Search

ስብከቶች፤

Tema 16: Evangelio de Juan

[Capítulo 2-2] Podemos Probar las Bendiciones de Dios Solamente Si Obedecemos la Palabra de Dios (Juan 2:5)

Podemos Probar las Bendiciones de Dios Solamente Si Obedecemos la Palabra de Dios(Juan 2:5)
“Su madre dijo a los que servían: Haced todo lo que os dijere.”
 


Jesús Fue Invitado a un Banquete de Bodas


Si vemos la Palabra en Juan 2, observamos que Jesús fue invitado a una boda en Caná, un pueblo en Galilea. Jesús asistió a la celebración con Sus discípulos, y María, Su madre terrenal. El banquete de bodas debe haber estado lleno de invitados, mientras que los sirvientes se perturbaron debido a que se les termino el vino. “¿Qué haremos? Hay muchos invitados aquí. ¿Qué haremos?” en ese momento, María dijo algo sorprendente. Ella dijo a los sirvientes, “Su madre dijo a los que servían: Haced todo lo que os dijere” (Juan 2:5). María les esta diciendo esto a los sirvientes con Jesús en mente. 
Como sabrás, Jesús no es el Hijo de María en el sentido espiritual. Temporalmente Jesús utilizo el cuerpo de María como instrumento para venir a este mundo. En Lucas capitulo 1, vemos que un día un ángel apareció a una virgen Judía y le dijo, “¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres” (Lucas 1:28). Esa virgen era Maria. “¡Bendita María! Un bebe nacerá a través de ti. Llámalo Jesús.” Obviamente esto no tenía ningún sentido en lo mundano. Así, María contestó, “¿Cómo es posible tal cosa? No he conocido hombre. ¿Cómo puedo dar a luz a un hijo?” sin embargo, el Ángel Gabriel dijo, “Tú pariente Elizabet también esta embarazada por medio de la Palabra de Dios. A través de tu cuerpo nacerá el bebe Jesús.”
Este fue el cumplimiento de la Palabra de Dios a través de maría, profetizada por Isaías 700 años antes del nacimiento de Jesús. Así, después de escuchar todo, maría aceptó la Palabra entregada por el ángel en su corazón y dijo, “He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra” (Lucas 1:38).
María dio a luz 10 meses después de la Inmaculada Concepción. Cuando el bebe Jesús nació, los tres reyes de oriente vinieron juntamente con los pastores. Los ángeles del Cielo cantaron, “¡Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!” (Lucas 2:14). María experimentó muchas de las maravillosas obras de Dios. Así, María sabía que Jesús era el Hijo de Dios, aunque Él nació por medio de ella. Debido a eso, maría dijo y creyó, “Haced todo lo que os dijere” (Juan 2:5) cuando el vino se terminó. María pudo decir esto debido a que ella tenía fe en Jesús en su mente y también porque Jesús estaba sentado al lado de ella.
 


“Haced Todo lo que os Dijere”


Hoy, estoy tratando de darte un mensaje muy sencillo sin embargo muy profundo. Estoy tratando de explicar porque María dijo, “Haced todo lo que os dijere” y como fue posible para Jesús decirles a los sirvientes lo que Él les dijo.
María conocía al Mesías correctamente, quién vino a liberar a toda la humanidad de todos sus pecados. Puesto de otra manera, ella sabía que este Jesús no era meramente humano sino Dios el Salvador quién vino encarnado en hombre. Ella sabía que Él era Dios. Así, ella pudo decir, “Haced todo lo que os dijere,” y en ese mismo instante, Jesús escuchó lo que María había dicho.
El área de la Palestina donde vivían los Judíos es un área desértica. Debido a esto, usaban sandalias y cubrían sus rostros y sus cabezas con túnicas y sombreros. Hacían esto porque hay mucho polvo en esa área así como un sol muy fuerte. Debido al polvo, cada casa de aquellos días tenía tinajas llenas de agua frente a la puerta de entrada. Cuando los invitados llegaban, los sirvientes eran enviados rápidamente con una cubeta de agua para lavar sus manos y pies.
