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Tema 24: SERMONES PARA LOS QUE SE HAN CONVERTIDO EN NUESTROS COLABORADORES

[24-47] Sodoma y Gomorra (Génesis 19, 12-22)

(Génesis 19, 12-22)
«Y dijeron los varones a Lot: ¿Tienes aquí alguno más? Yernos, y tus hijos y tus hijas, y todo lo que tienes en la ciudad, sácalo de este lugar; porque vamos a destruir este lugar, por cuanto el clamor contra ellos ha subido de punto delante de Jehová; por tanto, Jehová nos ha enviado para destruirlo. Entonces salió Lot y habló a sus yernos, los que habían de tomar sus hijas, y les dijo: Levantaos, salid de este lugar; porque Jehová va a destruir esta ciudad. Mas pareció a sus yernos como que se burlaba. Y al rayar el alba, los ángeles daban prisa a Lot, diciendo: Levántate, toma tu mujer, y tus dos hijas que se hallan aquí, para que no perezcas en el castigo de la ciudad. Y deteniéndose él, los varones asieron de su mano, y de la mano de su mujer y de las manos de sus dos hijas, según la misericordia de Jehová para con él; y lo sacaron y lo pusieron fuera de la ciudad. Y cuando los hubieron llevado fuera, dijeron: Escapa por tu vida; no mires tras ti, ni pares en toda esta llanura; escapa al monte, no sea que perezcas. Pero Lot les dijo: No, yo os ruego, señores míos. He aquí ahora ha hallado vuestro siervo gracia en vuestros ojos, y habéis engrandecido vuestra misericordia que habéis hecho conmigo dándome la vida; mas yo no podré escapar al monte, no sea que me alcance el mal, y muera. He aquí ahora esta ciudad está cerca para huir allá, la cual es pequeña; dejadme escapar ahora allá (¿no es ella pequeña?), y salvaré mi vida. Y le respondió: He aquí he recibido también tu súplica sobre esto, y no destruiré la ciudad de que has hablado. Date prisa, escápate allá; porque nada podré hacer hasta que hayas llegado allí. Por eso fue llamado el nombre de la ciudad, Zoar».
 
 

Deben creer en que Dios estaba decidido a destruir el mundo

 
Dios decidió destruir Sodoma. Porque los pecados de los sodomitas abundaban en esa tierra. Mientras Dios estaba decidido a llevar a cabo este juicio, la gente no estaba poniendo su fe en Su Palabra acerca de esto y tenía poca fe. En el pasaje de las Escrituras de hoy dice que los ángeles que envió Dios visitaron a Lot, el sobrino de Abraham, y le avisaron: “Hemos venido a destruir Sodoma y Gomorra con todos sus pecados. Destruiremos esta tierra en la que estáis viviendo. Apresúrate y saca a tu familia de esta tierra ahora mismo”. Lot comunicó esta advertencia a sus hijas y a sus yernos que también vivían en Sodoma. Les dijo con urgencia: “Dios ha dicho que va a destruir esta tierra con todos los pecados de sus habitantes y por eso debemos irnos ahora mismo y escapar a las montañas”.
¿Cómo respondieron sus yernos? No le creyeron. Pensaron que estaba bromeando. Está escrito: «Entonces salió Lot y habló a sus yernos, los que habían de tomar sus hijas, y les dijo: Levantaos, salid de este lugar; porque Jehová va a destruir esta ciudad. Mas pareció a sus yernos como que se burlaba» (Génesis 19, 14).
Los ángeles de Dios se le aparecieron a Lot y a su familia de nuevo. Entonces obligaron a Lot y a su mujer y sus dos hijas a dejar ese lugar. Dios se decidió a consumir aquel lugar con fuego y azufre, así que Sus ángeles les tomaron de la mano y los sacaron de la ciudad porque estaban tardando demasiado. Dios no pudo esperar más y no podía dejar que tardasen tanto en salir de Sodoma porque estaba decidido a destruir esa ciudad maldita. Dejando a sus yernos que tomaron la Palabra de Dios como broma, Dios obligó a Lot, su mujer y dos hijas a salir de allí. Como Dios los sacó a la fuerza para salvar sus vidas, su familia pudo escapar Pero la mujer de Lot no pudo dejar sus apegos a esa ciudad, desobedeció la Palabra de Dios y miró hacia atrás y se convirtió inmediatamente en un pilar de sal.
Cuando Dios les dijo que se fueran a las montañas altas, Lot le rogó a Dios diciendo que el viaje a las montañas altas sería demasiado largo y duro. Así que le dijo: “Por favor Dios, déjanos escapar a esa colina pequeña de allí”. Aunque Dios había planeado destruir aquella colina también, tuvo compasión y les dejó huir allí. Por la gracia y misericordia de Dios, Lot y sus hijas fueron salvados. Esta es la historia que hemos leído hoy.
¿Qué lección nos está intentando enseñar Dios? Que debemos creer en Dios y en Su Palabra. Debemos creer en Su Palabra que dice que destruirá este mundo como hizo con Sodoma y Gomorra. La tierra de Gomorra estaba llena de pecados innumerables en aquel entonces. Dios no pudo tolerar esta tierra pecadora más. E hizo que cayese fuego y azufre en esa tierra. La Biblia dice que cayó fuego y azufre del cielo (Génesis 19, 24). La gente que vivía en ese lugar fue completamente destruida. Este suceso bíblico fue verificado cuando algunos arqueólogos famosos encontraron montañas de grano mientras excavaban las ruinas de la ciudad en sus estudios.
Hace tiempo hubo una exposición titulada “Los últimos días de Pompeya” en la ciudad de Seúl. En esta exposición se mostraban muchos de los restos de Sodoma, como huesos humanos quemados de sodomitas. Los sodomitas en aquel entonces fueron quemados y enterrados vivos cuando la ira de Dios azotó esa tierra.
 
