1) Somos redimidos de todos nuestros pecados y nos hacemos justos (Romanos 8, 1-2).
2) Recibimos Su Espíritu y la vida eterna (Hechos 2, 38, 1 Juan 5, 11-2).
3) Recibimos el derecho de ser los hijos de Dios (Juan 1, 12).
4) Podemos entrar al reino de Dios, el Reino del Cielo (Apocalipsis 21-22).
5) Recibimos todas las bendiciones de Dios (Efesios 1, 3-23).