En la puerta frontal de la casa en Caná donde la boda se llevaba a cabo había seis tinajas grandes con agua. Después de escuchar la petición de María, Jesús ordenó a los sirvientes lo siguiente. “Llenen las tinajas.” Entonces, los sirvientes llenaron as tinajas como Jesús les dijo que lo hicieran. Con tal esfuerzo, llenaron las tinajas hasta el tope. Entonces, Jesús dijo, “saquen un poco ahora, y llévenlo al maestresala de la fiesta.” Los sirvientes sacaron un poco y lo llevaron al maestresala de la fiesta.
Cuando el maestresala de la fiesta probó el agua que fue convertida en vino, llamó al novio y dijo, “La costumbre tradicional en las fiestas es sacar el buen vino primero y después sacar el vino inferior. ¿Cómo es posible que el vino mejore en esta casa? ¿Cómo es posible?” la única gente que conocía las respuestas de estas preguntas eran Jesús, María y los sirvientes. Esta escrito que el maestresala de la fiesta había probado el agua convertida en vino, y no sabía de donde había salido, pero los sirvientes que habían sacado el agua sabían (Juan 2:9).
Queridos compañeros creyentes, ¿Qué esta tratando de decirnos Dios a través de esta historia? En nuestra fe en Jesús como nuestro Salvador, es importante para nosotros saber quién es Jesús realmente. ¿Quién crees que es Jesús? ¿Qué crees de Él que sea cierto? Este es el primer paso en nuestra fe. Creemos en Jesús. Sin embargo, ¿quién es este Jesús? ¿Crees que Él les meramente un ser humano? ¿O es Él uno de los cuatro sabios de la historia de este mundo? ¿O crees que ÉL es una persona con un gran temperamento? ¿Es Él una persona que sabe mucho? ¿O es Él un patriota? ¿Es Él un revolucionario que esta en contra de las religiones tradicionales? ¿Es Él un científico, novelista o un artista? ¿Quién es Jesús para ti?
El pasaje de la Escritura de hoy de Juan capitulo 2 es acerca del primer incidente en el cual nuestro Señor reveló Su divinidad después de venir a este mundo. Jesús tuvo muchas discusiones con los Fariseos y Él había predicado sobre muchas cosas después de recibir el bautismo de Juan el Bautista, pero solo ahora Él reveló Su divinidad por primera vez.
Los sirvientes llenaron las tinajas porque nuestro Señor les dijo que lo hicieran. Entonces, sacaron el agua y lo llevaron al maestresala de la fiesta tal como se les dijo. El maestresala probo el agua que fue hecha vino, y dijo, “¡Guau! ¡Este vino es maravilloso! ¿Quién guardó este buen vino hasta ahora y al final lo saca?” De este modo, nuestro Señor ha mostrado un milagro por medio del agua.
¿Qué sabes acerca de Jesús? El significado del nombre “Jesús” es Aquel que liberará a Su pueblo de todos sus pecados (Mateo 1:21). Entonces, ¿quién es fundamentalmente Jesús? Él es el Hijo de Dios. Ya sea que es el Hijo de Dios o el primo de Dios, dejémoslo así desde nuestra limitada perspectiva humana. Lo que estoy preguntando es, fundamentalmente ¿quién es Jesús?
Cuando vemos algo, ¿acaso no nos preguntamos nosotros mismos, en nivel fundamental, que es? Ya sea una planta o un animal, ¿acaso no sentimos curiosidad en nuestro corazón por conocer su naturaleza original? Igual tenemos curiosidad acerca de quién es Jesús. Jesús es Dios. Él es el Dios Creador de este universo y todo en el. Él, no solamente nos hizo a ti y a mí sino también todas las plantas, todos los animales y todo el universo.
Jesús dijo que llevaran el agua al maestresala de la fiesta después de llenar hasta el borde las seis tinajas con agua. Los sirvientes tomaron el agua al maestresala de la fiesta tal como Jesús les dijo que hicieran. Entonces, descubrieron que el agua había sido transformada en buen vino. Queridos compañeros creyentes, ¿es posible que el milagro ocurriera? Es obvio que todos los magos de este mundo usan la ilusión. Sin embargo, el que Jesús haya convertido el agua en vino es un hecho. Solo Jesús puede convertir el agua en vino y dárnosla a nosotros. Lo que estoy diciendo es que no hay otro Salvador para nosotros excepto Jesús.