 

Dios nunca fracasa cuando se decide a hacer algo

 
Queridos hermanos, debemos creer en la Palabra de Dios tal y como es. Cuando se decide a hacer algo, lo hace sin falta. Dios también dijo que destruiría este mundo y destruyó la tierra de Sodoma. Prometió que rescataría a la gente justa primero y después condenaría al resto.
El hermano Kwon, uno de nuestros hermanos creyentes, estuvo en el hospital con una enfermedad desconocida y sentía mucho dolor. Algunos hermanos le visitaron antes de ir a una reunión de resurgimiento espiritual en nuestra iglesia de Seúl. El hospital le dijo a su familia que le llevasen a su casa porque había pocas esperanzas de recuperación. Le rogó a Dios que se le llevase rápidamente para que no sintiera dolor. Así que Dios se lo llevó a casa ayer por la noche. Aunque no está entre nosotros ahora, pienso que ha tenido suerte de morir después de recibir la remisión de los pecados a través del Evangelio del agua y el Espíritu. Sé que el hermano Kwon está en el Cielo ahora. Estoy seguro de que está en el Reino del Señor. A nosotros nos espera lo mismo. Aunque nuestros cuerpos siguen en este mundo, nuestras almas ya han recibido esta salvación perfecta a través del Evangelio del agua y el Espíritu.
Dios, quien nos ha salvado, destruirá este mundo sin duda. Creemos en esto de verdad. Debemos aferrarnos a nuestra fe en Su Palabra. Dios nos está diciendo: “Predicad el Evangelio urgentemente a vuestras familias y a todo el mundo y sacadles de sus tierras que serán destruidas pronto. Aseguraos de que nadie piense que Mi Palabra es una broma”.
Cuando Lot les contó la advertencia de los ángeles a sus yernos, pensaron que estaba bromeando. Esto se debe a que no habían nacido de nuevo. Como Lot no predicó el Evangelio a sus yernos, fueron destruidos. Dios le dijo a Abraham que libraría a la tierra de Sodoma si había 10 personas justas en ella. Sin embargo, Sodoma y Gomorra fueron destruidas porque no había 10 personas justas en estas ciudades. ¿Cuántas personas justas creen que están viviendo en la tierra donde vivía Lot? Solo Lot, su mujer y sus dos hijas fueron considerados personas justas. Sin embargo, la mujer de Lot se convirtió en un pilar de sal cuando miró hacia atrás. ¿Qué significa esto? Significa que, incluso los justos no pueden separarse de la promesa de Dios. A través de este incidente de la mujer de Lot, Dios nos enseña que, incluso una persona justa puede ser destruida cuando se apega demasiado a este mundo.
Por tanto, debemos tomarnos en serio la Palabra de Dios y creer en ella sinceramente y no debemos considerarla una broma. Dios se le apareció a Lot y le dijo que destruiría esa tierra porque estaba llena de pecados. Y Dios cumplió Su promesa por completo. Dios todavía nos advierte que destruirá este mundo pecador. Dijo que destruiría este mundo a través de desastres como hambrunas, terremotos, desastres, sequías y guerras. Dios dijo claramente y específicamente que los que reciben la marca de la bestia (666) serán destruidos completamente. Pero el pueblo de Dios no la recibirá y esta marca solo estará en la gente del mundo. Por esta razón, debemos creer en la Palabra de Dios. Debemos vivir por fe. Debemos tener fe en Su promesa de que destruirá este mundo. Queridos hermanos, ¿creen que Dios destruirá este mundo? ¿De verdad creen que este mundo será destruido? ¿También creen que este juicio no está demasiado distante?
 
