No es crear algo de la nada. La clonación humana también esta basada sobre un cuadro básico de la vida creada por Dios.
Siempre que veamos todas las creaciones en la naturaleza, vemos al Dios vivo. Así, pasamos nuestros pecados ante Dios, el Creador de todas las cosas, y llegamos a creer volviéndonos a Él. Aunque la Palabra que entendemos no sea mucha, lo que es esencial es que tengamos fe en la Palabra. Precisamente esta es la verdadera fe.
¿Que clase de persona tiene la fe apropiada y devota en este mundo? Una persona que cree en la Palabra de Dios tiene la fe mayor devoción. Para una persona que solo cree en Jesús por la Palabra de Dios, la alabanza de Jesús fue así, “que ni aun en Israel he hallado tanta fe” (Mateo 8:10). ¿Pero que hay con nuestra fe? ¿No deberíamos tener tal fe? ¿Deberíamos tener la fe que cree en la Palabra?
Si no creemos en la Palabra de Dios, sufriremos desgracias. El no creer en la Palabra es como ser una bestia ignorante que perece. Si creyéramos en la Palabra como es, no sufriríamos desgracias al tomarnos de esa Palabra, aceptando la Palabra de Dios, teniendo en la mente la Palabra de Dios, y creyendo en la Palabra de Dios. Si creemos en la Palabra de Dios, llegaremos a ser gloriosos. Si creemos en la Palabra de Dios recibiremos la remisión de los pecados, y si creemo en la Palabra de Dios estaremos creyendo de acuerdo al propósito del Creador, nos conoceremos a nosotros mismos, conoceremos a Dios, conoceremos a otros, y conoceremos toda la sabiduría escondida en Su Creación.
La mejor fe es la fe que cree en la Palabra de Dios. El mejor sermón es predicar con fe en la Palabra de Dios. Queridos compañeros creyentes, ¿creen esto? Yo, también, creo así.
¡Aleluya!