¿Quién es Jesús? Él es el Dios verdadero quién nos ha creado a ti y a mí y además nos ha liberado del pecado. Si miramos cuidadosamente el pasaje de la Escritura en Juan 1:1-3, afirma quién es Jesús en términos muy claros. “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Este era en el principio con Dios. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho” (Juan 1:1-3).
¿Quién hizo esta Hermosa flor que está frente a nosotros? Todas las cosas fueron hechas por medio de Jesús, como está escrito, “Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho” (Juan 1:3). El pronombre “Él” se refiere a Jesucristo, quién nos liberó a ti y a mí de todos nuestros pecados y creó el universo y todo lo que hay en el. Sin Jesucristo, todo lo que existe no hubiese llegado a ser. A través de Él, todo en el mundo fue creado.
Queridos compañeros creyentes, en Génesis 1, cuando nuestro Señor dijo, “Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su semilla esté en él, sobre la tierra,” y fue así (Génesis 1:11), muestra el poder y la autoridad de Dios para hacerlo todo únicamente a través de Su Palabra. Él creó semillas, que dieron vegetales, y luego creó árboles que dieron fruto. Cuando Dios habló Su Palabra, “Qué haya semilla que de vegetales,” las semillas que dan vegetales llegaron a ser. Es tan sencillo como eso. Es imposible para nosotros hacerlo, pero para Dios es fácil. Como nuestro Señor habló, así en ese mismo modo ocurrió.
El poder de la Palabra de nuestro Señor que creó el mundo aún esta en efecto. Es por ello que aún ahora el césped y los árboles no dejan de existir. Así, crecen donde cada uno habita, ya sea en las montañas o en el campo. Cuando el hombre construye, entran con máquinas para aplanar toda una montaña. Y así, la siguiente primavera, sale nueva vida en el mismo lugar. Y al siguiente año, todo el lugar esta cubierto con césped y árboles, aunque nadie ha plantado las semillas. Existe gran poder en la Palabra hablada de Dios por eso Su obra se da durante todas las épocas. 
A partir de aquí, nuestro Señor dijo que el mundo podrá desaparecer pero Su Palabra permanecerá sin alteraciones por siempre. Debido a que la Palabra hablada de nuestro Señor permanece con nosotros, las criaturas vivientes de este mundo aún se hayan aquí. “Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella. Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan. Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, a fin de que todos creyesen por él” (Juan 1:3-7).
Queridos compañeros creyentes, la última vez compartí un mensaje acerca de Juan el Bautista. Hoy te digo que Jesús es la vida de este mundo. Él vino para darnos vida nueva y eterna, recreando y renovando las almas de aquellos que estaban destinados a morir debido a sus pecados. Jesús vino para borrar todos nuestros pecados e incluirnos con los justos de acuerdo a la voluntad de Dios Padre. Debido a que Juan el Bautista testificó acerca de nuestro Señor, quién vino con ese propósito, podemos encontrarnos con Jesús por ese testimonio de Juan el Bautista. Recibimos salvación debido a que creemos en Jesús. Juan el Bautista no es el Salvador. Él era un siervo de Dios que dio testimonio acerca de Jesús.
En Juan 1:10-12, dice, “En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció. A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.” El versículo 14 dice, “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.”
El Dios que construyó en el principio el mundo a través de Su Palabra vino en semejanza de hombre para liberarnos de todos nuestros pecados. Mientras el Señor descendía a Su propio mundo, Su propio pueblo no le recibió. Pero, Él dio a quién acepte al Señor y crea en Su nombre el derecho de llegar a ser los propios hijos de Dios.
¿Quién es este Jesús para nosotros? Él es Dios el Creador de todo el universo. Todo fue hecho por medio de Él. Y el mismo Dios que lo creó todo vino a este mundo en semejanza de hombre para liberarnos a ti y a mí de todos nuestros pecados. Y cuando Él recibió el bautismo, Él tomó sobre Sí Mismo todos los pecados de toda la humanidad, y entonces, cuando Él fue crucificado sobre la Cruz, Él te liberó a ti y a mí. Así, hemos recibido la remisión del pecado por medio de esta Palabra de Verdad. 