 
Dios tuvo misericordia de Lot
 
Dios sacó a Lot y sus dos hijas de a tierra de Sodoma a la fuerza. Si no hubiese sido por la misericordia de Dios, todos habrían sido quemados por el fuego y el azufre. Dios es un Dios misericordioso porque los libró de estos desastres. Como hemos visto aquí, Dios nos librará definitivamente a los justos de este mundo de la destrucción y nos llevará a un lugar seguro. Podemos estar seguros de la voluntad de Dios a través del mensaje de hoy.
Mientras que Lot recibió el favor de Dios, sus yernos no lo recibieron. ¿Por qué? Porque no creyeron en lo que su suegro les había dicho y se tomaron la Palabra de Dios como una broma. Tampoco creyeron a sus esposas. En resumen, no tenían fe y tuvieron el mismo destino que los demás que estaban en esta tierra maldita. Por tanto, el destino final de los que no viven por fe es la destrucción. Los que no creen en Dios o Su Palabra serán destruidos para siempre, mientras que sus familias creyentes serán salvadas. Todo el mundo debe tener su propia fe, y no vale la pena tener un familiar creyente si esa persona no tiene fe en la Palabra de Dios. Dios nos está diciendo que esto puede pasar en nuestras propias familias. También nos recuerda que nos muestra misericordia a los que creemos en Él.
En resumen, tienen que creer que Dios destruirá el mundo. Este mundo en el que vivimos está a punto de ser destruido. Por eso no deberíamos tomar la Palabra de Dios como una broma. No deberíamos tomar la Palabra de Dios como una broma o como una tontería. Debemos vivir nuestras vidas de fe creyendo que Su Palabra se hará realidad.
Queridos hermanos, debemos recibir la misericordia de Dios. Necesitamos Su misericordia. La mujer de Lot murió en ese momento cuando podía haber sido salvada. Dios envió a Sus ángeles para sacar a Lot, su mujer y sus dos hijos de Sodoma de la mano. Les advirtió que serían destruidos si miraban hacia atrás. Entonces, ¿qué hizo la mujer de Lot? Como tenía una mente mundana, no pudo evitar pensar en sus posesiones y joyas. Como resultado, se quedo atrás y vio fuego y azufre cayendo del cielo con un estruendo. Como no pudo abandonar su apego al mundo, desobedeció la Palabra de Dios y miró hacia atrás. En cuanto giró la cabeza dudando que sería destruida, se convirtió en un pilar de sal exactamente como Dios había dicho. Incluso hoy en día vemos muchos pilares de sal en la región del Mar Muerto. La gente piensa que cierto pilar de sal con forma humana podría ser la mujer de Lot. Pero, aunque sea cierto, no debemos ser como la mujer de Lot. Debemos creer en la Palabra de Dios. No debemos tomar Su Palabra como una broma. Debemos creer que Su Palabra es la Verdad y nada más que la Verdad.
Como personas que creen en Dios y Su Palabra, debemos predicar el Evangelio durante el resto de nuestras vidas para salvar las almas de la gente. Esto es lo que debemos hacer los que hemos recibido la misericordia de Dios. Hemos recibido nuestra salvación a través de la misericordia de Dios. Dios nos amó tanto por Su gran misericordia y fuimos salvados por Su amor. En otras palabras, hemos recibido la salvación a través del Evangelio del agua y el Espíritu, que es el amor de Dios. Jesús tomó todos los pecados del mundo y nos libró de todos nuestros pecados. Fuimos librados al creer en la Palabra de Dios con nuestros corazones completos. ¿No es esta la misericordia de Dios? Dios nos ha mostrado Su verdadera misericordia a través del Evangelio del agua y el Espíritu. Esto es similar a la misericordia de Dios que se le concedió a Dios, quien fue salvado de la destrucción. Le doy gracias a Dios por Su misericordia.
 
