Espíritu Santo participa en los ministerios conducidos por Dios Padre y el Hijo. El Espíritu Santo participó en las obras de la creación y de la providencia revelados por Dios Padre. No solamente esto, Él también participó testimoniando las obras de la salvación logradas por Dios Hijo. Esto se refiere al ministerio de la expiación cumplida por Jesús y que sería aplicado a cada santo.