¿Quién es Jesús desde nuestra perspectiva? Él es Dios. Él es un Dios, que convirtió el agua en vino. Cuando hicieron lo que Dios les dijo que hicieran, fue hecho exactamente como Él quiso. María la madre de Jesús en la carne dijo a los sirvientes que le obedecieran, y Jesús Mismo también les dijo a los sirvientes que hacer. Los sirvientes meramente llenaron hasta el borde las tinajas. Fueron llenas de agua, las tinajas, hasta el borde. Jesús les dijo que sacaran de ellas y la llevaran al maestresala de la fiesta. Los sirvientes le llevaron el agua como se les dijo.
El maestresala de la fiesta estaba sorprendido con el Nuevo vino. Los invitados también estaban sorprendidos y deben haberle dicho al maestresala. “¡Maestresala! Esto es realmente sorprendente. Maestresala, usted esta realizando un gran trabajo con esta fiesta. Verdaderamente, nunca he visto a un maestresala de una fiesta como usted. Normalmente, la gente saca su mejor vino primero y después vinos inferiores diluidos con agua. Sin embargo, usted saca el mejor vino después. Usted es una persona increíble. Muy preciada.” Los invitados le daban palmaditas en la espalda al maestresala de la fiesta felicitándole. Sin embargo, estoy seguro que el maestresala estaba confundido ya que no tenía idea de lo que estaba pasando. El maestresala no sabía de donde había salido el buen vino, pero los sirvientes sabían exactamente lo que estaba pasando. Ellos sabían muy bien que un milagro había ocurrido cuando hicieron lo que Jesús les dijo que hicieran.
Aún los propios discípulos de Jesús al principio le siguieron pensando que Él tan solo era un hombre honorable. Después, se dieron cuenta que Él no es una persona ordinaria, y que Él tenía un poder tremendo para resolver cualquier problema que tuviesen. Los discípulos comenzaron a creer a partir de ahí. Todos nosotros que hemos recibido la remisión del pecado creemos que Jesús es Dios. Y Jesús verdaderamente es Dios. Jesucristo es el Dios Creador que hizo el universo y todo lo que en el hay.
La palabra “Cristo” significa Rey de reyes, el Dios de dioses. Jesús es el Ungido, el Profeta, el Sumo Sacerdote y el Rey de reyes. ¿Quién es el Creador del universo y todo lo que en el hay? Ese es Jesucristo. Ese mismo Jesucristo vino a este mundo en semejanza de hombre y nos liberó de todos nuestros pecados. Así, cuando creemos en ese Jesucristo, recibimos la remisión completa del pecado. Debido a que Jesús quién es Dios vino a este mundo en semejanza de hombre para liberarnos de todos nuestros pecados, recibimos la remisión del pecado cuando creemos en Él. Cuando creemos en la Palabra que Él habló, ciertamente creemos en Jesús.
Jesús reveló Su divinidad en ese momento. Existe otra cosa que debemos llegar a reconocer y a saber en nuestro corazón. Esto es, recibieron verdadero gozo cuando hicieron lo que se les ordeno por Su Palabra. Aunque la orden no tenía sentido para los sirvientes, un milagro ocurrió cuando obedecieron por fe lo que se les dijo. Dios nos esta diciendo esta mismísima Verdad.
Queridos compañeros creyentes, luchamos día a día para sobrevivir en este mundo hasta el día en que morimos. Así es la vida. ¿Cierto o no? alguna gente se resiste a la muerte en su último aliento, diciendo, “¡No, no puedo morir! ¡No cerrare mis ojos!” mueren con sus ojos abiertos, y alguien más les tiene que cerrar los ojos. Sin importar cuan neciamente una persona protesta su propia muerte, todos dejamos de respirar eventualmente. Solo podemos vivir y morir naturalmente de este modo. Así, si creemos y obedecemos la Palabra de nuestro Señor, se nos dice que saborearemos las bendiciones de una vida llena de gozo.
Queridos compañeros creyentes, ¿cómo esta nuestro éxito en la vida? ¿Cómo podemos tener éxito en nuestra vida? Debemos conocer la verdad acerca de Jesucristo. Y debemos creer en Él. Debemos creer en Jesús quién es Dios, y debemos nacer de nuevo recibiendo la remisión del pecado en nuestra fe en el evangelio del agua y el Espíritu. Al creer en el bautismo recibido por Jesús y en la sangre que Él recibió, obtendremos la remisión del pecado. Solo si creemos en la Palabra del evangelio del agua y el Espíritu, Dios limpiará todos nuestros pecados.