 

Predicaré lo que es esta Verdad por todo el mundo

 
Algunas personas se tomarán la Palabra de Dios como una broma al igual que los yernos de Lot, mientras que otras se la tomarán en serio y recibirán la salvación. Depende de esas personas. Todo lo que podemos hacer es predicar el Evangelio del Señor a tantas personas como podamos. Debemos decirles a nuestras familias por fe que el mundo será destruido. Debemos decirles que deben recibir su verdadera salvación al creer en el Evangelio del agua y el Espíritu. No tengo ninguna duda de que hay personas como los yernos de Lot y las hijas de Lot. Sean quien sean, debemos predicarles el Evangelio. Debemos impartir el Evangelio a todo el mundo. Al final, debemos predicar el Evangelio del agua y el Espíritu a los israelitas. Habremos terminado cuando nuestras publicaciones entren en Israel. Cuando nuestros libros de la misión en hebreo sean distribuidos por todo Israel y nuestros colaboradores sean enviados a predicar este Evangelio, la evangelización del mundo será completada.
Como vemos en la historia bíblica de la caída de Sodoma y Gomorra, debemos poner nuestra fe en la Palabra de Dios de que destruiría este mundo pecador algún día. No debemos ser la gente que toma la Palabra de Dios como una broma como los yernos de Lot. Debemos sacar a las almas de su destrucción inminente por fe. Pongan esto en sus corazones una y otra vez. Debemos aprender de la Palabra de Dios completamente hasta que conozcamos al Señor. Esto es lo importante del mensaje de Dios para nosotros hoy. Debemos tomar la Palabra de Dios en nuestros corazones, no en nuestras cabezas. Debemos creer en la Palabra de Dios tal y como es.
 
 

Estamos viviendo en los últimos días del mundo

 
Queridos hermanos, ¿saben qué abunda hoy en día? Las tarjetas de crédito. No sabemos cuántas personas tienen mal crédito. Hay muchos problemas relacionados con estas tarjetas, porque se pierden o son duplicadas. Yo no uso mucho las tarjetas de crédito, pero también tengo un par de ellas. Incluyendo mi tarjeta de teléfono, tengo varias tarjetas de plástico. Son muy cómodas de usar, pero cuando se me pierden, es un gran problema. El problema empieza cuando un criminal utiliza mis tarjetas. Creo que las autoridades encontrarán una manera de evitar que la gente pierda sus tarjetas. Pronto se nos inyectará un microchip en el cuerpo con toda nuestra información y esto será la marca del 666 de la que habla la Biblia. Los dispositivos que fueron originalmente inventados por los seres humanos para su bien, pronto nos someterán a ellos. Llegará un momento en el que los seres humanos servirán a las máquinas como dioses.
Esta era es muy peligrosa. Parece que el fin está cerca. China ha abierto las puertas y Rusia también. Casi todos los países comunistas se colapsaron y el mundo entero se está uniendo. Pronto Dios regresará y juzgará este mundo pecador. Primero rescatará a los obedientes que son salvados de este mundo pecador y después quemará al resto con fuego y azufre. La gente no podrá llevarse sus posesiones. Al igual en que la ciudad de Sodoma fue completamente destruida, el mundo entero será destruido con fuego.
En mayo del 2008 un terremoto devastador de magnitud 8.0 sacudió la región de Sichuan de China. Más de 70.000 personas murieron o desaparecieron por esta calamidad. China todavía está sufriendo por este terremoto grave porque muchas personas fueron heridas y muchas perdieron sus posesiones. Mongolia también sufrió un terremoto fuerte de intensidad 6.5. Los geólogos más famosos del mundo han predicho que habrá superterremotos frecuentes en China y Rusia en el futuro. Incluso nuestro país, Corea, está experimentando pequeños terremotos. En el pasado, Corea fue considerada una zona libre de terremotos, pero parece que el continente, incluyendo la Península de Corea, ya no está libre de terremotos. Como Corea no está preparada para terremotos devastadores, cuando un terremoto grave sacuda a este país, se vendrá abajo rápidamente. He oído en las noticias que un edificio de tres plantas se derrumbó cuando estaba siendo rehabilitado. Cuando un terremoto de una magnitud de 6.0 sacuda a Corea, la mayoría de casas se derrumbarán. En otras palabras, Corea será completamente destruida cuando el país sea sacudido por un terremoto. El pueblo coreano no ha construido casas a prueba de terremotos. No todas las casas soportarán los terremotos. Esto significa que la mayoría de las casas serán arruinadas con terremotos de gran intensidad. Dios puede hacer estas cosas fácilmente cuando está decidido.
Nosotros creemos en la Palabra de Dios que dice que destruirá este mundo. Por tanto, debemos vivir por fe en la Palabra de Dios y predicar este Evangelio del Señor a todo el mundo. Deben predicar el Evangelio a sus familiares sin cesar sin importar su respuesta. No seguirán separándose de este Evangelio hasta el final si les dicen: “Este Evangelio corresponde exactamente con la Palabra de la Biblia. Así que deben creer en este Evangelio”. Estoy seguro de que la mayoría de estas personas se someterán al Evangelio porque saben que el fin del mundo es inminente. También reconocen esto. En el pasado, la gente solía tener aversión al mensaje de que este mundo acabará según la voluntad de la Palabra de Dios, pero ahora, incluso los no creyentes saben que el mundo acabará pronto. Pueden sentirlo. Hace poco Tailandia y Malasia perdieron decenas de miles de personas durante un tifón. Esa fue una calamidad catastrófica debida a un cambio climático radical. Cuando el aire frío se encuentra con el aire caliente en el océano, crea un remolino tan alto como una montaña; si hay personas o barcos, el remolino se los traga y los eleva a la altura de una montaña. Este remolino devastador puede romper embarcaciones en los océanos en dos.
Estos desastres se están haciendo cada vez más frecuentes hoy en día. Es muy probable que haya más desastres como este en el futuro. Los meteorólogos saben que el clima del mundo se ha hecho anormal. La gente no quería creer que el bosque tropical del Amazonas se convertiría en un desierto. ¿Y ahora? La desertificación de esta región está incrementando por culpa del El Niño. Cuando vemos estos cambios drásticos en el clima del mundo y los cambios en la política del mundo, podemos darnos cuenta de que el fin es inminente. Podemos estar seguros de que el día del juicio del Señor está cerca cuando vemos que la maldad está rebosando en los corazones de la gente.
 