También debes escuchar y obedecer la Palabra de Dios, si has recibido la remisión del pecado en tu corazón creyendo en la Verdad del evangelio del agua y el Espíritu. Si haces eso, saborearas las maravillosas bendiciones de Dios. Si Dios te esta hablando, deberías creer y seguirle como tal. Aunque no te des cuenta por ti mismo del evangelio del agua y el Espíritu, puedes escuchar la Palabra de Dios que se predica en la iglesia de Dios. Cuando la Palabra habla así, debes escuchar, creer y obedecer. Cuando así lo haces, seguramente recibirás la remisión del pecado.
Ahora vivimos vidas justificadas debido a que hemos recibido la remisión del pecado en la iglesia de Dios. En la iglesia de Dios hay santos. Aunque existen muchos santos en la iglesia de Dios, no todos saborean los milagros de Dios. Entonces, ¿quién es la gente que experimente las bendiciones de Dios como los sirvientes del pasaje de hoy? Aquellos que obedecen la Palabra de Dios y que creen y siguen las instrucciones exactamente, experimentan las bendiciones de Dios. Esto es verdad aún si la Palabra carezca de sentido al momento, al igual que los sirvientes que fielmente llenaron las tinajas de agua. Los seguidores de Dios experimentaran sorprendentes milagros y bendiciones al igual que los sirvientes, y continúan experimentando esto el resto de sus vidas.
Queridos compañeros creyentes, ¿no desean vivir en este mundo saboreando los Milagros en la iglesia de Dios y recibiendo la remisión del pecado? Realmente espero que todos ustedes puedan llegar a ser como esos sirvientes. Aunque los sirvientes realmente no sabían nada, experimentaron los milagros porque hicieron lo que se les dijo. Debido a que hicieron eso, los sirvientes descubrieron quién era realmente Jesús. Sin importar lo que Jesús nos diga que hagamos, necesitamos creer que si hacemos lo que Él nos dice, las cosas ocurrirán de acuerdo a Su Palabra. Aunque el maestresala de la fiesta no sabía lo que había pasado, los sirvientes sabían lo que estaba sucediendo. Debemos tener fe como los sirvientes en el pasaje de la Escritura de hoy.
Queridos compañeros creyentes, si deseamos vivir verdaderamente bendecidos, necesitamos llegar a ser hombres y mujeres de fe. ¿Qué clase de fe? Necesitamos tener fe en la Palabra de Dios. Los creyentes del evangelio del agua y el Espíritu también deben ser gente de obediencia a Dios. Queridos compañeros creyentes, si crees que la iglesia de Dios comparte la Palabra de Dios, escucha, sigue las instrucciones y las predicaciones de los siervos de Dios, quienes les preceden en la fe. Si crees y sigues la Palabra de Dios, experimentaras muchas bendiciones de Dios, ambas, pequeñas y grandes. Para enseñarnos esta lección, nuestro Señor mencionó estos eventos en la Biblia.
Queridos compañeros creyentes, necesitamos creer que Jesús es Dios. Además, también necesitamos creer que Jesús se ha convertido en nuestro Salvador. Necesitamos creer que Jesús es nuestro Pastor. Necesitamos creer que la Palabra de Jesús es Verdad. Necesitamos creer que estas bendiciones son otorgadas solo sobre aquellos que creen y obedecen la Palabra de Jesús. Espero que todos ustedes tengan tal fe. Nuestra aceptación de la remisión del pecado no es el fin de nuestro viaje espiritual. También debemos recibir la guía de Dios además de las bendiciones de Dios una vez que hemos recibido la remisión del pecado. Debemos crecer como tales personas de fe. Espero que todos ustedes lleguen a ser tales creyentes. Queridos compañeros creyentes, espero que en verdad vivan sus vidas con una fe verdadera.
Observa a los siervos de la fiesta de bodas. Aunque no tenía ningún sentido en sus mentes, llenaron las tinajas hasta el borde con agua tal como Jesús les dijo que lo hicieran. Y sacaron de esas tinajas y llevaron el agua al maestresala de la fiesta tal como se les dijo. ¿No crees que los sirvientes se hubiesen sentido incómodos? Pudieron haber dudado y decir, “¡Caramba! ¡Si esto no funciona habrá mucha gente hoy haciendo una escenita!” ¿Qué habría pasado si los invitados realmente hubiesen recibido agua en lugar de vino? Si realmente el agua no se hubiese convertido en vino, todos los sirvientes hubiesen estado en graves problemas ese día. Jesús habría sido avergonzado al igual que Su madre.
Queridos compañeros creyentes, nuestro Señor es Dios de poder y autoridad quién se ocupó del problema de la falta de vino con una Palabra. Te invito para que creas en Jesús como tú Dios. Debemos vivir por nuestra fe en Dios. Lo que es imposible con esfuerzo humano pueden ser resuelto si somos guiados por fe en la Palabra de Dios mientras llevamos nuestra vida de fe en Su Iglesia. Cuando creemos y seguimos a Jesús, experimentamos Sus bendiciones y poder en nuestras vidas. Espero que Dios les de la bendición de la fe en Su Palabra. Espero que experimentes el crecimiento espiritual y las sorprendentes bendiciones de Dios día a día mientras leemos esta Palabra.
Es filosofía humana vivir neciamente sin Dios. No importa que tanto confíe una persona en sí misma, todos los hombres son limitados. La vida es un caminar en cuatro puntos: uno cuando nacemos, dos en nuestra juventud, y tres cuando envejecemos. No existe un verdadero progreso en la vida. Sin embargo, Dios no obró de esa manera. El único camino verdadero preparado para nosotros es nacer de Nuevo creyendo en Su Palabra. Creer en la Verdad de la Palabra de Dios es creer en Dios. No debemos creer en sueños raros, visiones o ilusiones. Algunas veces escuchamos sonidos raros cuando nuestros corazones se debilitan. Todas son distracciones y son inútiles.
Las bendiciones vienen de nuestra fe en la Verdad escrita de la Palabra. Nacerás de nuevo cuando creas en la Palabra escrita de Dios. Serás bendecido de acuerdo a la Palabra cuando creas lo que esta escrito en ella. Dios grabó lo que ocurrió en el pasado para tener un encuentro con nosotros a través de esta Palabra. Es por ello que Dios ha grabado toda Su Palabra a través de los profetas de los tiempos del Antiguo Testamento y de los discípulos de Jesús en la era del Nuevo Testamento. Por toda la Escritura, desde Génesis hasta Apocalipsis, ¿quién aparece? A través de estos 66 Libros de la Biblia, aparece Jesucristo. Cada Libro de las Escrituras esta conectado con Jesucristo.
Tenemos que creer en la Palabra escrita de Dios. Cuando creemos en la Palabra de Dios, creemos en Dios, tenemos un encuentro con Dios, y recibimos las bendiciones de Dios. Esto se debe a que nuestro Señor ha venido a nosotros por medio de esta Palabra. Nuestro Señor es el Dios de la Palabra. Queridos compañeros creyentes, ¿creen esto? Si, si lo creen. Te exhorto a que creas.
Queridos compañeros creyentes, conserva tu fe y ora por los incrédulos guiándolos a Dios. De acuerdo a tu fe, ven a la iglesia de Dios y escucha la Palabra tan frecuentemente como puedas. Saborearas y experimentaras los sorprendentes milagros cuando la Palabra te llene abundantemente hasta el borde de tu corazón.
Queridos compañeros creyentes, la más grande bendición en este mundo es nacer de nuevo por la fe en el evangelio del agua y el Espíritu, el cual es la Palabra de Dios. La Biblia dice que no debemos vivir solamente de pan sino de toda Palabra que sale de la boca de Dios. No existe nada más dulce que escuchar la Palabra de Dios. La segunda bendición para aquellos que han recibo la remisión del pecado es escuchar la Palabra de Dios.
Cuando escuchamos la Palabra de Dios, el Espíritu Santo en nosotros nos llena con un fuerte acuerdo con la Palabra del evangelio del agua y el Espíritu, el cual es la Palabra de Dios. “¡Correcto! ¡Ciertamente correcto!” el Espíritu nos esta motivando a tener fe en la Palabra de Dios.
Espero que realmente creas en la Palabra de Dios y verdaderamente le obedezcas a Él como lo hicieron los sirvientes. Cuando haces eso, recibirás la bendición de Dios por el resto de tu vida.