 

Debemos creer que los últimos días están cerca

 
Queridos hermanos, debemos vivir por fe. ¿Dónde irán los justos cuando se acabe el mundo? La tierra se convertirá en un nuevo Reino. Está escrito en la Biblia que nuestro Señor lo hará todo nuevo y resucitará a los justos después de que la tierra sea completamente destruida. Por tanto, podemos tener verdadera esperanza solo al creer en el Reino Milenario que Dios ha prometido.
Dios dijo que destruiría este mundo. Debemos creer en la Palabra de Dios, que es muy detallada y clara. Confiamos en Su Palabra y esperamos el Día del Señor. Predicaremos el Evangelio hasta el día en que regrese el Señor. Les he dicho al principio de este sermón que Dios se llevó a nuestro hermano Kwon al Cielo hace unos días. Me alegró oír que su hermana también ha recibido la remisión de los pecados al creer en el Evangelio de Dios durante el funeral. Quiero que sepan que predicar el Evangelio a la gente en estos últimos días es un trabajo muy gratificante.
Queridos hermanos, prediquen el Evangelio a sus familias. Prediquen para que nadie pueda tomarse la Palabra de Dios como una broma como los yernos de Lot. Díganles lo que le ocurrirá a este mundo y lo que está profetizado en la Palabra de Dios. Quien viva en este mundo debe estar preparado para ese Día. Debemos enseñarles que la única precaución que debemos tomar es creer en el Evangelio del agua y el Espíritu, a través del cual hemos sido salvados por fe. Así que debemos predicar este verdadero Evangelio del agua y el Espíritu. Hay demasiadas personas que están esperando ser destruidas. Muchos familiares de nuestros hermanos y hermanas serán destruidos. Por tanto, los creyentes deben estar firmes en la fe primero. Dios quiere que tengamos una fe firme en Él. Dios nos dice que confiemos en Él. Así que debemos confiar en Él.
Dios nos está diciendo que el fin del mundo es inminente. Nos pide que prediquemos el Evangelio y nos avisa que quemará este mundo con fuego. Al igual que cayeron bolas de fuego y quemaron a todos los habitantes y cosechas, ocurrirá algo similar en este mundo en esta era. Lloverá fuego desde arriba. Esta lluvia de fuego puede explicarse científicamente. Cuando las estrellas se choquen las unas con las otras, sus escombros caerán en este planeta y formarán bolas de fuego enormes. Es más que posible que haya fuego cayendo del cielo. Esto se debe a que hay asteroides moviéndose en la órbita de la tierra. Por este motivo, debemos creer en la Palabra de Dios primero y predicarla a nuestros familiares.
 
 

Debemos estar preparados para el final de los tiempos al creer en la Palabra de Dios

 
¿Qué debemos hacer para prepararnos para estos últimos días? En primer lugar, debemos tener fe. Necesitamos fe. Dios nos dice que creamos en Él y quiere recibir esta fe de nosotros. ¿Dónde podemos poner nuestra fe? Este mundo es un lugar pesado y sin esperanza. Por tanto, debemos creer en la Palabra de Dios de que este mundo morirá por lluvia de fuego un día. Si nos tomamos esto como una broma, acabaremos hundiéndonos en este remolino de destrucción. O nos convertiremos en pilares de sal mientras pensamos en nuestras posesiones del mundo. ¿Cómo de miserable será si alguno de nosotros pasa por esta destrucción? Puede que no sepamos lo que pasará mañana, pero todavía tenemos que vivir con fe porque creemos que el Señor juzgará este mundo con fuego. Al tener esta fe, debemos predicar este Evangelio a nuestras familias incluyendo a toda la gente del mundo. Debemos vivir por fe. Aunque mañana sea el fin del mundo, todavía debemos hacer nuestro trabajo. Cuando vayamos al trabajo o a la escuela, debemos servir al Señor a través de nuestras posesiones y oraciones. Tengan esto en cuenta. Dios destruirá este mundo con fuego. Debemos creer en esto con nuestra fe. ¿Creen en esto?
Lo que quiero decirles hoy es que tenemos que estar preparados para los últimos días al creer en la Palabra de Dios. Aunque el Señor vuelva mañana, todavía debemos vivir con fe y creer en el Evangelio unidos a la Iglesia sin dudar. También debemos predicar el Evangelio en el extranjero a través de nuestro ministerio literario; debemos predicarlo igualmente a los discapacitados y a los que no lo son; debemos entregar nuestros libros de la misión a los homosexuales y heterosexuales. Conozcamos a quien conozcamos, debemos entregar este mensaje celestial claramente: “Pueden ser salvados cuando creer en este verdadero Evangelio. Pueden ir al Cielo cuando su corazón no tiene pecados a través de este Evangelio del agua y el Espíritu”. Esto es lo que quería decirles hoy.
Creo en la Palabra de Dios. Creo en Su Palabra que dice que este mundo será destruido. Como creo en esto, quiero predicar este Evangelio a más y más personas. No tengo esperanzas ni apegos en este mundo porque creo en la Palabra de Dios. Por eso no acumulo posesiones en este mundo. Mis tesoros en el Cielo son mis ahorros. Como creo en la Palabra que dice: “Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón” (Mateo 6, 21), le doy todo a Dios que vive en mi corazón. Como creo que el mundo se va a acabar, puedo poner todo lo que tengo en la predicación del Evangelio y no invertiré en este mundo. Puedo hacer esto gracias a mi creencia.
Si de verdad creen que el mundo acabará pronto, deben vivir completamente por el Evangelio. No se arrepientan más adelante por no haber entregado su vida al Evangelio. Den todo lo que tienen a Dios por Su Evangelio. No pueden llevarse sus posesiones cuando el mundo sea destruido. Les digo esto porque creo que esto ocurrirá pronto. Si alguno de ustedes todavía duda en creer en lo que he dicho, deben dejar de hacerlo y poner su fe en esto ahora mismo. Es una Verdad en la que se puede confiar. Aunque esto parezca obvio, si dicen que no pueden creer en lo que he dicho, no tienen derecho a ser seguidores de Cristo.
Si no pueden creer en la Palabra del Señor de que el mundo acabará, su fe en Dios no vale para nada. Dios eliminó nuestros pecados a través del agua y el Espíritu. Jesús tomó todos nuestros pecados a través de Su bautismo y pagó la pena por el pecado en nuestro lugar al morir en la Cruz. Si creen que Jesús les salvó a todos de sus pecados y la destrucción, deben creer que el final de los días se está acercando. Debemos vivir por el Evangelio del Señor Jesucristo. Si no creen en el hecho de que Dios destruirá este mundo, no será probable que mantengan su fe por la que han recibido la remisión de los pecados. Por tanto, deben vivir por fe y defenderla.
Esta tarde he compartido con ustedes la Palabra de Génesis 19 acerca de la obra de Dios que fue revelada a Lot, el sobrino de Abraham. Me gustaría cerrar mi sermón recordándoles que Dios destruirá este mundo como lo dijo. Sé que todos ustedes serán verdaderos creyentes de Cristo. ¡Aleluya!